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El miércoles 23 pasado se realizaron las elecciones a comisión interna en la planta de Pacheco: la lista 1 orientada por el PCR ganó con el 56 %, 778 votos. La lista 2 orientada por el PTS sacó el 44%, 633 votos.

La derrota de la lista 2 tuvo gran impacto entre la vanguardia obrera en general y de la zona norte en particular; junto con Fate eran las dos fábricas más grandes dirigidas por la izquierda independiente.

La alegría de Daer (escuchar el reportaje con Silvestre en radio del Plata el jueves 24) habla del retroceso sufrido, pero también de lo que aglutinó la lista 1: toda la base histórica que tiene la lista Celeste y Blanca, más los sectores conservadores, anti-lucha, anti-izquierda (obviamente confluyeron y participaron los verdes y los sectores pro-patronales).

En el comunicado de prensa del 26 de septiembre, la nueva interna reconoce “nuestra lista está conformada por compañeros clasistas, combativos, peronistas de distintas corrientes, independientes (algunos con pertenencia política y otros no)… Fue una necesidad la más amplia unidad ante el abandono del reclamo dentro de la panta…”.

La “más amplia unidad” tiene límites, límites de clase, esos que el PCR (por su concepción poli-clasista, capituladora) pierde de vista a menudo; por eso se los vio con la Sociedad Rural en el 2008 y en todos los encuentros nacionales de mujeres se los ve alegremente de la mano con la iglesia.[1]

El balance del PTS explica la derrotasólo debido al “rejunte” de la lista 1; pero no explica porque en el 2011 la lista 2 le ganó a ese rejunte sacando por única vez más de 800 votos contra 662 de la lista 1. En las elecciones del 2009 y del 2013 hubo tres listas.

Para ser más concretos,en el 2011 la lista 2 ganó a un sector de la base que votaba a la celeste y blanca; ahora eso no ocurrió.

El texto no aporta lecciones, solo hace referencia al “desgate de la interna”, a la maniobra de adelantar la elección un mes y luego, como es la costumbre del PTS,minimiza la derrota porque “la lista 2 expresó el apoyo consciente de centenares de obreros en la fábrica”; “a su historial de luchas se ha sumado la participación e intervención decidida en la arena política y el surgimiento una militancia política de decenas de trabajadores”.Pero todo eso –¡que huele a inflador!- no sirvió para evitar la pérdida de la interna…

Se viene de un retroceso importante en el gremio. El año pasado se perdió la interna de Stani, ahora se perdió Kraft y en cualquier momento se viene la elección en PepsiCo. Sacar conclusiones se impone.

 

Un contexto desfavorable

 

Lo primero que hay que decir es que no se vive un auge de las luchas. Las suspensiones, los despidos encubiertos y de los otros hacen que el clima que se vive en las fábricas sea de conservar el laburo y “no hacer olas”. Lo cual no quiere decir que no haya descontento por la inflación, porque los salarios van quedando retrasados, porque las paritarias se quedaron cortas, por el impuesto a las ganancias, porque todos los días aumentan los ritmos de producción y otras tantas linduras que hacen las empresas y las burocracias dejan hacer. Pero la onda es “desensillar hasta que aclare”, es decir, hasta que llegue el próximo gobierno, que no sale de Sciloi, Macri o Massa.

Por otro lado, como lo refleja el periodista Ricardo Carpena en Clarín del 28/09, aunque un poco exagerado,la burocracia sindical peronista se avivó hace unos años de los avances que hizo la izquierda en la recomposición del movimiento obrero y salió a recuperar posiciones perdidas.“El sindicalismo peronista vive aterrorizado por el crecimiento de la izquierda y ha apelado a fórmulas de todo tipo para evitarlo. Algunos, con una estrategia de choque, como lo demostró el jefe de los mecánicos, Ricardo Pignanelli en los ásperos conflictos de las autopartistas Gestamp y Lear” “Daer, en cambio, pasó del enfrentamiento frontal a una estrategia distinta, basada en la convicción de que lo que hacían colegas como Pignanelli (y él mismo, hasta entonces) era contraproducente”

La lista de posiciones ganadas por el activismo independientes y últimamente recuperadas por la burocracia no se queda en las mencionadas. En Ford se perdieron los delegados históricos en el 2013, los delegados independientes en WV retrocedieron drásticamente el año pasado, la UOM destituyó a un delegado independiente en Metalsa, y apela al fraude más escandaloso y tradicional en toda la seccional Vicente López: no se permiten fiscales a la hora de contar los votos, solo cuenta el sindicato y el resultado es que gana el candidato del sindicato, como no puede ser de otra manera.

La burocracia del plástico hizo fraude pero se quedó con los delegados de Sealy, la Paty cerró, la EmFer cerró, másallá que los compañeros mantuvieron sus puesto de trabajo, la interna de la EmFer era una referencia indiscutible entre los trabajadores industriales de la zona norte.La cooperativaMadygraf si bien constituyó un triunfo, no influye en los demás trabajadores como cuando era Donnelley.

Lo que queremos decir es que si bien no todos son retrocesos (ver en esta edición el reportaje a los compañeros de la Pilkington, y no es el único caso), el contexto de la vanguardia luce en la última coyuntura desfavorable.

Hubo en el último período un retroceso en las posiciones ganadas por la izquierda y el activismo independiente en la zona norte, lo cual tampoco quiere decir que la relación de fuerzas más general haya cambiado; eso se verá en las lucha que están por delante.

 

Por la unidad de los luchadores

 

Desde estas páginas venimos llamando a preparar a comienzos del 2016 un gran encuentro de luchadores para enfrentar el ajuste que,más temprano que tarde,caerá sobre nuestras cabezas.

Nuestrollamandoaún no ha tenido respuesta de parte de las fuerzas del FIT, pero lo que demuestra la derrota enKraft es que más que nunca, en un contexto desfavorable, hay que teneruna políticaunitaria con criterios claros: total independencia de la patronal y la burocracia. Una política unitaria y no sectaria para unir a todos los luchadores para frenar el avance de la burocracia sobre las posiciones conquistadas por el activismo independiente.

Enlas próximas semanas se verá si el PTS es capaz de hacer una lista de todos losluchadores y que incorpore a todas las expresiones de la vanguardia en PepsiCo. La patronal y Daer ya están haciendo números y maniobras.La responsabilidad quedara del lado de los compañeros de la bordó.

[1]El balance del PCR es totalmente desproporcionado y casi disparatado: “El triunfo en Kraft es un hecho histórico como lo fue la recuperación del SMATA Córdoba encabezada por René Salamanca”; no solo no resiste el análisis, casi no resiste la lectura.

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