Socialismo o Barbarie, periódico Nº 116, 13/12/07
 

 

 

 

 

 

A tres años de la masacre de Cromagñon

“Castigo a todos los culpables”
“Ibarra y Chabán la tienen que pagar”

Por Ana Vázquez

Pancartas como éstas recorrieron calles, los alrededores y el interior de la Legislatura de la Ciudad de Bs. As., las entradas de Tribunales y de casas de legisladores, todos los lugares donde familiares, sobrevivientes, amigos y agrupaciones que acompañamos su reclamo, siguieron, persiguieron y removieron la conciencia de los responsables de la masacre de Cromañón. Consiguieron, después de una dura lucha, dos triunfos que aunque limitados, muy importantes: cárcel para Chabán (mientras esperaba el juicio oral) y la destitución de Aníbal Ibarra como jefe de Gobierno porteño. Jalonaron así 14 meses de pelea difícil porque se logró castigo a dos de los máximos responsables de la masacre: uno como empresario inescrupuloso que negocia con la salud y la vida de los jóvenes y el otro como uno de los máximos responsables políticos por apañar la falta de controles y de seguridad desde el Gobierno de la Ciudad. (Recordemos a Ibarra echándole la culpa a los bomberos).

Fueron limitados porque quedaron varias asignaturas pendientes. No se consiguió el procesamiento de Ibarra y el resto de los funcionarios involucrados, inclusive el mismo Telerman que subió alegremente de Vicejefe a Jefe de Gobierno, como si hubiera estado gobernando en otra galaxia aquel 30 de diciembre. Ni siquiera Ibarra quedó inhabilitado para ser candidato, lo que le permite volver a serlo de la mano del “amigo” Filmus en la lista apoyada por el presidente Kirchner, el cual también “zafó” de su responsabilidad política como gobierno nacional.

Normalicemos, normalicemos...

¿Por qué justo ahora, antes de asumir la señora CK, los sacrosantos mecanismos de la Justicia y elecciones burguesas redimen a estos dos “diablos” que la movilización había logrado llevar al Infierno?

Porque este gobierno quiere liquidar toda “anormalidad” también en el terreno de las luchas por la Justicia y contra la impunidad. Lo acompañan en esta cruzada los que se rasgaron las vestiduras desde las bancadas opositoras como el PRO y el ARI que votaron porque se vaya Ibarra y ahora se callan la boca.

¿Cómo va a estar preso un empresario por cerrar las puertas de emergencia de un boliche cuando los que van presos siempre o son golpeados, son los chicos que salen a escuchar sus conjuntos preferidos o a divertirse? ¿Cómo no va a poder volver a ser legislador el “amigo” Aníbal porque es uno de los responsables políticos de la masacre de 194 jóvenes? Esto no es de un país burgués “normal”.

El objetivo que se persigue es que todo quede cerrado y terminado. Dependerá del desarrollo de la movilización si lo logran o no.

Por el apoyo a los familiares y sobrevivientes de Cromañón

Mientras se preparaba esta doble estocada a los avances logrados por familiares y sobrevivientes, las víctimas aumentaron. Dos jóvenes más fallecieron producto de las secuelas físicas y psíquicas, al igual que seis madres y un padre.

Chabán, custodiado por “expertos” es puesto a salvo del rechazo popular e Ibarra, también bien acompañado por sus custodios, vuelve a entrar por la puerta grande de la Legislatura.

Los pibes de Cromañón siguen presentes en la memoria y en la vida cotidiana de los jóvenes que laburan, estudian, se divierten y buscan una salida a este mundo podrido. Porque esta masacre sigue impune.

La indignación y la bronca de familiares, sobrevivientes y amigos se expresaron nuevamente en las calles, frente a la Legislatura y frente a Tribunales. Nuevas actividades están programadas como la marcha del 30 de diciembre de Plaza de Mayo a Once.

A nuestro entender, esta pelea deja en claro y reafirma que la lucha por Justicia es contra el gobierno y todas sus instituciones que defienden a los verdugos y abandonan a las víctimas. Y exige nuevamente la más amplia unidad en la movilización, en forma independiente, confluyendo con las luchas de los trabajadores y estudiantes para lograr que Chabán vuelva tras las rejas y el procesamiento de Ibarra y todos los responsables materiales y políticos.