El fin de semana del 4 5 y 6 de noviembre se realizó el primer Encuentro de Mujeres de Uruguay, del que participamos con una delegación de Las Rojas, que fuimos bien recibidas con muchas pintadas por la aparición de Santiago Maldonado.

Un encuentro lleno de agite y discusiones sobre los problemas de las mujeres en el país vecino, y las formas de enfrentarlo. Luego de dos días de talleres y muchas actividades artísticas, el EMU cerró con una nutrida marcha por las calles de Montevideo, que partió de la Casa de Gobierno hasta la explanada de la Universidad.

El EMU de conjunto se dio en el marco del gobierno del Frente Amplio desde hace más de 10 años, con fuertes críticas a sus políticas que no resuelve los problemas de fondo de Uruguay. Un encuentro a la izquierda, donde los cuestionamientos al patriarcado y al capitalismo no faltaron en cada intervención de las compañeras.

Los talleres funcionaron en tres facultades de la UDELAR. En la Facultad de Ciencias Sociales funcionó el taller de “Mujeres, Explotación Sexual y Trabajo Sexual”, que fue el más numeroso de la facultad.

En ese taller las compañeras debatimos acerca del alcance de la Ley que reglamenta el Trabajo Sexual en ese país. Se debatió acerca de los circuitos clandestinos que hoy persisten en todas las ciudades de Uruguay, así como la explotación sexual de niños y niñas. Un dato importante es que las redes de proxenetismo siguen operando bajo la fachada de Whiskerías, lucrando con el cuerpo de niñas, niños, mujeres y trans.

Un tema muy importante que se abordó fue la escalada de desapariciones de niñas de los barrios más pobres, para las redes de trata y explotación sexual, como es el caso de Mili, desaparecida en diciembre pasado y por quien se ha montado una gran campaña por su aparición.

La experiencia de las compañeras uruguayas dejó en claro que la reglamentación de la prostitución por parte del gobierno del Frente Amplio no ha mejorado para nada la calidad de vidas de las mujeres que ingresan a los circuitos de explotación, porque siguen siendo las más pobres y vulnerables. Y la violencia a la que son sometidas esas mujeres no ha cesado: hace tan sólo tres semanas otra mujer fue asesinada por un prostituyente por “no acordar el precio”!

Otro de los talleres más grande fue el de aborto. Así como en los talleres, en todo el encuentro recorrió la exigencia al gobierno de Tabaré Vázquez del “Aborto en todas partes”. Es que si bien en Uruguay el aborto está reglamentado, no está despenalizado. Es decir, se puede acceder a un aborto en el hospital público, cumpliendo una cantidad de requisitos y pasando una gran cantidad de trabas (desde los trámites burocráticos hasta la presencia de objetores de conciencia en casi todos los hospitales públicos), que muchas veces significa que las mujeres queden por fuera de este derecho. Se denunció que el año pasado una mujer fue presa por realizarse un aborto fuera de los marcos establecidos por la ley, y que las mujeres del interior les resulta mucho más duro el acceso.

Y como consecuencia del restringido acceso al aborto, se debatió acerca de la maternidad obligatoria, las dificultades para las mujeres en poder desarrollar proyectos personales sin las culpas ni la presión que se nos impone de la “buena madre”.

Junto al problema del Aborto, se presentó la inexistencia de una Ley de Educación Sexual que se tome en todos los niveles, con capacitación en género para la docencia y los recursos necesarios para su implementación. Se denunció fuertemente la intromisión de la Iglesia en los planes de estudio, y la necesidad de la inmediata separación de la Iglesia del Estado.

En el taller de Feminismos, se discutió acerca de las estrategias que el movimiento de mujeres y el movimiento LGTB nos damos contra la opresión patriarcal y capitalista. Desde Las Rojas planteamos la importancia de dar la pelea desde una perspectiva Feminista y Socialista, pudiendo unir las luchas contra la explotación capitalista y la opresión patriarcal, en la perspectiva de dar vuelta el mundo entero por la emancipación de toda la humanidad.

Si bien hubo una gran participación de compañeras argentinas, brasileñas y peruanas, el EMU, como primer encuentro en ese país, reflejó un gran activismo de mujeres jóvenes y aguerridas, muchas organizadas en la Coordinadora Feminista, núcleo de articulación nacional donde participan organizaciones y activistas independientes del gobierno nacional.

Lo que dejó el EMU es la constatación que Uruguay no está por fuera de la ola de mujeres que en todas partes del mundo se ponen de pie y salen a las calles a luchar contra toda forma de opresión y explotación.

Marina Hidalgo Robles

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