Buenas tardes compañeros y compañeras.

Orgulloso de estar en este acto en la puerta de Fate, esta fábrica con tanta historia de lucha, junto con todos ustedes, con Manuela, con el Chino, con mis compañeros de trabajo, realizando este acto obrero y socialista del 1º de Mayo.

Este mes de mayo, un mes especial para los trabajadores que nos referenciamos en la Marrón, es un mes que encierra mucha lucha. Yo recuerdo que estaba parado ahí al lado de cientos de trabajadores de Fate, donde ustedes están sentados ahora, y en este lugar se encontraba el secretario general del gremio, Pedro Wasiejko. Recuerdo que ese día hicimos una asamblea multitudinaria de trabajadores, porque estábamos en pleno conflicto, y ese día los trabajadores mocionamos y le impusimos algo que no quería Wasiejko, fue una acción que no se hizo casi nunca. Ese día los trabajadores de Fate cortamos la Panamericana, más de mil obreros del neumático cortamos la Panamericana el día 8 de mayo, por eso el nombre de esta agrupación, porque es el nombre de la lucha de los trabajadores del neumático que estamos referenciados en la Marrón. Lo decimos en voz alta, para que escuchen aquellos que reniegan de esto o que intentan cambiar la historia contando un cuento en el que todo empezó mucho después.

Quiero arrancar refiriéndome someramente a la situación de los trabajadores. Entre los compañeros hay bronca; todo el mundo se da cuenta que el salario no alcanza, que los precios aumentan. Además, con la excusa de la devaluación del dólar en Brasil, de que hay que “rebajar los costos”, de que “están cayendo las exportaciones y las ventas”, nos siguen imponiendo ritmos de trabajo infernales. Nos siguen quitando las conquistas que teníamos, nos siguen maltratando los líderes de sector y los departamentos médicos. Se sigue profundizando el trabajo en negro y precarizado. Resulta que ahora somos los laburantes, una vez más, los que debemos pagar los costos de la crisis, cuando en la última década ganada del relato K, Fate y todas las automotrices (la patronal en general) la levantaron con pala. Para colmo, está el aberrante “impuesto a las ganancias” que todos los meses se lleva un cuarto de nuestro salario; un impuesto aberrante impuesto por el gobierno “nacional y popular” que anda diciendo por ahí que a mitad de año harían “modificaciones” que nadie sabe de qué se tratan realmente y en las cuales no tenemos confianza alguna. El reclamo de todos debe ser la eliminación lisa y llana del cobro de “ganancias” al salario de los trabajadores, nada menos que eso puede ser una solución a este flagelo.

Este no es solamente un problema de este lugar del mundo, sino que ocurre en todos los lugares; por eso desde este acto convocado por el nuevo MAS y la Lista Marrón del neumático elevamos un saludo fraternal y de lucha a los compañeros de las contratas que están dando esta pelea contra estas condiciones en España.

La bronca que crece entre los trabajadores es lo que explica la contundencia del paro general del 31 de marzo pasado. Pero como siempre, luego de una gran lucha, la burocracia sindical se llamó a silencio, se borraron, se hicieron los tontos. Les están haciendo un enorme favor al gobierno y la burguesía en general tratando de garantizar un año de transición tranquilo, donde no se hagan olas, donde no haya luchas.

Un ejemplo de esto es el caso del recontra alcahuete Caló: salió exigiendo un 32%, la patronal metalúrgica estiró la respuesta hasta un 24% en cuotas (¡una cifra claramente por detrás de la inflación!), amenazó luego con alguna medida de lucha, y luego nada; hasta parece a favor de sacar alguna suma fija y postergar la paritaria al segundo semestre, seguramente haciéndole el juego al gobierno que promete que la inflación está bajando precisamente para imponer, nuevamente, paritarias a la baja.

¡Parece que nadie se acuerda ahora que el año pasado arrancamos aumentos promedio del 30% mientras que la inflación llegó al 40%! ¿Cómo vamos a recuperar nuestro costo de vida o nuestro salario con estos dirigentes vendidos, llámense Caló, Moyano, o Pedro Wasiejko?

Cómo vamos a recuperar algo con dirigentes sindicales que les ceden en todas las líneas a la patronales como lo hace el secretario general de este gremio, que firmó las suspensiones de abril y las del próximo 7 de mayo sin hacer el menor cuestionamiento a las empresas, incluso acompañando a los empresarios y al gobierno en su intención de pedir aumento a la baja.

Por eso, por abajo, de momento hay pocas luchas, pero mucha bronca que se está acumulando. Por eso hay que seguir sacando conclusiones y hacer balances de lo que fueron las luchas del año pasado. Entre otras cosas, pesa todavía la derrota de Gestamp y Lear; todavía es necesario insistir en esas peleas, en el balance que dejaron.

Ahí está el ejemplo que contaba Manu de Brasil y cómo en aquel país, luego de una década sin luchas obreras de importancia, los obreros de las automotrices se están plantando contra los despidos masivos, apelando a los métodos de pelea que el año pasado se estuvieron discutiendo acá, que es nada más ni nada menos que la toma de fábrica, y han arrancado enormes triunfos.

Así las cosas, se trata de avanzar en el proceso que se viene dando desde abajo de recomposición de los trabajadores. Un proceso inmenso, que puede ser histórico, pero en el cual los revolucionarios, los militantes del Nuevo MAS, nos tenemos que jugar a fondo.

Escuchando el saludo que nos dejó Maxi, cómo está peleando contra las presiones de la patronal de Firestone que busca transformarlo en un paria, que lo quiere desmoralizar, que lo quiere reventar para que no vuelva a su puesto de trabajo; cómo la Violeta se caga en todo eso y no mueve un dedo por Maxi (¡más bien rezan todas las noches que la patronal lo vuelva a echar!), pienso en la importancia estratégica que tiene esta lucha por echar a la burocracia sindical, la importancia que tiene construir una nueva dirección clasista para el movimiento obrero de nuestro país en general y de nuestro gremio, el neumático, en particular.

Esta también es una discusión con los compañeros de la seccional, de la Negra, que lamentablemente por intereses mezquinos dividieron el año pasado la pelea en Firestone y que rebajan permanentemente la pelea en Fate a un nivel ultra reivindicativo, que suelen no llamar a luchar a los compañeros, que pierden de vista que con una orientación así no se va a poder recuperar el gremio.

Como dije al principio, quieren hacernos creer que la historia de la lucha en el neumático arranca en el 2012, tratando de esconder una de las experiencias más ricas de zona norte e incluso del país, por todo lo que se desarrolló aquí y lo que aún se sigue desarrollando. La seccional negra es un subproducto de la lucha del 2007 y un subproducto de la Marrón.

Pero me quiero referir a algo más, que tiene que ver con en el contexto político. Los trabajadores estamos más bien acostumbrados a lo sindical y lo político queda de costado. Cuando en confianza les empezamos a comentar acá a los compañeros dentro de Fate sobre mi precandidatura a vicepresidente por el Nuevo MAS, muchos compañeros me han preguntado en la fábrica por qué soy precandidato a vicepresidente, si así quiero “zafar”. ¡Qué zafar ni ocho cuartos! Hoy en este 1º de Mayo, donde reivindicamos la lucha de los trabajadores, este trabajador les dice que aquí nos salvamos todos los trabajadores o no nos salva nadie. Los compañeros no se dan cuenta de que ser candidato del partido a semejante cargo es una inmensa responsabilidad, una tarea revolucionaria que no parece haber muchas otras fuerzas de la izquierda dispuestas en encarar.

El mensaje es muy claro: se trata de redoblar la pelea por que nuestra clase, los trabajadores, se eleven al plano político, que dejen atrás una cultura fomentada por el peronismo que rezaba “de la casa al trabajo, y del trabajo a casa” en el sentido de que los trabajadores no se metan en política, se la dejen a los políticos patronales. Nosotros apuntamos a lo opuesto, a que los trabajadores intervengan en política.

Lo mismo cuando el peronismo decía “los trabajadores son la columna vertebral del peronismo”, pero los revolucionarios le agregábamos lo que era evidente: columna vertebral pero no cabeza, porque la cabeza son los dirigentes traidores patronales, como lo fue Perón, como lo fue Menem y el resto del kirchnerismo.

Mi candidatura pretende ir para un lado opuesto: llamar a que los trabajadores tomemos en nuestras manos las decisiones políticas, los asuntos generales del país; llamar a un voto de independencia de clase, de que los trabajadores votemos trabajadores y dejemos de darle el apoyo a los políticos de la patronal, que en definitiva son nuestros verdugos.

El partido me ha propuesto este enorme desafío y lo acepté con orgullo: lo voy a llevar adelante con todas mis fuerzas como para darles el ejemplo a los compañeros, a los trabajadores, a los obreros, de que tenemos que participar en política, de que tenemos que romper con los políticos patronales y construir nuestra alternativa y nuestros partidos para reabrir la lucha por el socialismo, para acabar con la explotación capitalista, para que gobiernen lo que nunca gobernaron: los trabajadores.

Hace 125 años se viene luchando contra la precarización, contra el trabajo esclavo, contra el trabajo infantil, por 8 horas de jornada de trabajo, pero la realidad nos muestra con total impunidad que hay cosas que no han cambiado. Hace unos días salió la noticia de la muerte de dos niños obligados a trabajar en condiciones de esclavitud junto a su familia, y tenemos otro problema, que es que hoy la jornada laboral de 12 horas es legal.

Hace 125 años condenaron en un falso juicio y ejecutaron a los mártires de Chicago, que daban estas peleas por reivindicaciones sindicales pero también por la perspectiva de un cambio social, político y económico.

A 125 años esta pelea aún no se cierra, por eso hoy el Nuevo MAS y la Lista Marrón del neumático planteamos a la patronal de Fate que deje sin efecto las suspensiones y no se le ocurra pensar en despidos.

Por eso llamamos a elevar la conciencia y dar el paso de saltar de lo sindical a lo político. Llamamos a los trabajadores a ser sujetos activos de la historia. Nosotros no hacemos lo que hacen Wasiejko y la Violeta, que llevan a los trabajadores a comer asado y alcoholizarse para convencerlos de que acepten esta realidad y que no se puede hacer nada. Somos todo lo opuesto, queremos que los trabajadores tomen en sus manos acciones que transformen la realidad, una realidad donde sus derechos y sus reivindicaciones estén por encima de todo.

Compañeros y compañeras, vuelvo a insistir, sobre todo a mis compañeros de trabajo y de la clase obrera: seamos sujetos activos transformadores de la realidad. Hace 125 años daban pelea y resistían, hoy damos pelea y resistimos, porque resistir es estar vivo.

Compañeras y compañeros, hoy me siento más vivo que nunca porque tengo la sangre roja como esa bandera que flamea y porque tengo el corazón en la izquierda.

 

¡Que viva la clase obrera argentina y mundial!

¡Que viva el 1º de Mayo!

¡Que viva el Nuevo MAS!

 

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