Maxi en Firestone

“Está claro que con la vuelta de Maxi se ganó una batalla pero no la guerra. (…) Maxi acaba de ser reincorporado en Firestone. Sin embargo, todavía es muy prematuro para que sepamos si será reinstalado en su puesto de trabajo original, tal como ordena la sentencia. Si se logra esto, habrá un problema menos; sino, esta será la primera pelea –en las nuevas condiciones– a ser llevada adelante.” (SoB 271, 28/11/2013)

Maxi entró el jueves 28 de noviembre y desde ese mismo día la patronal viene desacatando el fallo. Es decir, cumplió el fallo para no cumplir. En otros términos, sigue la guerra pero desde otro peldaño, desde otro lugar. Ahora intentan desmoralizar a Maxi, amortiguar, limar y mediatizar el triunfo o, dicho desde su perspectiva, mediar la derrota patronal, contenerla y revertirla de ser posible.

Ese jueves, además de darle su viejo número de legajo y de hacerle firmar los papeles correspondientes, lo mandaron a hacer los cursos de capacitación, de seguridad, de higiene, como si fuese su ingreso al trabajo. Luego lo mandaron a hacer toda una serie de estudios médicos y una semana después le dieron las vacaciones adeudadas, casi un mes. Al regreso de las vacaciones, el lunes 6 de enero, con los exámenes en la mano, le dijeron que tiene “tantas hernias de disco como le caben en la espalda” y le dieron horario “reducido” y tareas “livianas” pero… en otro lugar, no en la planta: lo mandaron un depósito que tiene la empresa en Lanús.

Lo concreto es que la empresa intenta que a Maxi no lo vean, no hable con sus compañeros, que su ejemplo de lucha y firmeza no se expanda por la fábrica, que el virus de la lucha consecuente no prenda entre sus compañeros. Con ese objetivo es que intentan aislarlo, invisibilizarlo. Además, la empresa se aprovecha de la feria judicial para burlar la sentencia y el hecho que la fábrica cierra prácticamente por vacaciones en los próximos días.

LA LUCHA CONTINÚA DE ESTE LADO DEL ALAMBRADO

Como era de esperar, la patronal “sigue sangrando por la herida” y, agregamos nosotros, seguirá… Porque tanto Maxi como sus compañeros de trabajo, como toda la vanguardia y el nuevo MAS seguiremos peleando para que se cumpla la sentencia sin trampas, es decir, que esté en su puesto de trabajo original.

La burla a la justicia, que es también una burla a los trabajadores, cayó muy mal entre los compañeros, que de bronca le decían: “No vayas una m…”, “te vamos a hacer entrar nosotros a los golpes”. Es que la causa de Maxi es muy sentida y tiene pleno apoyo entre los compañeros. Otra novedad fue el intento de la burocracia de reubicarse: hizo la denuncia en el Ministerio de Trabajo para salir de su rol abiertamente propatronal; pero con esto no alcanza: lo que se necesita no son papeles en el ministerio si no acciones en la planta, y esa posibilidad la tiene bien guardada bajo siete llaves la gente de Pedro W.

Ese debe ser el norte en esta nueva etapa: crear las condiciones para realizar acciones con la Violeta, sin ella o contra ella. No sirve hacer locuras o entrar en provocaciones que terminan favoreciendo a la patronal, hay que seguir el trabajo paciente de convencimiento y de organización, porque las condiciones recién empiezan a cambiar.

Por eso desde el regreso de las vacaciones hay que trabajar para unir el reclamo de que Maxi vuelva efectivamente a su puesto de trabajo con los reclamos salariales y de condiciones de trabajo que se siguen acumulando en tanto la inflación y los tarifazos van comiendo el poder adquisitivo de los salarios y también la paciencia de los compañeros. En otro plano va la pelea judicial, donde ya se cruzaron los telegramas denunciando esta burda maniobra de la empresa, pero la feria demorará hasta principios de febrero para que los papeles se muevan; pero ahí también redoblaremos la pelea.

RODOLFO TORRES

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