Socialismo o Barbarie, periódico Nº 202, 27/05/11

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Por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito

Lancemos una campaña militante y
de lucha contra el gobierno K

Por Manuela Castañeira

Las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires son una tribuna de alcance nacional, en ella están presentes todos los debates que cruzan la agenda política y social del país. Desde esta perspectiva es que en el Nuevo MAS vemos la campaña electoral como una tribuna de denuncia y lucha contra las políticas de la burguesía y sus representantes, y en primer lugar contra el gobierno K.

No es casualidad que desde hace algunas semanas, el gobierno hace centro en atacar a los conflictos obreros en particular –y la recomposición de los trabajadores en general– al afirmar que son “la principal amenaza del modelo”. Su “juventud maravillosa” de La Cámpora muestra la hilacha y algo más al desalojar de la 9 de julio a los Qom, quienes se encontraban allí luego de haber sido mortalmente reprimidos por el gobernador K Gildo Insfrán en Formosa; los secundarios K buscan una y otra vez liquidar a la CUES, el organismo que centralizó el estudiantazo porteño en los colegios; y Kristina en persona recita a coro con la Iglesia la “defensa de la vida” contra las mujeres y el derecho al aborto.

Rompé la proscripción a la izquierda y los trabajadores

Desde el Nuevo MAS entendemos que ante esta situación está al orden del día poner todos nuestros recursos en denunciar al gobierno nacional que pretende avanzar contra las luchas en curso. En este marco la reaccionaria ley electoral proscriptiva contra la izquierda y los luchadores, va de la mano de estos ataques a obreros, estudiantes, mujeres y originarios: intenta censurar toda expresión política de los explotados y oprimidos. Por eso es que desde nuestra organización hicimos un llamado a todas las fuerzas políticas que dicen ser de izquierda y defender los intereses de los trabajadores a denunciar políticamente y luchar unitariamente contra esta reforma, utilizando también la campaña electoral como instrumento para dar esta pelea. La respuesta no pudo ser más lamentable. El PO y El PTS mostraron una cerrada negativa a dar esta pelea argumentando que la ley no era tan grave y que no había por qué dramatizar. Como resultado de esta comprensión despolitizada formaron un frente electoral que lejos de sumar fuerzas divide la lucha de los trabajadores y sectores populares por sus derechos políticos. Las divide a punto tal que Altamira y el “Chipi” Castillo entienden que la proscripción se vence sumando votos, sin decir que en realidad lo único que hacen es adaptarse sumisamente a los criterios proscriptivos, porque los 350.000 votos se podrán pasar o no, pero sin luchar contra la ley, la reforma proscriptiva queda incólumne frente a la clase obrera.

En apoyo a las luchas obreras

En las recientes asambleas estudiantiles en la UBA y La Plata, nuestra ubicación de partir del apoyo a las luchas en curso y contra la proscripción, volvió a contrastar con la del frente entre el PO y el PTS. Para ellos, lo único que existe en la realidad son las elecciones y todo lo subordinan a ello. Porque esta ceguera autoproclamatoria que se une para dividir a los trabajadores en sus luchas no se manifiesta sólo en la batalla electoral, sino también en las luchas de los trabajadores. Sigue en la misma sintonía que el 1º de mayo cuando abortaron con una política electoralista, ultimatista y sectaria la posibilidad de que confluyéramos todos los sectores independientes con una tribuna al servicio de las luchas y de la independencia de clase, transformando el Día Internacional de Lucha de la Clase Obrera, en el lanzamiento de campaña del autoproclamado FIT, poniendo como conditio sine qua non para cruzar el cordón de seguridad y llegar a la Plaza el apoyar acríticamente las candidaturas del FIT. ¡Y eso en medio de una desatada ofensiva del gobierno nacional contra las luchas obreras!

En cada instancia, desde el Nuevo MAS remarcamos la necesidad de derrotar la proscripción que no sólo busca censurarnos a los partidos de izquierda que hacemos uso de la tribuna electoral, sino que le cierra el paso a que –si así lo deciden– se expresen también alternativas socio-políticas de los explotados y oprimidos.

Desde ahí es que cayó muy bien entre los estudiantes que la legalidad que supimos conseguir en Capital la pusiéramos al servicio de luchadores de la Ciudad, lo que derivó en la integración de las Asambleas del Pueblo a nuestras listas a la Jefatura de Gobierno y Comunas.

Es que nuestro planteo por romper la proscripción es por la defensa de todas las expresiones de los explotados y oprimidos, que todas tengamos la posibilidad de usar la tribuna electoral.

En cambio, el PO y el PTS y su FIT, lejos de alentar la lucha contra la proscipción desde el ángulo de defender el derecho los trabajadores en su conjunto, intiman a los grupos independientes a pronunciarse por ellos como “única opción”. Su planteo sectario, oportunista y ultimatista es bastante gráfico de su política que no sólo le capitula al gobierno y su ley al negarse a enfrentarla como le propusimos desde el Nuevo MAS, sino que además utiliza esa herramienta K para excluir al Nuevo MAS del Frente, y sobre la base de los hechos –de la ley K– plantearse como “única opción”.

En Capital alcemos la bandera de lucha por el derecho al aborto

Otro de los terrenos de disputa con el gobierno es el de los derechos de las mujeres. El gobierno de Kristina lanzó un feroz ataque contra el derecho al aborto en su discurso de apertura de las sesiones del Congreso, oportunidad en que se alió en cuerpo y alma a Bergoglio y el nazi Papa de Roma, vociferando como argumento las consignas de la oscurantista Iglesia católica de “defensa de la vida” que condena a muerte a 800 mujeres al año, reforzando a su vez las cadenas que encierran a las mujeres a la casa y el trabajo doméstico. En la asamblea de Sociales de la UBA, las fuerzas del gobierno mocionaron el apoyo al subsidio a las embarazadas. La Mella planteó una posición propia de apoyo crítico, mientras que el Frente de Izquierda planteó la suya también a favor de subsidios pero con montos más altos que los del gobierno nacional.

Las Rojas y el Nuevo MAS planteamos que lo que precisan las mujeres es emanciparse del hogar y de su rol compulsivo de madre. Que la salida empieza por exigir “trabajo genuino”, que los subsidios a la maternidad las condenan (aunque con cadenas más bonitas) a seguir encerradas en la casa reforzando su exclusión de la vida social. La mujer tiene que ser parte plena de la vida productiva, integrarse en la primera fila de la clase trabajadora y fortalecer el movimiento de mujeres cuya tarea central hoy es exigir el reconocimiento para decidir sobre su propio cuerpo. Es decir: conquistar el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito. Una pelea que va de frente contra el gobierno K y que es parte central de nuestra campaña electoral de Capital.

Allí el Frente de Izquierda bajó su moción y se sumó a la nuestra. Pero su “error” no fue un desliz: en los 10 puntos del acuerdo firmado, no sólo desdibujan la lucha contra la proscripción, también brilla por su ausencia referencia alguna a las luchas de las mujeres, ni más ni menos que el 50% de la clase obrera.

Las asambleas estudiantiles confirman que el Nuevo MAS le plantea al conjunto de la vanguardia una clara perspectiva de lucha contra el gobierno K, de apoyo a los conflictos obreros, por la independencia de clase, contra la proscripción a cualquier expresión política de la izquierda y por el derecho al aborto. En cambio, el Frente de Izquierda, que con la ley K en la mano se postula como “única opción”, contrasta con un planteo sectario, oportunista y ultimatista de miras estrechas: hacia su propio ombligo.

• Abajo la reforma política K

• Apoyo a todas las luchas obreras

• Por el derecho al aborto legal, libre, Seguro y Gratuito