Yassel A. Padrón Kunakbaev Un día estaba yo sentado en la concurrida parada de 23 y 12 en compañía de mi buen amigo Alejandro Mustelier, cuando este compartió conmigo una profunda reflexión. Según Alejandro, el ambiente hostil en el que los cubanos nos veíamos forzados a vivir nos había convertido a algunos en verdaderos escorpiones del desierto de tres colas. Es decir, nos había transformado en criaturas extremadamente resistentes, capaces...