El 2 de septiembre se realizarán las elecciones en ATE a nivel nacional y provincial, en un contexto en el cual el gobierno del MPN, encarnado en Sapag, se niega a dar algún aumento de sueldo a los estatales, con pretextos como que “las arcas del Estado están mal” o “el Estado está en déficit”… Pero la realidad es que el salario de los estatales no alcanza. Esto se debe a la suba de los precios producto de la inflación.

A su vez, las noticias para la región no son muy alentadoras. Las multinacionales petroleras ya están reduciendo los salarios de los trabajadores de la principal actividad económica de Neuquén, ya se están aplicando suspensiones y está a la orden del día la amenaza de despidos. Es que el ajuste está a la vuelta de la esquina y el gobierno también nos ajusta a los estatales: por eso la enorme precarización laboral a la que estamos sometidos, con miles de porteros contratados, donde no tenemos estabilidad laboral. Y ¿qué dicen los verdes? ¡Son ellos mismos los que administran los contratos desde el puesto que les dio Sapag en el Consejo de Educación!

Para colmo, la dupla burócrata de la CTA y ATE encarnada en Quintriqueo y Marillán, está realizando todo tipo de maniobras para que no se desmadre todo; ellos son hoy los garantes de darle el espacio para que el gobierno nacional y provincial apliquen el ajuste y mantengan los salarios a la baja.

Hoy la burocracia quiere desviar la atención realizando campañas y movilizaciones para manejar la caja de la obra social (ISSN), y a modo de distracción, para tapar al pedido de aumento salarial. Tal es la mano que  la Verde le da al gobierno, que sólo hace una movilización por mes o llama al paro un día de jornada institucional (cuando no hay clases), cuando se trata de recomposición salarial, o quedándose de brazos cruzados cuando el gobierno levanta la mesa como lo fue este martes 25 de agosto. Ahora controla la situación, ya que arreglaron con el gobierno una bonificación en negro de cuatro mil pesos  por el pago de la ropa de trabajo a los auxiliares de servicio, quienes componen la mayoría de los afiliados en  ATE y de esa manera ganar puntos hacia las elecciones: que no se note el ajuste… por lo menos hasta el 2 de septiembre.

Pero como vimos, el ajuste nos lo vienen aplicando y con el próximo gobierno las cosas van a estar más duras: sea con Scioli o con Macri, son dos variables patronales. En esta situación la única salida es la pelea por una dirección clasista y antiburocrática, para luchar por la real necesidad de los trabajadores y no por los intereses de los gobiernos y los sindicalistas tradicionales como los “verdes” que se cambian de bando según les convenga: ayer con la oposición patronal, hoy con los gobiernos oficialistas. Es por esto que hemos conformado la Lista Gris-Roja a nivel nacional para dar esta pelea. Lamentablemente, el proyecto antiburocrático de la Bermellón quedó en la nada al poner al frente de su lista a Raquel Blas, ex peronista y de trayectoria en la Verde burócrata. Quedando así las cosas, hay que pelear por una verdadera alternativa clasista donde pongamos en pie organismos de base, asambleas reales, donde cada compañero pueda organizarse y expresarse libremente, sin esperar una patoteada de la burocracia. Para que la crisis la paguen los empresarios y no los trabajadores ¡Votá la Lista Gris-Roja Nacional!

 

Antonio Pizzini. Lista Gris Carlos Fuentealba Neuquén

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