La amiga del entonces intendente prófugo de Quilmes se ha jubilado. Secretaria de Justicia del gobernador  Duhalde y luego diputada nacional del PJ, Falbo había asumido en 2004 como Procuradora de la Provincia de Buenos Aires  bajo el gobierno del actual massista Felipe Solá.  Pasó por los tres poderes del Estado, para terminar en el más reaccionario,  sin ponerse colorada con el cuento de la «independencia del Poder Judicial», al margen de la política. Para ser justos con ella, no es la única que exhibe este triplete. Pero nos debería hacer reflexionar a los trabajadores judiciales sobre limitar nuestra intervención a lo reivindicativo, dejando la política de lado: la patronal no lo hace.

El nuevo Procurador, jefe de todos los fiscales de la provincia,  propuesto por Vidal, y aprobado recientemente por el Senado, es Julio Conte Grand, con el apoyo de todos los bloques, La Cámpora incluida. Actual Secretario Legal y Técnico de la Provincia, fue cuestionado por no tener la residencia que exige el artículo 181 de la Constitución Provincial, ya que hasta asumir su actual cargo fue Procurador de la Ciudad de Buenos Aires, con Macri; otra enseñanza para cuando salimos a luchar: la Constitución es un librito que impone exigencias a los trabajadores, nunca al gobierno.

Según el portal La Política online este es su prontuario:

Porteño pero con un paso en su juventud por Cuyo, Conte Grand estudió en el liceo militar General Espejo, de Mendoza, y luego Derecho en la UBA, donde terminó con medalla de oro. Dio clases en la Universidad Católica Argentina (UCA) –de la que fue coordinador de Planeamiento a mediados de los noventa– y en la Universidad Austral (vinculada al Opus Dei) y el papa Juan Pablo II lo condecoró con la Orden de San Gregorio Magno.

Conte Grand fue en 1992 profesor de la Escuela Superior de Guerra, en la materia Factor Económico II y también ocupó en ese momento el cargo de secretario legal y técnico de la Escuela de Defensa Nacional. En la época de Carlos Grosso como Jefe de Gobierno, fue abogado de la Procuración porteña y trabajó en la Comisión de Reforma Normativa.

Luego fue asesor del ministro de Educación de Carlos Menem, Antonio Salonia. Formó parte del Programa de Saneamiento Financiero y Desarrollo Económico en las provincias argentinas que dependían del Ministerio del Interior cuando lo ocupaba Carlos Corach.

Hombre del Opus Dei, en 2015 alcanzó una momentánea notoriedad con una nota publicada en La Nación titulada «Darwin ha muerto» con motivo del caso en proceso en un tribunal porteño donde se discutían los derechos del orangután del zoo Sandra.  Allí, con la excusa de un caso que podría resultar novedoso, distorsiona la teoría de Darwin, para terminar quejándose de  la falta de reconocimiento de personalidad a los embriones humanos (la nota no lo dice expresamente, pero tampoco lo niega,  aun en los casos de aborto no punible) para terminar reclamando «rescatar el valor del orden natural, que se arraiga en el orden sobrenatural, como un principio elemental de la ciencia y de los saberes en general, que trasciende los tiempos».

El jefe de los fiscales se pone por sobre la ciencia y el tiempo… basado en «su» orden sobrenatural,  el de la Iglesia Católica, quedando a un paso de expresar la trascendencia del derecho divino por sobre el de los hombres: un regreso a la Edad Media donde “la concepción del mundo era esencialmente teológica, siendo el dogma de la Iglesia, la medida y base de todo pensamiento» (Engels, El socialismo Jurídico).

Al chiste español  que cuando Francisco Franco llega a las puertas del cielo San Pedro le dice: «Quizás usted pueda explicarme qué es el Opus Dei» el teólogo español Juan José Tamayo le responde que «el Vaticano encontró en el Opus Dei una voz predominantemente laica -una suerte de ‘caballo de Troya en medio del mundo’- como una fuerza de choque que se haría eco de su oposición al aborto, el uso de anticonceptivos, el divorcio, la investigación con células madre embrionarias y las reclamaciones de grupos de homosexuales si bien algunos de estos temas no tenían especial relevancia en la sociedad cuando se constituyó el Opus Dei o cuando le fue concedida la figura jurídica de prelatura personal. En todo caso, hay que indicar que las posiciones del Opus Dei en estos temas son las mismas que la de la Iglesia católica»

Con estos antecedentes ideológicos, y su prontuario, no hay que ser adivino para establecer la política que va a ordenar a los fiscales  Conte Grand: contra los derechos de las mujeres, las minorías, la juventud, y todo lo que se oponga a su concepción reaccionaria, lo que también incluye los derechos de los trabajadores, contra la que habrá que pelear en las calles, como contra todo el gobierno reaccionario de Macri-Vidal, a través de la más amplia unidad de acción, mientras construimos una alternativa política de los trabajadores.

Marcelo Buitrago

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