Socialismo o Barbarie, periódico Nº 188, 28/10/10
 

 

 

 

 

 

Reportaje telefónico a nuestra corresponsal en París, 27/10/10

El movimiento en un cruce de caminos

Al cierre de esta edición de Socialismo o Barbarie, conversamos con nuestra corresponsal en Francia. Estos son los puntos principales de su relato.

Momento crítico

“Como decía en la nota del sábado 23, la aprobación por el Senado abría un momento crítico. O el movimiento respondía subiendo un nuevo escalón –concretamente, yendo a la huelga general reconductible, que es una forma de huelga general indefinida–, o retrocedía –lo que iniciaba una fase peligrosa, de descenso, que puede desembocar en una derrota, cuyas dimensiones por supuesto hoy no se pueden evaluar...

“En estos momentos, mi impresión es que el péndulo aun sigue oscilando en medio de esas alternativas, pero la iniciativa la han tomado ahora los que quieren liquidar el movimiento, en primer lugar los burócratas de la CGT y CFDT...”

Los burócratas sindicales jugados a acabar con el movimiento

“Por supuesto, como en toda situación de este tipo, se mezclan muchas cosas que empujan en un sentido o en otro... Pero hoy, en este caso, el principal factor que está actuando para desinflar y finalmente derrotar el movimiento no es ni la represión del gobierno ni de que haya sectores populares de derecha que lo apoyen: hoy Sarko tiene un enorme desprestigio, y no ha podido movilizar a nadie en su apoyo...

“El principal factor que hoy puede llevar a una derrota al movimiento son la podridas direcciones de las centrales sindicales, en primer lugar Thibault de la CGT y Chérèque de la CFDT, que de hecho comandan la Intersyndicale.

“Los aparatos burocráticos, desde el primer momento, fueron trabajando en el sentido de evitar que esto desembocase en una huelga general por tiempo indeterminado, que aquí se le llama huelga reconductible, es decir que se renueva día a día...

“En vez de eso, llaman a jornadas aisladas de 24 horas para ir cansando a la gente y, al mismo tiempo, posar de combativos... Pero esta vez fueron desbordados por los trabajadores y también por la irrupción de la juventud. Varios sectores importantes, como los ferroviarios o los obreros de las refinerías, comenzaron a hacer huelgas reconductibles con bloqueos que fueron paralizando Francia, aunque sin llegar a una verdadera huelga general...”

¿Un nuevo Mayo de 1968?

“En ese sentido, en todas partes comenzó a hablarse de ir a otro Mayo de 1968. El ejemplo histórico del Mayo del 68 comenzó a brillar ante los ojos de millones, empezó a hablarse mucho de eso...

“Sin embargo, aún no se llegó al Mayo del 68... Podríamos decir que estamos en el umbral... Además no entraron todavía en escena otros sectores fundamentales de la clase obrera, por ejemplo, las fábricas de carros. Pero el ambiente allí comenzaba a ser favorable. Tengo informes, por ejemplo, del ambiente en los últimos días en la planta principal de Citroen, en Mulhouse, que describen un clima de euforia y discusiones, sobre todo entre los obreros jóvenes, con mucho impacto de los piquetes de activistas que frecuentemente bloquean la planta haciendo agitación y propaganda por la huelga general...

“Las discusiones entre la gente allí van más allá de la cuestión de las pensiones de retiro... se habla de la necesidad de un nuevo Mayo del 68 para «dar un vuelco a todo...» Es que ya muchos se dan cuenta que está en juego no sólo lo del retiro, sino que quieren arrasar con 100 años de conquistas... Por eso fue prendiendo cada vez más la consigna de huelga general.”

Las AG interpo

“Esta sensación de las dimensiones de lo que está en juego, ha hecho que a las actividades se incorpore una franja mucho más amplia que los militantes sindicales de siempre. Y también que se hayan generalizado las AG Interpo, las asambleas generales interprofesionales, que son en gran medida las responsables de que el movimiento haya ido mucho más allá de los desfiles rituales que marcaban los burócratas.

“Las AG interprofesionales, sobre todo cuando incorporan a trabajadores no sindicalizados, son auténticos organismos de lucha de clases, similares a lo que originariamente fueron, por ejemplo, los soviets rusos, que nacieron también como comités de huelga y lucha obrera no sindicalista sino política, como ahora. Por supuesto, semejantes organismos desbordan los marcos de los aparatos sindicales...

“Los burócratas no se han atrevido a ir de frente contra ellos, han debido maniobrar, por ejemplo, tratando de reducirlos a meros piquetes de agitación, sin que se centralicen a nivel regional ni menos nacional.... Si logran impedir la huelga general, terminar con las huelgas sectoriales en el transporte y las refinerías, y el movimiento va en baja y es derrotado, confían en que las AG interprofesionales desaparecerán...”

Thibault y Chérèque salen abiertamente a liquidar el movimiento

“Hoy, aprovechando el golpe que fue la aprobación por el Senado, Thibault y Chérèque han salido abiertamente a decir que hay que levantar todo. Hoy salieron en Le Monde y todos los medios a hablar de negociación con la central patronal, el MEDEF, y de terminar ya con las huelgas «porque no se puede mantener a los asalariados en huelgas reconductibles durante semanas».

“Inmediatamente los ministros de Sarkozy aplaudieron ese «retorno a la razón» –¡así textual!!– y felicitaron a los burócratas de la CGT y CFDT. Pero al mismo tiempo manifestaron temores, sobre todo en relación a la CGT, donde las cosas están «trabadas por una base más radical».”

El peligroso espejismo del 2012

“Estos traidores canallas juegan no sólo con el desánimo de la gente sino también con sus ilusiones. Ellos y también la gran mayoría de los políticos de oposición, incluyendo los de «izquierda», juegan con el espejismo del 2012, año de las elecciones legislativas y presidenciales.

“Así, un vocero de la CGT –Eric Aubin, encargado de los retirados en la CGT–, salió hoy a decir casi como que triunfamos, porque, según las encuestas, «tres de cada cuatro franceses» están hoy contra Sarko... O sea, espere pacientemente el 2012 y entonces Sarko perderá las elecciones todo se arreglará...

“¡Esto es un fraude total, porque, por ejemplo, el Partido Socialista y otros opositores a Sarko, aunque votaron contra la reforma, comparten sus principios neoliberales básicos! Además, si ahora el PS y sus amigos no votaban en contra, se hundían para las elecciones del 2012.”

"Qu’ils s’en aillent tous !" (“¡Que se vayan todos!”)

“Antes hablé de ese sentimiento de muchos trabajadores (sobre todo entre los que participaron en las luchas)... el sentimiento de que acá está en juego bastante más que el régimen de retiro, que de lo que se trata es de terminar con lo mucho que todavía queda del estado de bienestar de posguerra y de conquistas incluso anteriores. Este sentimiento, que hizo a muchos evocar el ejemplo de Mayo del 68, también se expresa en la falta de confianza más general en las instituciones, el parlamento, el Senado, los políticos... Hay una pérdida de legitimidad enorme... ¡Las tres cuartas partes del pueblo francés está expresamente en contra de las reformas, pero los señores «representantes del pueblo» tranquilamente las votan... y cuando alguien protesta le responden con la policía!

“Este sentimiento negativo, este rechazo global (sin que al mismo tiempo la gente masivamente tenga una alternativa), ha sido percibida por una figura de la izquierda reformista, el líder del Parti de Gauche [Partido de Izquierda], el senador Jean-Luc Mélenchon, que viene del PS.

“Mélenchon salió a agitar la famosa consigna del Argentinazo: «¡Que se vayan todos!» [en francés, « Qu’ils s’en aillent tous ! »]. Días atrás publicó un librito explicando esa consigna para hacer una «revolución ciudadana». Y durante el movimiento lanzó a su partido a una gran campaña para reunir fondos de huelga para los sectores en lucha.

“Por supuesto, la «revolución ciudadana» de Mélenchon no es ninguna revolución, pero ha tenido la sensibilidad de percibir que muchos franceses empiezan a pensar eso: ¡que se vayan todos!, aunque no tienen idea de con qué ni con quiénes reemplazarlos... Mélenchon se ofrece para ocupar la silla vacía...

Finalmente, tendría que hablar del rol de lo que en Francia se llama la «extrema izquierda». Pero este es un tema que exigiría mucho más tiempo. Sólo adelanto que, lamentablemente, las dos principales organizaciones de la extrema izquierda, el NPA [Nuevo Partido Anticapitalista] y LO [Lucha Obrera] estuvieron a la cola de los acontecimientos, y, en cierto sentido, a la derecha de reformistas astutos como Mélenchon.

Es que la política, tanto del NPA como de LO, viene marcada desde mucho antes por su capitulación total a la burocracia sindical, especialmente al supertraidor Thibault. Nunca jamás, casi por principio, denuncian ni menos aun combaten prácticamente a los burócratas. El pretexto es que no hay que dividir el «frente único obrero». ¡Cómo si esos canallas no fuesen los primeros en destruir cualquier unidad de los trabajadores para luchar!