Socialismo o Barbarie, periódico Nº 186, 30/09/10
 

 

 

 

 

 

Cuba

¿Un salto al vacío sin red?

Por Claudio Testa

Las medidas anunciadas, despidos en masa que podrían llegar al 20% de la fuerza laboral, son socialmente un salto al vacío sin red. Es que se han ido eliminando paliativos como los subsidios de desempleo, que consistían en enviar a sus hogares con el 60% del salario a los trabajadores “sobrantes”. [1]

También, el gobierno cubano decidió hace más de un año, para reducir gastos, poner fin, en forma progresiva, a la famosa “libreta”, con la que se podían comprar productos a precios muy bajos. La “libreta” cubre aproximadamente el 30% de las necesidades alimentarias. [2]

Al mismo tiempo, todos los analistas descartan que, de la noche a la mañana, una masa que oscilaría entre 500.000 y un millón de trabajadores pueda pasar a vivir decentemente como “cuentapropistas” u organizarse en “cooperativas de trabajo”, “micronegocios”, etc.

Como en el resto del mundo, y en especial en América Latina, el “cuentapropismo” en Cuba será sólo otro nombre del subempleo y la miseria.

En 1995, al culminar la crisis del “período especial”, después de la disolución de la Unión Soviética, los “autoempleados” o “microempresarios” en Cuba llegaron a ser 210 mil. A finales del año pasado eran sólo 140 mil. [3] ¡Ahora rápidamente tendrían que multiplicarse por 6 ó 7! ¡Es un terremoto social!

Al ratificarse el plan de despidos en masa, la burocracia promete que “nadie quedará abandonado a su suerte”. [4] Pero esa fórmula tan vaga contrasta con la magnitud de los despidos, y con medidas concretas como eliminar la “libreta” y los subsidios de desempleo.

Si el plan se aplica hasta el fondo, se podría abrir una crisis social y política inédita, que quizás sería en muchos aspectos más grave que la del “período especial”. Aunque ésta fue muy dura, se daba en una sociedad más “igualitaria”, que conservaba cierta acumulación de la “prosperidad” anterior y donde el núcleo dirigente, especialmente la figura de Fidel Castro, mantenía una “legitimidad” indiscutible y pudo así evitar el derrumbe.

Hoy las desigualdades y la polarización social han crecido cualitativamente, así como la pérdida de legitimidad y el descreimiento, especialmente entre las nuevas generaciones. La palabra “socialismo”, en boca de esta burocracia masivamente corrupta, debe sonar a hueco para muchos trabajadores y estudiantes.

Pero, al mismo tiempo, ni el capitalismo en general, ni Estados Unidos en particular exhiben en estos momentos su cara más atractiva. No están en 1989/91, sino en su peor crisis desde la Gran Depresión. ¡La legitimidad del capitalismo también está por el suelo!

Lo que decidirá todo, es qué va a hacer la clase trabajadora. ¡Ése es el gran signo de interrogación! Si este ataque animase a algunos sectores a cerrar filas y enfrentarlo desde posiciones de clase, se abriría en Cuba otra historia (realmente) revolucionaria y socialista.


Notas:

1.- Fernando Ravsberg, corresponsal en La Habana, “Cuba elimina subsidio al desempleo”, BBC Mundo, 03/02/10.

2.- Eric Toussaint, “Los desafíos de Cuba”, CADTM, 22/06/10.

3.- Gerardo Arreola, corresponsal en Cuba, “La Habana elimina barreras legales que limitaban al sector privado”, La Jornada, 25/09/10.

4.- Raúl Castro, cit.