Fuentealba, el PO, el PTS y el acto del 4 en Capital



Lo que sigue es una muy breve reflexión a propósito del acto y movilización realizada por Carlos Fuentealba en la Capital Federal. La concentración fue algo más grande que otros años; sobre todo por la columna aportada por nuestro partido (la más importante y entusiasta), Quebracho (que llevó un contingente de importancia) y Marea Popular-FPDS Corriente Nacional.

Sin embargo, llamó la atención la miserable presencia de los docentes y/o militancia de las fuerzas integrantes del FIT (PO-PTS-IS), las que llevaron contingentes insignificantes. No es que no estuvieran algunos de sus representantes sindicales en el gremio docente (sobre todo de ADEMyS), o que, eventualmente, alguna de estas corrientes no haya realizado alguna actividad en el Gran Buenos Aires. Pero no arrastraron a la actividad central frente a la Casa de Neuquén ni a compañeros de base de sus seccionales, ni mucho menos militantes de sus partidos.

La cuestión se agrava porque en el caso del PO y el PTS ni sacaron siquiera un renglón alusivo al aniversario de Carlos en sus periódicos de la semana. Es decir, se trató, evidentemente, de una orientación general: ¡ningunear escandalosamente el aniversario y la memoria de Fuentealba!

Eso nos lleva a una reflexión más general. La lucha de clases de la última década ha ido sumando una serie de “símbolos” materializados alrededor de la figura de algunos de los compañeros caídos en la lucha. Se trata de los casos de Kosteky y Santillán caídos en oportunidad de la represión en el Puente Pueyrredón en junio del 2002, del caso del propio Carlos Fuentealba asesinado el 4 de abril del 2007, y de Mariano Ferreyra muerto por la patota sindical de la Unión Ferroviaria el 20 de octubre del 2010.

Tanto en los casos de Santillán y Kosteky como en el de Ferreyra, se suelen realizar en sus aniversarios sendas actividades de lucha por su memoria y justicia a los responsables de sus asesinatos. Lo propio ocurre también con Jorge Julio López, desaparecido en democracia. Demás está decir que, además, en el caso de Carlos Fuentealba, está en curso una durísima pelea con la dirección de la CTERA, que pretende apropiarse de su figura lavándole su carácter de militante socialista revolucionario, tarea a la que lamentablemente colabora su ex compañera, que en los hechos actúa entregando la memoria de Carlos a la burocracia docente.   

Todo el mundo sabe que Fuentealba fue militante del Viejo MAS cuando la experiencia de la UOCRA Neuquén, así como simpatizaba con el Nuevo MAS (estaba comenzando a reunirse con nuestro partido) cuando fue asesinado. Por otra parte, muchísimo ha servido la película “En Obra” (uno de cuyos realizadores es un cuadro de nuestro partido) para avanzar en una batalla que venimos dando en el sentido de la reivindicación de Carlos como realmente era: un militante revolucionario.

En cualquier caso, hacemos desde aquí un llamado de atención al PO y el PTS para que abandonen su criminal sectarismo respecto de la figura de Carlos Fuentealba y que de aquí en más se sumen a las actividades por su memoria con el vuelco correspondiente.

 

Corresponsal

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