Por Panagiotis Sotiris



Un debate de actualidad

 

(Nota de SoB) La revista Contretemps, fundada por Daniel Bensaïd, publicó este texto de Panagiotis Sotiris, dirigente de Antarsya (Coalición de la Izquierda Anticapitalista), que había sido presentado el 2 de marzo en la conferencia “La izquierda frente a la crisis capitalista y la Unión Europea”, organizada por Antarsya en París. El debate y el texto tuvieron repercusión, porque meten el dedo en la llaga de una cuestión programática fundamental para la izquierda: si la Unión Europea tiene aspectos “progresivos” y podría ser “reformable”, o si es un engendro imperialista con el que hay que combatir y romper. Esta cuestión programática se expresa políticamente de diferentes maneras en países como Alemania o Francia, o en países como Grecia, sometidos a su hegemonía imperialista. Allí la ruptura con el euro y la UE aparece como la gran cuestión inmediata. Publicamos aquí una versión abreviada del artículo. El texto completo puede leerse en www.socialismo-o-barbarie.org

 

 

Hoy en día, ya no podemos tener ninguna ilusión en el ideal transmitido por la Unión Europea y el proceso de integración europea. Basta con considerar seis aspectos clave:

 

a) Las medidas de austeridad y la “reforma estructural” impuestas a Grecia, son una “ingeniería social” neoliberal, que sobrepasa incluso los “programas de ajuste estructural del FMI” infames en términos de magnitud y violencia social.

 

b) Las medidas de austeridad vienen acompañadas por una profunda erosión de la soberanía popular. Grecia es un país con soberanía limitada, donde los representantes de la “troika” (UE, FMI, BCE), como oficiales de vigilancia, imponen sus deseos. La UE es un híbrido institucional antidemocrático y autoritario.

 

c) La imposición de una nueva arquitectura europea lleva a la profundización de una división extrema entre Norte y Sur.

 

d) El euro no implica ni prosperidad ni estabilidad. El euro es el rostro del proyecto imperialista de la integración europea. Por una parte, crea las condiciones para una “jaula de acero”, al renunciar los países de la zona del euro a su soberanía monetaria en provecho de una presión constante de la competencia beneficiando las “reformas” capitalistas. El euro crea un campo de hegemonía imperialista. Es precisamente el euro lo que ha facilitado el surgimiento de una Europa alemana.

 

e) La Unión Europea no es un garante de los derechos y libertades. La FortalezaEuropa es sólo racismo institucionalizado.

 

f) La política exterior de la UE constituye también el aspecto abiertamente imperialista del “proyecto europeo”. Hoy desempeña una agresión imperialista en Ucrania, donde apoya abiertamente a las fuerzas reaccionarias y fascistas…

 

[…] ¿Cuál es la conclusión política de todo esto? Sin una confrontación directa con la UE, no es posible salir del círculo vicioso de austeridad, recesión y desempleo, y de todas las restricciones institucionales que se imponen a la sociedad griega. Por eso, un programa urgente para superar la crisis social debe incluir:

 

a) Rechazo de todo “Memorándum” de austeridad dictado por la Troika y derogación de todas las leyes y otras medidas incluidas allí.

 

b) Salida de la zona euro y vuelta a la moneda nacional.

 

c) Suspensión inmediata del pago de la deuda y cancelación de la deuda griega para poner fin a la hemorragia económica y superar la supervisión económica y fiscal de la “Troika”. La deuda no es una cuestión jurídica, sino política, de lucha de clases. El no pago de la deuda es una ruptura necesaria con los mecanismos imperialistas.

 

d) Desobediencia de todas las restricciones institucionales incluidas en tratados, reglamentos y directivas de la UE, incluyendo el Pacto Fiscal.

 

e) Nacionalización inmediata de la banca y otros sectores estratégicos y su inclusión en el control democrático y social de los trabajadores.

 

f) Sólo sobre esta base, podemos implementar un programa de reconstrucción social, y también de transformación social: aumento del gasto público para combatir el desempleo, redistribución de la renta en favor de los trabajadores, reconstrucción de la capacidad productiva social.

 

Por lo tanto, estas posiciones revelan la importancia de tener una posición en contra de la Unión Europea, así como de luchar por la salida de Grecia de la UE. Es imposible trazar “otra vía” favorable para la sociedad griega en la estructura monetaria, económica e institucional de la UE.

 

En nuestra opinión, esta ruptura con el euro y la UE es una demanda democrática: una consigna para recuperar soberanía popular

 

Al mismo tiempo, esta estrategia también nos lleva a una profunda reflexión colectiva sobre un nuevo proyecto socialista, que rompa con la lógica del mercado, basado en las nuevas formas de trabajo y el control social; de un esfuerzo colectivo, con el fin de experimentar audazmente una nueva perspectiva socialista.

 

No pedimos la salida del euro para entrar en un círculo de devaluaciones competitivas, a expensas de los trabajadores y las trabajadoras de otros países. La pertenencia de Grecia a la zona euro es, en cambio, una devaluación competitiva del capital alemán contra la economía griega. Se trata de una estrategia de lucha de clases y no de una estrategia de aislamiento.

 

En cuanto a la acusación de “chovinismo “ por la ruptura con la UE, no tiene sustancia. Nuestra posición es profundamente internacionalista: la ruptura de un país con la UE será un golpe decisivo al capital europeo e introducirá cambios en toda Europa. Sobre todo es un mensaje de esperanza.

 

¿Por qué sería más fácil crear simultáneamente movimientos victoriosos a nivel europeo, en 28 países con importantes diferencias, y no a nivel nacional, donde son reales la condensación de las contradicciones y las dinámicas sociales y políticas…?

 

Por otra parte, es un grave error identificar “internacionalismo” con un proyecto político capitalista y neoliberal. […]  Existen afinidades entre los defensores de la UE en la izquierda, con las posiciones de socialdemócratas a inicios del siglo XX que hablaban del carácter “inevitable” e incluso “progresista” del imperialismo colonial.

 

Pero el mayor problema es que se pasa de una posición “radical” –hablando de disolución de la UE a través de luchas coordinadas a nivel europeo– a una posición reformista que propone luchar por “otra” UE fuera del neoliberalismo, con un BCE “solidario”, donde la distribución de los fondos priorice a los países del Sur, etc. ¡Pero esta “otra Europa” no existe!

 

El principal problema, es el rechazo de gran parte de la izquierda europea a considerar alguna forma de ruptura con el “proyecto europeo”. Esto causa graves problemas políticos. En el caso griego, se expresa en el retorno al “realismo” de la dirección de SYRIZA. No sólo declaró su lealtad al euro, sino que tomó la decisión de nominar a Tsipras como presidente de la Comisión Europea, institución que representa la naturaleza autoritaria del “proyecto europeo”…. Es una política de avenencia con la “Troika”, de “austeridad con rostro humano”…

 

El “europeísmo” es el límite actual político de esa “izquierda” europea, que condensa su incapacidad para tener una estrategia realmente de izquierda.

 

Lo peor es que a causa de esto, se deja abierto el espacio a la extrema derecha que se apropia del sentimiento euroescéptico. Por un lado, hay una ira legítima contra las políticas de la UE y hostilidad hacia el euro… y, por el otro, contra los partidos de izquierda que no llegan a canalizar esa ira en términos radicales, anticapitalistas. Por lo tanto, existe un vacío político, que trata de ocupar la extrema derecha.

 

Con la excepción de Grecia –donde Antarsya y la Plataforma de Izquierda dentro de Syriza, tienen una posición frente al euro y la UE, y de ciertos cuadros de Die Linke en Alemania, y de AKEL en Chipre– en otros países europeos, no sólo los integrantes del Partido de la Izquierda Europea[[1]], sino también ciertas tendencias anticapitalistas actúan sin tener en cuenta estos requisitos políticos. Por lo tanto no están en condiciones de desafiar a la hegemonía burguesa y articular una alternativa.

 

Esa es la tragedia de Syriza: el agotamiento probable de la esperanza colectiva invertida en Syriza, debido a su incapacidad para romper con la “vía europea”. Ese es el problema con la “lista Tsipras” en Italia que deja espacio para la crítica de Beppe Grillo a la UE; ese es el problema con la ausencia de crítica al “proyecto europeo” de gran parte de la izquierda francesa.

 

Debemos hacer un esfuerzo colectivo para abrir el debate a nivel europeo por una alternativa anti–euro, anti-UE, visualizado como un aspecto fundamental de la tentativa de refundación radical y comunista de la izquierda europea. ¡Y para hacerlo, hay que decir abiertamente que uno de los principales aspectos de este proyecto radica en el euroescepticismo de izquierda!

 

[…] Por lo tanto, tenemos que pensar no sólo en términos de movimientos de resistencia y de protesta, sino en términos de hegemonía… Necesitamos un proyecto de articulación de un programa transitorio con una estrategia para tomar el poder.

 

Pero también requiere enfrentarse a la realidad de la crisis de la izquierda europea en todas sus variantes.

 

Por un lado, nos enfrentamos no sólo a los problemas del reformismo “postcomunista” –evidentes en el discurso y la táctica de los partidos pertenecientes al Partido de la Izquierda Europea involucrados en el anti-neoliberalismo junto al europeísmo– sino también a los desastrosos intentos por participar en gobiernos “progresistas”. En realidad, lo de ellos es la ausencia de una estrategia socialista, de un proyecto anticapitalista.

 

Por otro lado, la izquierda anticapitalista en realidad no ha tratado de abordar las cuestiones estratégicas. En la mayoría de casos, se ha optado por una versión “radical” de anti-neoliberalismo, y del movimiento antiglobalización, sin cuestionar el “proyecto europeo”; es decir, la UE y el euro.

 

[1].– El Partido de la Izquierda Europea agrupa en la UE a organizaciones como el PCF y el Parti de Gauche en Francia, Izquierda Unida-PCE de España, Syriza de Grecia, Die Linke de Alemania, etc. (Nota de SoB).

Dejanos tu comentario!