Estatización de la Universidad de las Madres –

 

En los momentos políticos de fin de ciclo, como son los aires de la Argentina actuales, todos los actores se acomodan para un posible escenario futuro, para cuando le suceda el nuevo ciclo y el nuevo gobierno. Es lo que hace con muy buen tino y previsión la sra. de Carlotto, aclarando perfectamente que cuando a las Abuelas les gritan “ladronas”, no son ellas las que roban.

En un reportaje concedido a La Nación del día14/6/14, al ser consultada sobre el cuestionado proyecto de estatización de la Universidad de las Madres que tiene una deuda de 237 millones de pesos, la titular de Abuelas no ahorra palabras para distanciarse de la sra. de Bonafini y exponerla claramente ante la necesidad de que debe responder ante la sociedad y la justicia. “Es muy extraño, no tiene explicación, nos duele y nos mancha a todos. La que tiene que explicar es ella ante la sociedad, la Justicia. Yo la puedo respetar porque es una madre, su dolor lo entiendo, pero no su comportamiento, no coincidimos en nada”. (Reportaje cit.)

La sra. de Carlotto, carne y uña de la Sra. Bonafini en todos los actos oficiales de la década K, de los 24 de marzo convertidos en feriados para vaciarlos de contenido de lucha, de la ceremonia el Día de los Derechos Humanos del 2010 que convalidó la creación del Ministerio de Seguridad después de la represión del Parque Indomaericano, que miraron para otro lado cuando secuestraron a Julio López y mataron a Silvia Suppo, que corrieron a abrazarse con el papa Francisco archivando sus propias denuncias sobre la complicidad de la Iglesia en la represión militar. A esas defensoras incondicionales de la política de derechos humanos K ahora no las une el amor a Cristina y a Néstor, sino el espanto. Y el espanto tiene nombre y apellido y cuentas bancarias: se llama dinero.

Trágico epílogo

El organismo Madres de Plaza de Mayo surgió como producto de la necesidad imperiosa de dar respuesta desde el movimiento de familiares al genocidio en curso durante la última dictadura militar. Ante la existencia de organismos “insuficientes” frente a la magnitud del exterminio, las Madres aparecieron en la situación nacional como el sector más combativo porque fueron las primeras que se movilizan en la Pirámide de Mayo con su tradicional ronda de los jueves. Pero no sólo por sus métodos, sino también por su política: levantaban la consigna de Aparición con vida de los detenidos-desaparecidos, oponiéndose a otras políticas más “light”. Como la del Partido Comunista, que, coherente con su apoyo a la Junta del general Videla, levantaba Esclarecimiento de la situación de los detenidos-desaparecidos, dejando abierta la puerta para una explicación de la Junta sobre su destino, pero sin reclamar por su vida y su liberación inmediata.

Esa política combativa y ofensiva, tiñó la actividad de Madres y Abuelas (que surgieron posteriormente) hasta la caída de la dictadura. Después tuvieron otras bifurcaciones con la llegada del gobierno de Alfonsín, pero lo que queremos remarcar acá es que surgieron como organismos independientes y de lucha en una situación extremadamente hostil y, por lo tanto, en medio de duras discusiones políticas para resolver cómo avanzar en la lucha contra las desapariciones forzozas. El desarrollo de este proceso dejó sus avances y mostró sus límites, pero fue un proceso real, que sentó el mojón inicial para encarar la lucha contra los crímenes de la dictadura y sus socios. La rebelión del Argentinazo reabrió la brecha democrática y se iniciaron juicios a centenares de genocidas, muchos hoy con condena, logro que el kirchnerismo se adjudicó como propio y no como subproducto de la lucha popular.

La coptación por parte del Estado de estas organizaciones de derechos humanos anuló de cuajo y para siempre ese contenido reivindicativo. Son desde años administraciones estatales funcionales a las políticas de Estado, los fondos son utilizados para apoyar “esa” única política. “Nosotros acá recibimos dinero del Gobierno. Dentro del presupuesto económico hay un rubro para Abuelas, Madres, Familiares…” (Reportaje cit.)

No hay una palabra de opinión o debate político en sus discursos a excepción de las dichas para elogiar o defender la orientación oficial; a lo sumo se lavan las manos cuando no quieren sentar posición. “(Periodista):Tema Milani. ¿Por qué Cristina lo sostiene? (E. de Carlotto): No sé, pienso que ella dirá lo mismo que yo: ‘Si a mí me traen pruebas y la Justicia lo juzga y lo condena, este hombre no dura un minuto’”. (Reportaje cit.)

Las luchas obreras y de la juventud tendrán la última palabra

Qué organismos de derechos humanos que rifaron su independencia sobrevivirán al fin de ciclo no lo sabemos. De lo que estamos seguros es que las tareas pendientes que quedaron de esta titánica pelea democrática tendrán que encararse desde las entrañas de las luchas obreras y de la juventud. Fusionarse en ellas y refundar nuevas organizaciones independientes que, retomando lo mejor de la heroica pelea en las calles, avance sin tregua hasta el final: hasta lograr el castigo a todos los culpables.

Pelea en la cual no nos detendrán ni los Massa, ni los Scioli, ni los Urtubey. Pelea en la cual quedarán a un costado los que quieran conciliar y tapar con promesas o con billetes la necesidad de verdad, justicia y castigo a todos los genocidas y responsables materiales y políticos.

La nueva generación obrera, juvenil y revolucionaria se templará también en estas duras batallas.

A.V.

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