Socialismo o Barbarie, periódico Nº 204, 28/06/11

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Docentes de Santa Cruz

Quebrar el aislamiento de
la dirección de CTERA para ganar

Por una verdadera jornada nacional de lucha

Desde el pasado jueves 23 una nutrida delegación de docentes santacruceños se encuentra en Buenos Aires. Están peleando por romper la política del gobierno kirchnerista de quebrar el conflicto, así como para enfrentar la complicidad de la dirección de CTERA con estos menesteres, dirección que está jugada a mantenerlo aislado.

El conflicto de los docentes santacruceños es el principal del momento: un verdadero caso testigo. Es por eso que el gobierno de Cristina está jugado a quebrarlo. Con la mira puesta en la reelección, con un discurso de mayor "normalización" del país a gusto de los grupos económicos y pensando en el ajuste económico que tendrá que llevar adelante el día después de las elecciones, el kichnerismo se está jugando a la derrota de la lucha a modo de "escarmiento" a los que salen a la pelea desbordando el encuadramiento de los sindicatos adictos y los números que les bajan desde el Ministerio de Trabajo de la Nación.

Esta es la explicación de por qué reprimió la noche de ese 23. Cristina está en campaña electoral y quiere ratificar que es ella la que lleva la batuta. También para la negativa de Tomada (y el Ministerio de Educación) de tomar en sus manos las negociaciones por la huelga docente. Se excusó aduciendo burdamente que "no era su competencia", que el conflicto "debía ser resuelto en Santa Cruz" aun a sabiendas que Peralta les mandó varias veces la patota a los docentes, decretó un aumento del 25% (cuando ADOSAC pide el 50%) y ahora trata de avanzar en la ilegalización de la medida de fuerza. Si hasta Filmus justificó la represión aduciendo que "colicionaban dos derechos: el del derecho a reclamar y el del libre tránsito"...

Mirando para otro lado

La lucha de los docentes santacruceños muestra otra cosa: una nueva traición de la dirección de CTERA, dirección enfeudada con la CTA de Yasky (de la que hace parte Beto Pianelli, una verdadera vergüenza) y con el gobierno K, y que está jugada al aislamiento de la huelga. Al momento que estamos cerrando esta edición, se ha limitado a decretar este lunes 27 una "jornada de solidaridad" que no ha significado nada de nada, que a nada obliga: ni una escuela paró en apoyo a los compañeros y compañeras santacruceñas, más allá de que el repudio a la represión ha sido inmenso y que en todas las escuelas del país se respiran aires de profunda solidaridad con el reclamo en las bases docentes.

El rol de CTERA es un verdadero escándalo. Se trata de la abierta traición a uno de los conflictos docentes más importantes de los últimos años. Esto por parte de una conducción que desde hace años ha dejado a los docentes a la deriva, no toma una sola medida de lucha nacional; y las escasas veces que lo ha hecho nacionalmente, es cuando ya es tarde y hay que repudiar la muerte de un compañero como ocurrió con nuestro camarada Carlos Fuentealba... No por nada los santacruceños le achacaban con sus cantos si "no estaban esperando un nuevo muerto para decretar un paro nacional..."

Por su parte, la otra CTA, la de Micheli, formalmente se posicionó a favor de la lucha de los santacruceños; sin embargo, tampoco tomó ninguna medida práctica al respecto. Viene de una jornada nacional de lucha el pasado 8 de junio en la que ni siquiera nombró las medidas tomadas por los docentes de la provincia austral. Ahora se limita a proferir bellas palabras pero no toma ninguna medida de lucha concreta. Su único interés pasa por operar por encima de las necesidades y luchas de los docentes de carne y hueso para ver si, burocráticamente, puede sacar tajada del justo desprestigio que está sufriendo la dirección de CTERA por esta nueva agachada.

Forzar la solidaridad activa para ganar

La delegación de compañeras y compañeros que han venido a Buenos Aires están cumpliendo un rol de vanguardia en la pelea. Es que la dirección "centrista" de Muñoz y Galván (apoyados por la Lista Lila y las agrupaciones sindicales que se nuclean en el ex MIC) hace rato que está jugada a levantar el conflicto. Nunca tuvo confianza en que el mismo se pudiera ganar. Ya hace diez días intentó levantar la huelga y fracasó. Luego se le arrancó el viaje de la delegación a Buenos Aires, pero igualmente siguió jugada a la levantada con la idea de concretarla el pasado sábado 25. Si ese Congreso de delegados volvió a ratificar la continuidad, fue por el inmenso repudio que desató la represión de Cristina y porque luego de casi 60 días de heroica lucha todavía quedan reservas entre los compañeros y compañeras.

La dirección de ADOSAC no ha podido hasta el momento del cierre de esta edición hacer votar la levantada. Sin embargo, sí ha intentado atar de pies y manos a los compañeros y compañeras de la delegación para que no puedan llevar adelante ninguna acción más o menos convincente.

Pero para romper la política de quiebra del conflicto del gobierno K, y el aislamiento de CTERA, hay que hacer lo opuesto a lo que plantea la dirección de ADOSAC: tener confianza en que el conflicto se puede ganar, apoyarse en los sectores más dinámicos en la Provincia para recuperar los índices de adhesión (que siguen siendo importantes a pesar del tiempo transcurrido) y desatarle las manos a la delegación en Buenos Aires para que, apoyada por las organizaciones sociales independientes, el activismo docente y la izquierda, puedan convocar a la realización de una verdadera jornada nacional de lucha con medidas activas: paros, clases públicas, ocupaciones de establecimientos educativos, etcétera. Una jornada nacional de lucha que rompa el aislamiento de CTERA y obligue al gobierno a negociar.

El conflicto se puede ganar: solamente se trata de tener una política para lograrlo.