
No era cuestión de si iba a suceder, sino cuándo. El esquema cambiario instalado desde la segunda asunción de Cristina, en octubre de 2011, está en pleno proceso de desmantelamiento. Y con él, todos los indicadores de la economía argentina (que nunca dejaron de estar estrechamente vinculados al dólar, que simboliza su relación con el mercado mundial) se sacuden hasta los cimientos. Por lo pronto, para los trabajadores y sectores...