Continúa la lucha contra el vaciamiento de Szpolsky y Garfunkel

 

El domingo 31 de enero, los trabajadores en lucha del Grupo 23 realizaron un festival por el pago de salarios y aguinaldos adeudados y por la preservación de todos sus puestos de trabajo.

Al día de hoy, la situación para los compañeros no ha mejorado mucho. En el caso de Tiempo Argentino y Radio América, el empresario Mariano Martinez Rojas[i]decidió comprarlos. Mientras las revistas 7 Días, Cielos Argentinos y otras ediciones del interior de El Argentino (Mar del Plata, Córdoba, Rosario, Zona Norte, etc) ya quedaron fuera de circulación y están completamente vaciadas. Ahora, a dos semanas del evento, Cristobal López ha comprado el 50% de radio Vórterix, CN23 y El Argentino. La incertidumbre se ha transformado en la certeza de que la estrategia patronal es el desguace.

Es en este marco que los trabajadores en lucha se pusieron al hombro la realización de este evento que logró estallar el Parque Centenario, con la presencia de bandas y artistas que se sumaron a brindar su apoyo, como la Bersuit, Las Manos de Filippi, el Chango Spasiuk, Liliana Herrero, etc.

También, estuvimos presentes organizaciones políticas de la izquierda roja junto con organizaciones kirchneristas, para gritar al unísono “NO AL VACIAMIENTO DEL GRUPO 23”.

Hasta ese momento, el Ministerio de Trabajo no había intervenido. El martes posterior al evento, los trabajadores fueron nuevamente maniobrados por su patronal, ahora en manos de Martínez Rojas, quien efectuó el séptimo compromiso de pago incumplido. Fue el viernes 5 de febrero que la asamblea de Tiempo Argentino dio una clara respuesta a esta situación: la permanencia en la redacción del diario en defensa de su fuente de trabajo ante el lock out patronal de Martinez Rojas.

Con este mes y medio de Macri en el poder, ha quedado demostrado que su tarea como representante directo de los intereses empresariales es atacar las condiciones de vida de los trabajadores y sectores populares, a sus conquistas y sus derechos, con despidos masivos en el estado, legislación anti-protesta, etc., a favor de los de arriba. Sobre la base de esto, no se puede depositar un gramo de confianza en ningún nuevo empresario que haga promesas a los trabajadores, ni mucho menos esperar que desde este gobierno y su gabinete se intervenga a su favor.

La única alternativa es la lucha contra el gobierno PRO-empresarios de manera amplia y unificada en las calles. Por esto reivindicamos la incansable lucha que está encarando el activismo de este sector de los trabajadores de prensa desde hace ya tres meses. Y es de suma importancia que a pesar del desmembramiento por arriba, los trabajadores de prensa tiendan cada vez más a unificarse y a pegar con un solo puño a todas las patronales y a su gobierno: Szpolsky y Magnetto, Manzano y Garfunkel, son todos empresarios enemigos de los laburantes, y que con el visto bueno de este gobierno PRO-empresarios se ven libres para realizar todos sus negocios en desmedro de los trabajadores de los medios.

En esta coyuntura donde Macri trata de imponer un clima conservador en todos los terrenos (social, cultural, político, etc), consideramos que la intervención del reconocido y respetado periodista Víctor Hugo Moralesdurante el festival, que representó la ubicación de algunos sectores kirchneristas conciliadores con el macrismo alegando a que “hay que bancarse la democracia aunque nos duela” (citando a Cristina Fernández), sólo sirve para desarmar la dura pelea que tenemos por delante. Resistir en este momento sólo puede significar estar en las calles agitando y promoviendo la más amplia unidad de acción en la lucha contra este gobierno reaccionario y empresarial.

 

Bel.

[i] Este personaje supo estar ligado al ultranegrero negocio textil, y tiene en curso una serie de causas judiciales en Corrientes por estafa por compra-venta de autos y cheques en blanco.

 

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