A 40 años del golpe militar

Como expresamos en el editorial del número anterior de SoB, este 24 de marzo no es uno más. Porque presenta nuevos desafíos para los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Frente a un gobierno reaccionario que intenta cambiar la relación de fuerzas a “su” favor, a favor de la clase que representa claramente, tenemos el desafío de aprovechar esta instancia de conmemoración-movilización para “plantarnos”. Dar una demostración de fuerzas que le pare la mano a los ataques diarios a nuestras condiciones de vida, de trabajo, salariales, de libertades democráticas.

El “Nunca Más” como slogan de chantaje

La importancia de este 24 de marzo se ha instalado en los luchadores, en la vanguardia independiente. Pero también se está empezando a instalar en un sector de trabajadores y jóvenes.

Por eso el presidente, en su discurso en la inauguración de las sesiones en el Congreso, no pudo dejar de mencionarlo. Agitó el “Nunca Más” que la investigación de la CoNaDeP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) hizo masivo y popular con su entrega en movilización multitudinaria al presidente Alfonsín. Presidente que utilizó esa extraordinaria demostración de repudio para “darla vuelta como una media” y sancionar las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Camino del vapuleado “Nunca Más” que continuó Menem con su ley de Indulto a las Juntas Militares que habían sido condenadas.

El “Nunca Más” en boca del presidente Macri sigue el mismo derrotero. Aunque reafirman desde su supergabinete que continuarán los juicios a los genocidas, que ellos son  más “buenos que el pan”, etc., etc., su gobierno empezó a horadar el camino hacia atrás y hacia adelante, para arrebatar conquistas democráticas y limitar los derechos y libertades para el futuro, “para la Argentina que se viene”.

Esto lo puede decir hoy muy campante porque tiene “legitimidad”. La legitimidad que le ha dado el triunfo electoral y por consiguiente su base de apoyo en la sociedad. Pero ¡ojo! No hay mal que dure 100 años y menos en la Argentina. Esto puede cambiar si la lucha avanza y da pasos firmes. El 24/3 es una oportunidad para avanzar un tramo.

“Este año tenemos que ir”

Con estas palabras ejemplificaba una compañera que entrevistamos en estas páginas en relación a la importancia de este 24/3.

La presencia del presidente Obama es la primera provocación que debemos repudiar este 24/3. No es casual ni porque quiere ir a pasear a Bariloche. A Bariloche más bien lo manda Macri para disminuir los efectos de su presencia en la Ciudad de Buenos Aires.

Los juicios continúan a los genocidas, pero con algunos beneficios adicionales a los condenados que están en prisión. Se ha eliminado la prohibición que existía de que no pudieran atenderse en hospitales dependientes de las fuerzas de seguridad.

“El gobierno de Mauricio Macri removió una prohibición impuesta por el kirchnerismo y permitió que los militares presos por causas de violación a Derechos Humanos se atiendan en los hospitales de las fuerzas. De esa manera, dio marcha atrás con la resolución adoptada por el ex ministro Agustín Rossi, basada en el peligro de fuga de los condenados tras un hecho ocurrido en 2013” (Infobae 29/2/16).

Una más y van… “Por una decisión del Tribunal Oral Federal de Tucumán (TOF), cuatro represores serán beneficiados con el goce de su jubilación a pesar de haber sido condenados por delitos de lesa humanidad en la provincia. Luciano Benjamín Menéndez, Roberto Heriberto Albornoz, Luis Armando De Cándido (todos con reclusión perpetua) y Carlos Esteban De Cándido (cuatro años de prisión) (…).

El argumento principal de los condenados es que son ‘ancianos con problemas de salud, lo que los convierte en vulnerables’” (Página 12, 8/3/16)

De estos “ancianos vulnerables” sí se preocupa el gobierno.

Como parte de los recortes estatales, se ha limitado también el presupuesto hacia el programa de protección de testigos que han declarado y declaran en los juicios.

“Entre todos los Decretos de Necesidad y Urgencia firmados por el presidente Mauricio Macri en tan sólo un mes de presidencia, se encuentra el N° 254, mediante el cual decidió revisar los concursos y los contratos de todos los trabajadores estatales en busca de ‘ñoquis’ y del achicamiento del presupuesto destinado al empleo público. Esta vez fueron del Programa Verdad y Justicia que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. En total son cinco los despedidos, una socióloga, una antropóloga y tres abogados, los últimos que habían sido empleados a lo largo de 2015, quienes se enteraron de los despidos cuando llegaron a su trabajo y no pudieron ingresar al sistema. La respuesta que recibieron de parte de las autoridades es que ‘son prescindibles’ (Contexto-diario digital, 15/1/16).

Como parte de la pelea en ese terreno está la de los juicios a los responsables civiles de la represión. Hay empresarios procesados, pero ninguno condenado. ¿Este gobierno avanzará sobre ellos, sobre los familiares y amigos de su propio gabinete y del propio presidente?

Como anticipo de continuidad de los juicios y de la garantía de que los condenados sigan en prisión es, como mínimo, mal principio.

Más contundente y clara ha sido la decisión judicial de otorgar la prisión domiciliaria a Pedraza y archivar definitivamente la causa Fuentealba II.

Pero la batería de medidas más contundente empieza con la sanción del Protocolo de Seguridad, que atenta contra la libertad de protesta y es la medida más reaccionaria en materia de libertades democráticas, junto con la detención de la dirigente Milagro Sala.

Este contexto de ofensiva contra los trabajadores y sus luchas presentes y futuras, ha envalentonado a los sectores de derecha, que, viéndose cobijados, han lanzado provocaciones criminales contra la juventud pobre, contra la comunidad lgtb y contra militantes políticos del FpV en Mar del Plata y en un acto en Villa Crespo. Así como el “robo” a la casa de Adolfo Pérez Esquivel en Mar del Plata.

También el recorte presupuestario en los organismos que reciben denuncias de violencia de género es otro derecho vulnerado.

Por estos motivos fundamentales, los explotados y oprimidos debemos sumarnos a esta convocatoria que es histórica y es presente. Y tiene su proyección imprescindible en el futuro inmediato, para fortalecer la lucha de los de abajo, para pararle la mano al gobierno y sus lacayos.

Un día de lucha para dar un paso adelante

Cuando decimos que las relaciones de fuerzas a favor de los trabajadores y los sectores populares instaladas con la irrupción del Argentinazo no han cambiado, también se refleja, como contrapartida en su contenido político, en el 24 de marzo. Los sucesivos gobiernos patronales no han logrado desterrarlo de la memoria colectiva. Aunque la efemérides rememora lo opuesto, una profunda derrota, sigue siendo un día de lucha. Como tal es parte de nuestro patrimonio social y debemos hacerlo valer con todas nuestras fuerzas este año. Más aún, más que antes, con la convicción de dar pasos hacia adelante para derrotar los planes represivos del presente y los que traman para el futuro.

Recorramos los lugares de trabajo y estudio, las organizaciones sociales, sumemos a los damnificados de ayer y de hoy, para organizar y estar presentes en la Plaza de Mayo junto a la columna del Nuevo MAS en la convocatoria del Encuentro Memoria Verdad y Justicia.

 

Ana Vázquez

 

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