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Hacia las jornadas del 3 y el 9 de junio

 

“La izquierda en el sindicalismo es realmente marginal, tiene cuatro o cinco fábricas y no gana ninguna elección. Se visibiliza porque corta la Panamericana o porque lleva todas las medidas al extremo” (Facundo Moyano, reportaje para la revista Playboy).

En los últimos días no hubo grandes novedades en materia electoral. Urtubey se alzó con un triunfo esperado en Salta, Massa prosigue su desfondamiento electoral llamando a una “gran interna” con el PRO que es poco probable, y Cristina impuso unas internas competitivas para las PASO en el FpV y prepara grandes actos para este próximo fin de semana del 25 de mayo.

Esto no quiere decir que no haya novedades políticas: hay dos y de mucha importancia en materia de mostrar que la realidad se cuela por entre las hendijas del año electoral: la anunciada concentración contra los femicidios el próximo 3 de junio y el confirmado paro general del 9 del mismo mes.

#Ni una menos

El brutal asesinato de Chiara (una joven embarazada de 14 años) por el novio y su familia impactó como un rayo en el cielo “sereno” de la coyuntura nacional.

No es para menos: se trata de un brutal homicidio basado en la idea que las mujeres son seres humanos (si lo son) de “segunda clase”: no son dueñas siquierade su propia vida: algo así como esclavas en la sociedad capitalista y patriarcal. En 2014 hubo 277 mujeres asesinadas por violencia de género; en 9 de cada 10 casos el agresor fue la pareja o ex de la víctima.

Sobre llovido mojado, este lunes se conoció la sentencia de los camaristas de Casación de la provincia de Buenos AiresPiombo y Sal Llargues (a partir de la apelación del fiscal del caso), de reducir la pena a un abusador de un nene de 6 años en función de que el niñotendría “inclinaciones homosexuales”: otra bárbara expresión de esta justicia retrógrada, conservadora y patriarcal que no tiene límites en amparar a los violadores. Una aberración que conmovió a toda la opinión pública del país.

En este marco, un conjunto mujeres periodistas salieron a convocar por redes sociales a una concentración en el Congreso el próximo miércoles 3 de junio, en lo que se espera sea una marcha multitudinaria a la que asistirán los más amplios sectores sociales.

Dada su amplitud, es importante detenernos en la caracterización de la convocatoria. Se trata de algo más que una simple movilización del movimiento de mujeres: será lo que podríamos llamar un evento general de la lucha de clases; un amplio movimiento social que expresándose en las calles colocará esta demanda general extraordinariamente progresiva de parar los femicidios.

El kirchnerismo ha tenido hasta el momento una actitud ambigua respecto de la convocatoria. Como cree tener la “vaca atada” de un factible continuismo, preferiría que no haya manifestaciones que le puedan plantear escenarios cuyas consecuencias no pueda controlar, de ahí que se vean manifestaciones disímiles en su seno respecto de la convocatoria.

Si Randazzo salió a cuestionar alrededor del fallo de Piomboque esto sería “producto de que la reforma judicial no se llevó adelante”, Alex Freire, diputado del FpV y miembro de la comunidad homosexual, increíblemente se plantó contra la concentración. Hizo esto tratando de enchastrarla con algunos de sus convocantes non sanctos (tipo Tinelli o De Narváez, entre todos los que se sacaron fotos llamando a la movilización);según Freire, se trataría una suerte de “cacerolazo” derechista de los que se vivieron en el país, por ejemplo alrededor del caso Nisman.

Pero la posición de Freire no solamente es un escándalo, sino que erra completamente en la caracterización del evento que se vivirá el 3. Porque se trata de una movilización enormemente progresiva; eventualmente una inflexión hacia la izquierda de porciones de las clases medias (al menos en este punto), amén del componente popular que seguramente tendrá la movilización.

Es verdad, de todos modos, que en el seno de la concentración seguramente habrá una pelea por el programa de la jornada: ¡llamamos a asistir junto con Las Rojas, la agrupación del movimiento de mujeres más consecuente hoy en el país!

Es que, precisamente, una cosa es el carácter objetivamente progresivo de la marcha (¡a la que hay que asistir de manera incondicional!) y otra la pelea política que va a sustanciarse de alguna manera allí.

La consigna “ni una menos” es extraordinaria pero, como tal, no resuelve el problema de cómo lograr ese objetivo. Aquí se esbozan tres tipos de respuestas. Una habla de que hay que “educar” a la sociedad para que estos hechos aberrantes no ocurran. Pero esa posición “educativa”debería ser el abordaje principal si en el país no existieran relaciones de explotación y opresión que garantizan que los mecanismos patriarcales y la impunidad de los violadores ocurran.

Tampoco alcanza con la idea general de que estas aberraciones son producto del sistema. Claro que lo son; pero no se puede esperar a la abolición del capitalismo para afrontar este terrible flagelo, ni disolver la responsabilidad que les cabe a los femicidas y al sistema institucional del Estado patronal que los ampara.

En el camino de acabar con el capitalismo y todas sus relaciones de explotación y opresión hay que enfrentar a las instituciones que garantizan la impunidad, para que estos monstruos abusadores se pudran en la cárcel y poder así ir combatiendo el modelo de la familia patriarcal que estas instituciones defienden.

De ahí que una de las principales consignas de Las Rojas y nuestro partido para el 3 será “destitución de jueces y funcionarios que amparan la violencia hacia las mujeres”.

Paro activo nacional

Como venimos señalando, el comienzo de junio va a ser movido entre la concentración del 3 y el confirmado paro general el 9. Incluso se están viviendo algunos conflictos sectoriales de importancia, sobre todo el de los aceiteros de Rosario que muestra algunos elementos deradicalización (ver en esta misma edición).

También en bancarios se anunció un paro de 48 horas para la semana que viene (martes y miércoles), que habrá que ver si se concreta.

La base específica de la convocatoria a este nuevo paro general por parte de los gremios del transporte (CATT), de la CGT de Moyano, Barrionuevo y la CTA de Micheli es que las paritarias vienen con más complicaciones que lo habitual.

De manera inesperada, el gobierno dio un giro y salióabiertamente a ponerles un techo a las negociaciones de no más del 27%. Que sea imprevisto no quiere decir que no tenga explicación. El gobierno ve un escenario de continuidad y busca adelantar una parte del ajuste que viene para el 2016,y que probablemente le toqueimplementarlo a un nuevo gobierno que salga de su riñón (aunque sea “pos K” de la mano de Scioli).

A partir de los swaps de China y de los créditos obtenidos por YPF, se hizo algo así como de 8000 millones de dólares que le vienen permitiendo mantener el dólar controlado en 12,5$. En conjunto, con el clima económico levemente recesivo, logró sofrenar en algo la inflación, que se espera este año alcance el 30%.

Así las cosas, junto con el empresariado se pusieron firmes en el objetivo de que los aumentos salariales no rebasen esa cota: se está jugando a que queden por detrás de la inflación de manera tal que a la ganancia que obtuvieronen el 2014 en materia de “competitividad”(por la caída del salario real), se le agreguen algunos puntos más este año.

La buena noticia para el oficialismo es que luego de semanas de tironeo, ayer firmó por un promedio del 27% con la UOM, Comercio, UPCN y la UOCRA. Caló, como siempre, se quedó en el amague de un paro nacional metalúrgico varias veces anunciado pero nunca concretado. Cavallieri pataleó pero finalmente aceptó el 27 en dos cuotas. Andrés Rodríguez y Gerardo Martínez firmaron sin problema alguno.

Sin embargo, esto no quiere decir que no haya bronca por abajo; bronca por el retraso salarial, por el impuesto a las ganancias, por el incremento de los ritmos de trabajo y por las suspensiones y despidos “hormiga” (y no tan “hormiga”: ver el caso de FIAT Córdoba) que atraviesa toda la industria.

Sobre esa bronca y el ninguneo del gobierno (luego del paro general del 31) se monta esta nueva convocatoria. Que se entienda bien: tampoco en esta oportunidad Moyano, Maturano, Fernández y cía.están dispuestos a dar una pelea en regla, consecuente.

Más bien, lo que pretenden es mostrar su “poder de fuego” hacia el gobierno que viene y lo lograrán seguramente porque se va a paralizar todo el país.

El paro general tiene una importancia de primer orden para la izquierda: a solo dos meses de las PASO, pondrá sobre la mesa los reclamos de los trabajadores (algo que la burocracia no puede evitar para hacerse ver). Nuestra tarea será empujar desde abajo tratando de darle el carácter más activo posible a la medida, al tiempo que garantizar los piquetes para ese día.

Aquí se colocan lasdeclaraciones de Facundo Moyano que pusimos al comienzo de este editorial. Salió a atacar a la izquierda por “colgarse de los paros de la CGT” y “cortar la Panamericana o llevar las medidas al extremo para visibilizarse” (una crítica, evidentemente, dirigida a las luchas de Lear y Gestamp orientadas por nuestro partido y el PTS).

Afirma que la izquierda es “marginal” en el mundo sindical, que sólo dirige “cuatro o cinco fábricas” y “no gana ninguna elección de gremios”…Pero el escenario es más complejo para la burocracia de lo que quiere pintarlo el hijo de Moyano.

La realidad es que los piquetes que hace la izquierda cuando los paros generales (en conjunto con la vanguardia obrera) gozan de unaamplia simpatía social: dan una excusa suplementaria para no ir a trabajar. Si no fuera así, serían fácilmente reprimidos, y no es el caso.

En segundo lugar, la izquierda, de conjunto y sindicalmente, está dejando de ser marginal: ese es el dato de los últimos años. No dirige sólo “cuatro o cinco fábricas”, sino bastante más: que lo diga si no Pignanelli, que el año pasado estuvo a los saltos con dos importantes conflictos orientados por la izquierda y que tuvieron amplia simpatía en el principal gremio industrial del país y más allá.

Si no logramos ganar sindicatos enteros (aunque atención, este podría ser el caso a mediano plazo en el neumático, la alimentación,el subterráneo, judiciales de la provincia de Buenos Aires, etcétera) esto ocurre, precisamente, porque el Estado, la patronal y la burocracia trabajan de manera mancomunada para evitarlo.

En todo caso, es una evidencia que la izquierda ha avanzado mucho en este terreno en la última década aunque, al mismo tiempo, hay mucho trabajo por delante para hacer.

De cualquier manera, y respecto del paro general que viene, la tarea es impulsarasambleas en los lugares de trabajo para precisar los reclamos y darle un carácter activo al paro, así como en conjunto con la vanguardia obrera comenzar a organizar los piquetes para el 9 en todo el país.

Nuestras tareas

En las próximas semanas, entonces, están planteadas enormes tareas para nuestro partido.

Dos eventos de la lucha de clases deben estar en el centro de nuestros esfuerzos: hacer una enorme columna de Las Rojas el 3 y trabajar por el carácter activo del paro del 9.

Por otra parte, respecto de la campaña electoral, la tarea pasa por salir a conseguir las 2000 candidaturas que necesitamos para nuestras listas en todo el país, así como ir trabajando por la instalación de las figuras de Manuela Castañeira, Jorge Ayala y el “Chino” Heberling como candidatos a presidente, vice y gobernador de la principal provincia del país.

Para estas tareas convocamos a toda nuestra militancia, amigos y simpatizantes.

 

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