Socialismo o Barbarie, periódico Nº 189, 12/11/10
 

 

 

 

 

 

La opresión no es sólo iraní

¡No al asesinato de Sakineh Mohammadi Ashtiani!

Agrupación Las Rojas

Sakineh Mohammadi Ashtiani es una mujer iraní de 43 años, madre de dos hijos, está detenida en Irán desde el año 2005, tras el asesinato de su marido. Sakineh fue condenada por ese asesinato a la horca en el año 2006, y además, por tener una relación con dos hombres, fue condenada a la lapidación. Ya había recibido 99 latigazos por mantener esas relaciones “ilícitas” para la ley iraní.

El proceso de lapidación está descrito en los artículos del Código Penal iraní. En primer lugar se entierra en un agujero al condenado, “hasta la cintura” si es hombre y “hasta por encima de los senos” en el caso de las mujeres. Parece evidente que en el primer caso es más fácil escapar, extremo que garantiza el perdón. Una más de las discriminaciones hacia la mujer que tiene la ley iraní. Después se le tiran piedras hasta ocasionar su muerte. Una muerte atroz, inconcebible…

Sakineh es una de nosotras

Y en estos días escuchamos muchas voces en defensa de Sakineh, horrorizándose por su condena a la lapidación y pidiendo por su vida, entre ellas las de EEUU y otras del mundo occidental y cristiano, que aprovechan para atacar al mundo islámico creando en la opinión pública la idea de que ese mundo sería la barbarie y el mundo occidental, por el contrario, sería el reino de la civilización. [2]

Por un lado la crítica de EEUU se ubica en el contexto de enfrentamiento con Irán y su intervención en Oriente Medio por las reservas petroleras.

Por otro, en Irán y en el mundo islámico ha habido en estos últimos años movilizaciones de mujeres en reclamos de sus derechos (ver SoB 185).

Las voces occidentales y cristianas se alzan contra la lapidación de Sakineh, pero nada dicen de la lucha de las mujeres en medio oriente, de sus encarcelamientos por juntar firmas contra las leyes patriarcales, nada hacen por ellas. No es sólo cuestión, como hacen algunas ONGs, de promover la condena a los países que tienen pena de muerte (aunque esté bien ya que generalmente los que son ejecutados son en su mayoría hombres, mujeres y menores provenientes de sectores marginados, sin trabajo y de minorías étnicas). Shirin Ebadi (abogada iraní, ex jueza, expulsada después de la revolución islámica, trabaja gratis en defensa de mujeres encarceladas por luchar) nos da algunas pistas para entender la opresión de la mujer en Irán y a la vez poder verla como la expresión nacional de una opresión que no tiene fronteras y nos quiere a todas bajo su yugo. Dice en un reportaje: “Hay dos factores que impiden que las mujeres en los países musulmanes puedan dejar atrás el sistema patriarcal. El primero, que todavía las mujeres no son lo bastante fuertes para poder defenderse, y hasta que las mujeres no adquieran independencia económica, se encuentran en esa situación de debilidad. (…) el 65% de los estudiantes universitarios son mujeres, (…) sin embargo eso no se traslada al mercado de trabajo. (…) mientras no sean independientes no podrán enfrentarse a la discriminación. El segundo factor es el abuso de la religión, que siempre se ha interpretado a favor de los hombres.” Y profundiza “En Oriente en general, y en especial en el caso de Irán, las leyes no apoyan a las mujeres ni los gobiernos hacen nada por ayudarlas. Desde el punto de vista de las leyes y el gobierno, lo único importante de la mujer es que trae niños al mundo. La familia es más importante que las leyes que deberían apoyar a la mujer.”

Y esto es lo que pasa en todo el mundo capitalista patriarcal: debemos cumplir con un papel principal en nuestras vidas, trayendo hijos al mundo, criándolos, educándolos. Para esto debemos en primer lugar olvidarnos de que somos personas completas, y dejar todo los que querríamos ser o hacer para ocuparnos de los demás, sean hijos o esposo, alienando de esta manera nuestro ser y dedicándolo a los otros. Y aunque muchas de nosotras podamos acceder a desarrollar otras áreas de nuestras vidas, la mayoría de las mujeres pobres y trabajadoras del mundo están destinadas a ese único papel en sus vidas.

Las mujeres iraníes es que son encarceladas, condenadas y asesinadas de manera atroz, por resistirse a obedecer las leyes que les impone el régimen patriarcal. Pero en todo el mundo el feminicidio avanza como la expresión concreta y brutal de un sistema que no quiere que seamos todos iguales.

Las mujeres iraníes luchan en medio de un régimen de terror

Vivir siendo mujer en Irán no es fácil, y oponerse al sistema es mucho peor. Sin embargo Shirin Ebadi plantea que el movimiento feminista es muy poderoso. “Ahora hemos empezado una campaña para conseguir un millón de firmas de iraníes en contra de las leyes que discriminan a la mujer. El gobierno ha llevado ante los tribunales a casi medio centenar de voluntarias, hay varias condenadas a largos años de cárcel. (…) Por cada mujer que detienen, llegan diez a sustituirla.”

En Argentina la ley que más nos discrimina y obliga a morir a cientos de mujeres es la prohibición del aborto. Nuestra lucha en este momento es lograr el aborto legal, seguro y gratuito. Juguémonos como las iraníes, salgamos a las calles, hagamos sentir nuestra voz.


Notas:

1.-Ver periódico Socialismo y Barbarie nº185.p.12

2.- Islamofobia: “bajo la cobertura de la crítica a la religión, se estigmatiza a toda una comunidad, reenviada a su identidad musulmana que sería ‘natural’, ‘biológica’(…)convierte sus convicciones y percepciones en evidencia irrecusable” I.C.Bernal, SoB revista nº17-18