Con el frente del Tribunal lleno de militantes, activistas de la diversidad sexual y los derechos humanos, terminaron esta semana las audiencias del juicio a integrantes de la banda fascista Bandera Negra que en Mar del Plata se dedicó hasta el 2016 a funcionar como un grupo de choque parapolicial (compartiendo modus operandi con la CNU de los 70, vinculada a la Triple A). En su participación en la represión al XXX Encuentro Nacional de Mujeres, así como con la caza y golpiza de militantes que llevaron a cabo, quedó demostrada la coordinación con las fuerzas policiales y con el estado que ordenaba el accionar de este grupo neonazi y le otorgaba impunidad.

Es importante recordar que solo llegamos a esta instancia tras la movilización masiva que logramos en 2016, con 5000 personas en las calles marplatenses exigiendo poner un freno al accionar de los fascistas. Hoy, la justicia demuestra una vez mas su carácter ultrarreaccionario.

En sus alegatos finales, el fiscal Petiggiani (separado anteriormente de la causa CNU por negarse a considerar al accionar paramilitar como delitos de lesa humanidad) desestimó todos los cargos que demuestran que Bandera Negra fue una organización que actuó sistemática y planificadamente bajo la ideología fascista, afirmó que las amenazas de muerte a un activista LGBTTI al grito de “Judio puto, te vamos a matar” serían un simple insulto, una “guarangada” en sus palabras. Alegó luego que las heridas gravísimas sufridas por otro militante agredido entre 6 neonazis con palos de PVC en una emboscada podrían haber sido causa de una caída durante una borrachera. Desestimó que fueran una organización diciendo que no estaba claro quien había pintado efectivamente las esvásticas y amenazas que cubrieron toda Mar del Plata.

Entendiendo la importancia de denunciar que no se trata de un grupo aislado de adolescentes rebeldes ni de una tribu urbana sino de un incipiente grupo de choque parapolicial en el contexto de una escalada represiva (y que solo 12 hechos de mas de 50 registrados están siendo juzgads en esta instancia), desde el Nuevo Mas llamamos a redoblar la presencia en las calles el dia de la sentencia para demostrarle a la justicia y al estado que la misma fuerza que devolvió a Etchecolatz a cárcel común y frenó el 2×1, va a resistir todo avance del fascismo. Llamamos a las organizaciones que hasta ahora no se hicieron presentes (sectores del kirchnerismo, CTEP, PO, etc…) a no caer en el oportunismo de solo aparecer cuando haya un muerto. El tiempo de frenar al fascismo y cerrar con una victoria la lucha que abrimos en 2016 es ahora. ¡No pasaran! ¡Seamos miles en las calles el día de la sentencia!

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