Socialismo o Barbarie, periódico Nº 197, 18/03/11
 

 

 

 

 

 

El triunfo de Lucia Corpacci en Catamarca

Otro “ladrillo de bosta” en el armado kirchnerista

Por Sergio Revelli

Desde estas páginas venimos señalando el fortalecimiento que está teniendo el gobierno nacional en los últimos meses, que la tendencia general de la dinámica política es que el kirchnerismo, en la candidatura de Cristina Fernández, va a una muy probable reelección, y que las elecciones van a ser, en caso de que la izquierda pueda presentarse, una dura pelea debido tanto a la recuperación de un oficialismo que la juega de “progresista”, como a la existencia de candidaturas como la presidencial de Solanas y Sabbatella a gobernador en provincia de Buenos Aires, que también aparecen a la “izquierda” del arco político.

Las elecciones en Catamarca a gobernador y cargos locales fueron un categórico reflejo de esto; para el oficialismo K significaron un paso adelante, ganando la elección al Frente Cívico y Social, de riñón radical, tras dos décadas en el poder. Aunque aquí también actuó otra tendencia, la del desgaste de veinte años de gobierno de Brizuela, el dato político central es el inesperado avance del oficialismo en una provincia que le era adversa. Lucía Corpacci obtuvo, sobre los votos totales, el 48,2% contra el 44,3 del radicalismo. Las otras listas a gobernador fueron la del barrionuevismo 2,3%; el MST Proyecto Sur, 1,4%, y el PO, 1,1%...

Lucía Corpacci y el saadismo: barriendo la mugre bajo la alfombra

Alguna vez Perón dijo “los ladrillos también se hacen con bosta”, y cuando el difunto Néstor Kirchner lo revindicó con todas las letras, Bonasso, un K frustrado, le retrucó que era "cierto lo de los ladrillos” pero que “el rancho después termina con olor a mierda" (La Nación, 14/12/08). En el caso de Catamarca, las escandalosas declaraciones en Radio Mitre de Corpacci muestran de cuerpo entero que si bien el kirchnerismo avanza a paso firme hacia las presidenciales, no es para nada ningún tipo de renovación política como lo quieren pintar: “Yo me siento muy orgullosa de ser Saadi, por lo que fueron mis abuelos, por lo que es mi madre, por lo que fueron muchos de mis tíos (…) Ser Saadi para la gente de Catamarca no es sinónimo de mala palabra, para nada. Nosotros somos una familia trabajadora. (…) Mediáticamente [el caso María Soledad Morales] se manejó de una manera que los que vivimos en Catamarca, y los que poco a poco vamos viendo cómo fueron las cosas, sabemos que no fue como las mostraron los medios. (…) Ramón [Saadi], con sus aciertos y sus errores se ha ganado el cariño de mucha gente” (Clarín, 15/03/11).

El mismo Saadi salió por Radio Mitre a declarar que el caso María Soledad había sido “un crimen pasional”: “Fue un crimen pasional. Es todo una fábula. Creo que ha sido la primera acción mediática que se llevo a cabo en la República Argentina (…) no fue como lo mostraron los medios” (Clarín, 16/03/11). No es para nada sorprendente mencionar que Página 12, boletín oficial de la Casa Rosada, no dijo una palabra sobre estas declaraciones.

Para quienes no conocen la historia de María Soledad Morales, fue una joven catamarqueña de 17 años, que apareció violada y asesinada en septiembre de 1990. El escándalo salió a la luz gracias a las movilizaciones, en una provincia que era manejada como un feudo por Ramón Saadi. Este cayó, intervención de la provincia mediante, porque todos los imputados en el caso María Soledad eran del riñón saadista, por ejemplo Guillermo Luque y Luis Tula (hoy libres), que contaban con el encubrimiento de la mafia gobernante. Tras el derrumbe de Saadi asumió el gobierno de Castillo del Frente Cívico y luego a este le sucedió por dos mandatos Brizuela. Este caso tiñó por años la situación política de la provincia.

Por todo esto es que en esta elección Lucía Corpacci se cuidó de mostrarse en la previa como parte de “la familia”, y Ramón Saadi bajó sus candidatos de la lista para que su prima no quedara pegada. Pero apenas comenzaron los festejos, apareció lo más campante por el búnker kirchnerista y estuvo a los abrazos con la flamante gobernadora (ver foto).

Hoy, a casi 21 años de ese terrible caso, la nueva gobernadora revindica a Saadi y todo su feudo, al cual califica de “gente trabajadora”, mientras se muestra como referente de un gobierno nacional que, con un dejo de ironía, dice luchar contra la impunidad y los derechos humanos…

Esto es otra muestra de que en su armado a nivel nacional el kirchnerismo tiene la misma orientación que hacia el conurbano de la provincia de Buenos Aires: en este tiene de aliados a intendentes y punteros peronistas dignos del lejano oeste como Ishii (por sólo citar un caso emblemático), y en el interior del país se apoya en aparatos políticos clientelares similares a los de sus colegas bonaerenses (Saadi, Insfrán y cía.). Si bien varios de estos hoy “están jugando” para Cristina y no para Duhalde, ayer sí lo hicieron tanto con este como con Menem y hasta con la dictadura militar, y a nadie le cabe duda de que podrían pasar de la “transversalidad” a cualquier variante “troglodita” del PJ si alguna de estas volviera a ser la que corta y reparte la torta.

La oposición patronal en un laberinto

Párrafo aparte merece el llamado de atención que Morales Solá le hace a la oposición en su columna “Advertencia para una oposición desorientada”, cuando les dice que “La derrota del domingo sólo les será útil a los líderes opositores, en efecto, si sirviera para que despierten de una buena vez” (La Nación, 15/03/11). No es la primera vez que el pasquín de la oligarquía trata de inútiles a los líderes de la oposición patronal, pero con el primer resultado electoral en mano y una dura derrota “de local” de los radicales, aparte de los llamados de atención más bien lo que prima en los medios de cara a las elecciones de octubre es como una cierta resignación.

Los que se llevaron todos los premios a los “marmotas de turno” fueron Cobos y Sanz: predijeron el triunfo radical, tenían todo preparado para festejar la victoria de Brizuela, sacarse la foto para nacionalizar la elección y en el camino tuvieron que cambiar necesariamente su discurso de triunfo por uno de acompañamiento “en el triunfo o en la derrota”… Las internas entre los impresentables del peronismo federal, el PRO, De Narváez y los radicales parecen tender cada vez más a la fragmentación, y aunque lógicamente la oposición patronal minimice el alcance nacional de la derrota en Catamarca y eche las culpas sobre Brizuela, lo cierto es que por estas horas está a años luz de aparecer como una opción de recambio con posibilidades reales.

La necesidad de enfrentar al gobierno nacional y la oposición patronal con un frente clasista

Antes de ver qué balance es necesario hacer sobre la elección de Catamarca para la izquierda de cara a las elecciones nacionales de octubre, vamos a hacer un pequeño repaso del hándicap de la centroizquierda encarnada en el MST-Proyecto Sur. Los candidatos de Pino Solanas, los cuales tuvieron bastante presencia en diarios nacionales como Clarín y La Nación, hicieron una floja elección, sacando el 1,4% a gobernador y el 1,8% a diputados provinciales. El dato importante para Proyecto Sur fue que ganaron la intendencia de Andalgalá: en ese pueblo se dio en los últimos años una dura lucha contra la minera Bajo La Alumbrera, y con un discurso antiminero se hicieron de la intendencia. Sin embargo, cabe aclarar que el candidato que encabezó la lista en ese pueblo por el MST-Proyecto Sur, Alejandro Páez, es un radical que fue electo (y ganó) en las mismas internas de la UCR; pero Brizuela, que es cómplice de las mineras contaminantes lo vetó: fue entonces cuando el MST y Pino le dieron un lugar (Clarín 15/03/11) [1].

En este escenario, la única lista de la izquierda en Catamarca fue la del PO, y estuvo a años luz de conquistar el 6% que tanto pregonaban como base de su elección: a gobernador, con sólo 5 listas apenas arañaron el 1,1%, a diputados el 1,4% y a concejales por la Capital el 1,7% (en Prensa Obrera del 03/03 habían preanunciado que obtendrían cargos en la legislatura provincial…).

Lo que queda sobre la mesa, pese al autobombo de corrientes como el PO, es la primerísima necesidad de unificar las fuerzas clasistas de cara a las elecciones nacionales: por un lado, ya hemos señalado desde estas páginas la necesidad de una campaña unitaria contra ley electoral K y enfrentar la proscripción de la izquierda; por el otro, con un escenario que no es el más favorable para la izquierda (ya mencionamos las mediaciones como Sabbatella y Solanas que atraen votos a la centroizquierda), se hace necesario construir una alternativa unitaria, un frente clasista de la izquierda independiente. Desde el Nuevo MAS llamamos al PO, el PTS e IS a golpear con un solo puño por estos objetivos.


Nota:

1. En un reportaje en Página 12 del 16/03/11 Páez dijo: “Soy presidente de la UCR (de Andalgalá), pero por mi discurso en contra del gobernador Eduardo Brizuela del Moral me sacaron del Frente Cívico y Social. Ahí apareció Proyecto Sur con el MST ofreciéndome su boleta (…) Yo participé en noviembre del lanzamiento de la plataforma virtual de Ricardo Alfonsín. Formo parte además del equipo técnico de sus asesores (…) Proyecto Sur ha creado su estructura en la provincia de Catamarca. Al mismo tiempo, no puedo desconocer que soy presidente de la UCR”. Que corrientes como el MST se jacten de que fue “su triunfo” no puede causar otra cosa que risa.

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