“Jueves 19 de mayo de 2016: Dayana venía de un embarazo con sus respectivos controles en el dispensario del barrio. Esa mañana, harta de insistir para que la lleven al hospital ante el trabajo de parto que la tuvo a maltraer toda la madrugada, partió hacia el dispensario con la ropita de su beba. Por detrás habría salido Luis quien la interceptó en un auto, la invitó a subirse y se dirigieron a un campito detrás del dispensario donde Dayana dio a luz a Selene Abigail. Una vez que salió de su cuerpo, ella la limpió y la envolvió en una frazada para entregársela a un desconfiado Luis de que esa niña fuese efectivamente hija suya. La mamá preguntó a dónde la llevaría y sólo recibió como respuesta que esperara un rato en el campito y que luego volviera a la casa. En ese momento Luis habría metido a la recién nacida en un bolso y llevada vaya a saber dónde. Para terminar de extraerla del vientre de la mamá, había cargado unas tijeras. Faltaban pocos minutos para que Oroná entrara a trabajar a unas pocas cuadras de allí. Si pretendía una coartada, era la justa, porque minutos antes de las 8 ya estaba en su trabajo con sus patrones y compañeros como testigos de que estaba ‘todo en orden’.

Dayana habría hecho lo que le pidió, volvió a su casa muy debilitada, ensangrentada, con inminentes posibilidades de infección, pero sin su hija. Ante la consulta de su suegra omitió dar precisiones sobre qué había sucedido y se encerró en su dormitorio durante toda la tarde. Cuando su pareja volvió de trabajar ella le preguntó por su hija, y en adelante comenzaría a pergeñarse una red de mentiras para confundir a propios y extraños. Al parecer él le habría indicado que dijera que la tuvo en el hospital, cosa que ella se negó pero sí dijeron los familiares: que la beba nació muerta en el hospital y que el cuerpito iba a ser entregado al día siguiente, para lo cual plantearon que la gente se solidarizara con la situación y se acercara al hospital a reclamar ‘la desaparición’ a esa altura de la bebita.” Revista La Unión Regional – Unquillo

 

¡Basta de criminalizarnos por ser mujeres!

Arrancamos detallando la situación de Dayana con los dos primeros párrafos en el cual el único medio en la provincia tomó nota de las declaraciones de la joven sospechada e imputada por la justicia de Córdoba. Dayana tiene 20 años, oriunda de la localidad de Unquillo, desde el mes de mayo se encuentra condenada por los medios, la justicia y la sociedad por haber parido en un descampado, inducida por Luis Oroná,  presionada para relatar una historia a la que ella se negó (quienes relatan la misma son familiares de  Oroná, recordamos que Dayana estuvo internada por las condiciones en las que tuvo que parir), acusada de un crimen que no cometió.

Hace pocos días nos enteramos que la Fiscal de Violencia Familiar, Mercedes Balestrini, elevó a juicio la causa contra Dayana Gorosito, acusada de homicidio calificado por el vínculo por “omitir” impedir el deceso de la beba, lo que determinará en una condena a perpetua. Asimismo, Luis Oroná tiene la misma imputación por cómplice, a lo que su defensa sostiene que según su defendido, no tuvo nada que ver con el hecho y todo se lo atribuye a Dayana.

Las Rojas repudiamos la imputación que sostiene la Fiscal de Violencia Familiar Mercedes Balestrini, quien está siendo totalmente inobservante ante la situación de violencia que rodea el caso de Dayana. Consideramos que la acusación de la justicia patriarcal deja entrever el clima reaccionario que quiere imponer el gobierno del macrismo y sus instituciones. Su justicia condena a Dayana haciendo oído sordo a su declaración de haber parido en condiciones paupérrimas presionada por Oroná -lo que desencadenó en una infección- y a quien se le arrebató a su hija. Balestrini sostiene un argumento misógino que sólo contempla y refuerza su imputación “por el nivel esperado que una madre debería haber tenido”,  donde la madre sigue siendo la única responsable del bienestar de niñas y niños, bajo el mandato de la maternidad y el destino de ser madres.

Por una acción en común de todo el activismo para visibilizar la exigencia por la Libertad a Dayana

Desde nuestra Agrupación nos posicionamos por la ¡LIBERTAD A DAYANA! Llamamos al movimiento de mujeres en Córdoba a que tomemos el caso para lograr visibilizar la exigencia por su libertad. El caso de Dayana se suma a los casos de Yamila, Victoria y Belén que venimos denunciando ante la avanzada reaccionaria de jueces, funcionarios y las instituciones a tono con el gobierno del macrismo, que nos encarcela, vulnerando nuestros derechos no pretenden más que estigmatizarnos ante la sociedad culpándonos y evadiendo toda responsabilidad que tiene el Estado en cuanto a dar respuestas: por la criminalización del aborto y las cientos de mujeres que mueren en clandestinidad, la violencia de género, los femicidios que ya superaron las cifras del 2015; todas las violencias que venimos denunciando se cometieron contra estas mujeres. Consideramos que es menester no perder de vista las acciones inmediatas que podemos llevar adelante para defender nuestros derechos, el triunfo de la libertad a Belén, Romina Tejerina y de los triunfos que hasta el momento obtuvimos fueron producto de la acción en común del movimiento de mujeres organizado en las calles.

En este próximo Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario a llevarse a cabo los días 8, 9 y 10  de Octubre, Las Rojas nos pronunciaremos en todos los talleres que participemos y actividades que llevaremos adelante a dar a conocer el caso de Dayana frente a las miles de mujeres de todo el país. En ese sentido, nos parece elemental que el Encuentro se muestre como una instancia de lucha unificada de todo el activismo del movimiento de mujeres contra el gobierno, en defensa de todos nuestros derechos, empezando por una acción en común de todas las participantes por la libertad de las compañeras que están presas por ser mujeres.

 

¡Libertad inmediata y absolución para Dayana!

¡Cárcel efectiva a Oroná!

 

Las Rojas-Córdoba

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