Socialismo o Barbarie, periódico Nº 192, 27/12/10
 

 

 

 

 

 

Adriana Calvo de Laborde

Una trayectoria militante e independiente

Por Ana Vázquez

Adriana fue secuestrada en la ciudad de La Plata un 4 de febrero de 1977. Era docente en la Facultad de Ciencias Exactas de esa ciudad.

Su trágico paso por los campos de concentración de la dictadura la llevaron a una lucha consecuente contra sus crímenes. Producto de ésta, funda en 1984 la Asociación de Ex Detenidos y Desaparecidos, que agrupó a los sobrevivientes de los secuestros que colaboraron activamente por el castigo a los culpables. Organismo que integra actualmente el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.

Junto con su abnegación y militancia perseverantes, lo “grande” de Adriana fue que nunca se dejó embaucar por las políticas de los sucesivos gobiernos patronales.

Fue la primera sobreviviente que testimonió en el Juicio a las Juntas Militares. Hecho histórico que se desarrolló en plena euforia alfonsinista, sobre el cual ella tenía esta apreciación: “’El día de la sentencia fue uno de los más tristes de mi vida’, relató Calvo, al referirse al 9 de diciembre de 1985, cuando el tribunal absolvió a Omar Graffigna, Leopoldo Galtieri, Jorge Anaya y Basilio Lami Dozo, y condenó a Jorge Rafael Videla, Eduardo Massera, Ramón Agosti, Armando Lambruschini, Roberto Viola. …’Estaba preparado para castigar a unos pocos y dejar al resto’, dijo, y recordó que ‘los años que han pasado no hacen más que demostrar que teníamos razón’.” (Télam 8/12/10).

Menos que menos se ilusionó con la política de los derechos humanos de los Kirchner. Estuvo en la primera fila en la lucha por el esclarecimiento del secuestro de Jorge López y el asesinato de Silvia Suppo, denunciando la falta de investigación de estos hechos.

Por eso la “premiaron” no llamándola a festejar el Día de los Derechos Humanos en los despachos oficiales.

Desde el Nuevo MAS despedimos y reconocemos en ella una luchadora de esa calidad política y humana.