En medio de un año de duras luchas del movimiento obrero industrial contra el ajuste del gobierno de Cristina, en particular en la industria automotriz las suspensiones y despidos estuvieron a la orden del día.

En las principales fábricas del sector han comenzado a reorganizarse sectores importantes de una nueva clase obrera con un profundo odio a la burocracia, en particular las de Dragún y Pignanelli.

Este proceso de reorganización se vio en fábricas como Gestamp, Lear, Valeo, Weatherford, donde por su importancia el gobierno, la burocracia y la patronal en una santa alianza no solo avanzaron en aplicar el ajuste, sino aprovecharon para despedir a estos nuevos activistas que comenzaban a organizarse y que cuentan con influencia de la izquierda. El Nuevo Mas es parte de este proceso, como en la importante lucha de Gestamp, y en la solidaridad concreta frente a los demás conflictos.

Es en medio de esta situación que la patronal, junto al gobierno nacional y provincial y con el acuerdo de la burocracia de Dragún y de Pignanelli, inicia una ofensiva el año pasado despidiendo a 17 activistas de la lista 2 de la oposición en la planta Córdoba de VW.

Todo el periodo entre elecciones de delegados estuvo marcado por la reincorporación de los despedidos, tres de los cuales tienen sentencia firme de reincorporación pero la empresa y el gobierno se niegan a cumplirla.

Así se llegó a la elección que se realizó entre los días 10 y 12, que a diferencia de la anterior elección se realizó en forma nominal y por sector, y si bien es de acuerdo a la ley, la patronal y la burocracia la estudiaron para poder ganarla.

La burocracia y la patronal, interesadas en frenar el activismo, organizaron el fraude: movieron trabajadores de un sector a otro para que la burocracia mantuviera el control de la empresa.

La burocracia logró controlar las dos plantas nuevas y la lista 2 retuvo la planta vieja con una holgada diferencia, manteniendo los delegados. La planta vieja es el bastión del activismo ya que posee más tradición de lucha.

En esta coyuntura de estabilidad y con una situación desfavorable a los trabajadores ya que venimos de varias derrotas –Gestamp, Valeo, Lear, Weatherford–, haber podido sostener a los delegados de la planta vieja y una importante cantidad de votos para los delegados de la lista 2, aunque faltan los números finos de los resultados globales, nos permiten prever que debemos prepararnos ante cualquier ofensiva de la patronal y la burocracia para continuar despidiendo activistas y por otro lado aprovechar a organizarnos por abajo para recuperar organización, ya que hay numerosos trabajadores que apoyan y será necesario con políticas sindicales adecuadas volver a recuperar a los compañeros.

 

Corresponsal

Dejanos tu comentario!