La Plata: el juicio a Von Wernich

Unificar las causas por centro de detención

Por Ariel Orbuch

Comenzó en La Plata el juicio al cura represor; nuevamente la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada  estuvo a la cabeza de esta pelea y ganó las calles. El gobierno intenta “institucionalizar” los juicios, sacar la lucha contra la impunidad de las calles y sobre todo minimizar la cantidad de casos y de represores juzgados.

La política K

El inicio del juicio a Von Wernich tuvo gran repercusión: era una gran oportunidad de llegar a un auditorio mayor al que tenemos hoy con las marchas de los 18 por López, para denunciar la "institucionalización" de los juicios por parte de K y la Justicia que valló los tribunales y le cerró la sala al activismo, a diferencia de lo que había ocurrido en el juicio a Etchecolatz. También de denunciar la negativa de los oficialistas de que se repita la condena en el marco de genocidio, que permitiría avanzar en juicios por centro de detención, en vez de seguir de a uno como hasta ahora, que, además de exponer a los testigos, asegura la impunidad para la inmensa mayoría de los genocidas, y limita a juzgar a unos pocos. A la vez, para plantear con fuerza la responsabilidad del gobierno en la desaparición de López. Justamente ante un nuevo juicio como el que le costó caro a López.

Sumas que restan

Los distintos organismos que impulsamos la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada ganamos la pulseada en las calles en la apertura del juicio al cura represor Cristian Von Wernich. El kirchnerismo, vía Libres del Sur y el Movimiento Evita, no pudieron evitar que quienes hace diez meses le exigimos al gobierno la aparición con vida de López, ocupáramos el centro de la manifestación y debieron resignarse a quedarse a un costado.

Sin embargo, el kirchnerismo logró diluir el carácter opositor de la manifestación vía ATE-CTA, que movió a su aparato, con el burócrata Baradel, titular del gremio docente provincial a la cabeza, aunque sin convocar a los trabajadores y demás sectores que se nuclean en la central.

En pos de la unidad con algunos organismos pro K que junto a la CTA integran Justicia Ya! La Plata, algunos sectores de la Multisectorial decidieron "de hecho" no realizar el acto durante el pico de la manifestación, tal como se había acordado en las reuniones de preparación. Recién se leyó el documento de la Multisectorial pasado el mediodía, cuando mucha gente se había ido. Quedó como un hecho más de la radio abierta que funcionó. Una semana antes, del afiche común acordado entre Justicia YA! La Plata y la Multisectorial "se perdió" la exigencia al gobierno de la aparición con vida de López. Solo quedó aparición con vida de López, sin mención alguna a Kirchner.

No es la primera vez que la CTA consigue su cometido: ya para el 24 de marzo se subió a la convocatoria de la Multisectorial consiguiendo que en los afiches también quedara de lado la exigencia al gobierno. Cuando se acercan las "grandes" fechas, la CTA mete la cola y diluye la política del espacio que sostiene la movilización con una política de exigencia al gobierno K.

Repetimos: ATE-CTA y los organismos K no movilizan, por ende, la unidad con ellos, lejos de sumar, resta, si es a costa de diluir nuestros planteos. Se podría haber hecho un acto con distintos oradores, donde cada uno hiciera sus planteos, convocatorias públicas con dos afiches, cada cual con su política, pero nuevamente, el gobierno, vía la CTA, logró su cometido, relegándonos a los que trabajosamente construimos un punto de referencia en las calles, a levantar bien alto el perfil opositor sólo los 18.

La discusión sobre la Iglesia

Otro debate que no avanza es cómo abordar la cuestión de la Iglesia. Todos los que integramos la Multisectorial planteamos que el genocidio fue una política de estado. Sin embargo, la Multisectorial no denuncia a la Iglesia como tal en el juicio a Von Wernich, pese a la estrecha vinculación con el estado represor, según lo consagra la propia Constitución Nacional. Sólo en la provincia de Buenos Aires, la Iglesia cuenta con 4.300 colegios subvencionados por el estado, donde enseña con la plata de los trabajadores su ideología reaccionaria.

El PCR y el Frente Popular Darío Santillán, entre otros, plantean que "hay que diferenciar entre la jerarquía de la Iglesia y su base". Sin embargo, se negaron a que el 18 se hiciera una parada de la marcha frente a la Catedral, camino a la gobernación, emblema de la jerarquía eclesiástica.

Además del valor político que tiene clarificar el rol de la Iglesia en el sostenimiento del estado capitalista semicolonial, apuntar contra la Iglesia permitiría sumar a las mujeres que luchan por el aborto legal, libre, gratuito y seguro, al movimiento de minorías sexuales e inclusive a los estudiantes que luchan por más presupuesto y contra la subvención a la educación privada.