Socialismo o Barbarie, periódico Nº 179, 24/06/10
 

 

 

 

 

 

Día del Orgullo

Salir del clóset

Por Inés
Agrupación Las Rojas

La revuelta de Stonewall [1] puso la piedra fundacional de un amplio movimiento de la comunidad lgttbi para luchar contra la invisibilización, la discriminación y la represión a la sexualidad. Mucho tiempo y muchas luchas y debates han pasado desde aquel primer grito de rebeldía, de aquéllos que fueron capaces no sólo de enfrentarse contra la policía y sus reiteradas redadas en bares donde se juntaba la comunidad, sino que también pusieron en pie un movimiento que fue capaz de salir a las calles y organizarse para exigir la libertad sexual, sin sufrir discriminación ni ser oprimido.

Ese movimiento empalmó con las luchas feministas de aquella época y con un movimiento mucho más amplio que abarcó desde el Mayo Francés, el movimiento anti guerra de Vietnam, el Cordobazo y toda una época de rebeliones. Y de allí surgió la idea de que era necesario “salir del clóset”, visibilizarse luchando.

La frase “salir del clóset” se ha convertido en la metáfora para indicar que una persona lgttbi decide contarle a la gente que la rodea sobre su elección sexual. Generalmente un proceso doloroso, que lleva a enfrentar los miedos internalizados a la discriminación pero que también tiene la fuerza de lo inevitable. Muchas veces con consecuencias tremendas, desde ser repudiado por la familia, estigmatizado por el barrio, sufrir burlas en el colegio o incluso ser despedido del trabajo. Y este es un proceso que se vive más o menos en soledad, pero que cada persona transita como puede dependiendo de su personalidad y de la gente que la rodea.

El Día del Orgullo tiene la impronta de Stonewall. La de decirle al mundo que no tenemos vergüenza de ser lo que somos o de sentir lo que sentimos. Que la vergüenza debiera ser de los que no pueden entender ni soportar la diferencia. Pero también el Orgullo de saber que peleamos y enfrentamos al sistema patriarcal capitalista que nos reprime a cada paso, con la educación heteronormativa, con las leyes discriminatorias, con la discriminación y burla abierta o velada en los medios de comunicación, en la escuela, en la calle, que hasta puede llevar al asesinato, como en el caso de Natalia Gaitán.

Lamentablemente muchas compañeras y activistas lgttbi flamean la consigna “salir del clóset” y llaman a concentrarse bajo este lema. Pero elevado a consigna tiene poco de combativo y mucho de sectario, porque culpabiliza una vez más de la opresión a los/las oprimidos/as, exigiendo un acto individual de “valentía”. Esto muestra una debilidad muy grande del movimiento lgttbi y del movimiento de mujeres, que deberíamos ser capaces de ofrecer una alternativa de lucha y organización para enfrentar el patriarcado capitalista.

Por eso, más que salir del clóset, Las Rojas te llamamos a organizarte y pelear juntas en el camino de barrer con toda discriminación, invisibilización y opresión de la comunidad lgttbi. Enfrentando las campañas homo-lesbo-transfóbicas de la derecha y la Iglesia y  luchando por conquistar nuestros derechos. Por justicia para Natalia Gaitán, por una educación sexual laica, científica y feminista que garantice la formación para que todas y todos podamos gozar de la vida sin andar pidiendo permiso y sin ser estigmatizadas, discriminadas ni violentadas por ello.


1- En la madrugada del 28 de junio de 1969 en el pub Stonewall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village, donde se juntaba la comunidad gay se realizó una brutal redada policial, siguieron  varios días de manifestaciones espontáneas y violentas.