Por Fernando Dantés Con la decadencia de Gran Bretaña como potencia hegemónica del imperialismo mundial, la primera mitad del siglo XX estuvo cruzada por la disputa de quién sería su reemplazo; los Estados Unidos o Alemania. Las dos guerras mundiales, con la consiguiente desaparición física de decenas y decenas de millones de personas, les dieron la primacía indiscutida a los yanquis. La nueva hegemonía mundial fue consagrada “institucionalmente” con la...