Socialismo o Barbarie, periódico Nº 176, 13/05/10
 

 

 

 

 

 

Bolivia: los fabriles en pie de lucha

Cuando la clase obrera dice presente

Por Martín Camacho
Socialismo o Barbarie Bolivia

“Pierdes el tiempo y a veces te deprimes escuchando las protestas, acusaciones, ofensas, humillaciones; en vez de ver informativos en los medios de comunicación de Bolivia, prefiero ver fútbol, béisbol, algunos deportes, para no estar ahí deprimiéndonos”. (Evo Morales a la prensa venezolana a propósito de su disgusto por las luchas obreras en su país)

La Paz.- En las últimas semanas se vivieron movilizaciones que no estábamos acostumbrados a ver en Bolivia estos últimos años. Se trata de la primera huelga general que tienen que sufrir Morales y Linera. En cinco años, es la primera vez que se da una oleada de luchas obreras que desborda al gobierno masista.

Esta lucha por el salario (el gobierno ofertó un aumento de un magro 5% en todo el año) y contra la reforma laboral antiobrera, tuvo elementos no sólo de lucha económica: se tocaron varias aristas de una lucha política.

Por supuesto: es una prueba de fuego para la clase obrera que empieza a levantarse. El descontento reflejado después de las elecciones del 4 de abril (en las que el gobierno del MAS no salió tan bien parado como esperaba) pareciera que abre las brechas para exigir un cambio más sustancial en la vida de las personas encarándose, por primera vez, repetimos, reclamos al gobierno masista desde los sectores de trabajadores.

Al parecer, el tiempo de promesas ha terminado. Y la gente empieza a perder la paciencia a un gobierno que habla de “socialismo”… pero que en los hechos sigue con la dinámica de los gobiernos burgueses más o menos clásicos.

El 1° de Mayo fue clave para tener un panorama de cómo estaba la situación del país. Primero y principal el Presidente no estuvo en la ciudad de La Paz. Y, el segundo punto, es que la dirección de la Central Obrera Boliviana (COB) tampoco estuvo presente en las calles…

¿Qué reflejo esto? Que en las marchas de días anteriores se veía un descontento tanto en los ministros del gobierno como en la dirección de la COB, Pedro Montes. La ministra de Trabajo Carmen Trujillo era repudiada por la formulación del proyecto de nueva Ley del Trabajo. Y en esto la COB también era cómplice. Aunque había planteado un proyecto “distinto” jugaba con el gobierno para “viabilizar” algunos de los dos proyectos realizados de espaldas a los trabajadores.

Un gobierno “popular” jugando al neoliberalismo

Cuando se conoce la resolución oficial de que el gobierno sólo incrementaría el 5 % del salario, los fabriles a la cabeza de esta reivindicación por un mayor aumento, se ponen a la lucha. Recordemos que este sector ya estaba movilizado en contra del proyecto del Código laboral. Esto le da el contenido de lucha que tuvo el 1° de Mayo y el paro general de 24 horas tres días después.

Ante la negativa del gobierno, las presiones se hacen sentir más fuertes. El 12 % de aumento propuesto por los fabriles será rechazado por el gobierno por dos motivos. Primero, el gobierno dice que tiene que “invertir en el aparato productivo del país” que “la plata no alcanza para tan gran aumento”… Se trata de la típica excusa de cualquier gobierno burgués: no molesten porque plata “no hay” y si hay “es para otra cosa”. Por supuesto que la compra del avión presidencial de 40 millones de dólares le restaría a ese dinero que no alcanza nunca…

Otra de las respuestas que salió a dar era que “hay que conservar la estabilidad económica del país y evitar un proceso inflacionario”. Esto se escuchó siempre en los gobiernos neoliberales. Pero hoy lo repite a través del ministro de Economía Arce Catacora.

¡Es totalmente falso que los aumentos salariales sean la causa de la inflación: fundamentalmente, lo son las super ganancias empresarias! Pero el gobierno del MAS utiliza oportunistamente la referencia al gobierno de la UDP en la década de los 80 (un gobierno burgués “progresista” que por no tomar medidas contra los capitalistas cayó en hiperinflación) para atemorizar a la población en general para después enfrentarla con la clase obrera. Este es el juego del gobierno: dividir para seguir mintiendo un rato más.

El 5 % no le alcanza a nadie

Más allá de las “explicaciones” los números no mienten: el 5% de aumento sólo representa 32 bolivianos. O sea que representa –en la canasta familiar– solamente un kilo de carne... Por supuesto que el gobierno salió diciendo lo más bajo y denigrante: que si se aumenta el salario a los trabajadores… “se peligra pagar los bonos Dignidad, Juancito Pinto o Juana Azurduy”. Se trata de subsidios a los jubilados y estudiantes utilizados en este caso para dividir a los trabajadores de la clase pasiva o los campesinos. Aclaremos que jugar a esta división tiene tradición en Bolivia y, además, hace al carácter realmente antiobrero del gobierno de Morales. Para que no queden dudas de qué es lo que representa el gobierno dicen esto: “si no les alcanza la plata que coman pan con café”, dijo el viceministro Gustavo Torrico.

¿Acaso este personaje con un salario de más de 14 mil bolivianos mensuales se imagina qué es lo que puede sentir un trabajador cuando no hay comida para darle a sus hijos?

Formalmente, lo que propuso el gobierno a los trabajadores es que el 5% “es de piso”. Después los mismos trabajadores tendrían que salir a pelear a los empresarios por mayor aumento… La cuestión es desvincularse totalmente. Que el Ministerio de Trabajo no interfiera en lo más mínimo sobre el tema luego de dictaminar el mísero aumento… Una maniobra evidente que parece fijar un techo a todos los aumentos.

Sin ir más lejos, lo que se está pidiendo más allá de esa cifra tampoco es suficiente. Incluso el 12% de los fabriles, o el 25% del magisterio, tampoco alcanzan a la canasta familiar. La cuestión es que los salarios siempre estuvieron mal: haya subido la inflación o no, siempre estuvieron por debajo de lo mínimo para alimentarse. Por eso los tantos casos de mal nutrición. Aunque digan y digan la gente quiere vivir mejor y el gobierno no está dando estas garantías. Ya han pasado 4 años con discursos de “cambio” y se sigue diciendo lo mismo. Al respecto, el vicepresidente García Linera dice esto: "tienen que entender, por favor, el gobierno no toma decisiones para hacer daño a nadie. No es una decisión de mala fe, es para garantizar el desarrollo equilibrado de nuestra economía". Fue tan escuchado este discurso por tantos gobiernos anteriores que nadie ya se lo cree.

El juego de la COB para derrotar al movimiento que se empieza a levantar

El juego de la COB –al verse acorralado por un gran sector de trabajadores– fue desvirtuar todo el movimiento. Desde los fabriles que pedían la destitución del Ejecutivo, esto fue tomando cuerpo: cada día había más descontento con la Central Obrera. Dado este punto es que la COB tiene que llamar a Ampliado nacional y dictaminar paro escalonado de 24, 48, 72 horas y luego huelga general. Hasta este momento había un presunto distanciamiento de la COB con el gobierno que después se evidenció que fue toda una maniobra para reventar la movilización.

El pasado jueves 6 se realiza otro Ampliado para definir qué hacer de ahí en más y evaluar el paro general del día 4 de mayo anterior. El paro había sido un éxito. El gobierno puso toda su operativo policial para reprimir a los trabajadores fabriles. Los discursos criminalizando la lucha salieron rápidamente. Pero el descontento seguía creciendo. Más y más voces se pronunciaban contra los ministros de Economía, Trabajo y de Presidencia. El Ampliado determina “suspender” el paro escalonado… y pasar “directamente” a la huelga general “indefinida” para el lunes 10 de mayo y con marcha desde la ciudad de Caracollo. Una verdadera acción de rompehuelgas porque todo el mundo sabía que no se podía garantizar. Repetimos: la postura de la huelga general “indefinida” es para terminar de derrotar al movimiento sabiendo que no garantizarían ni la gente ni llegar a la ciudad de La Paz.

A todo esto, el vicepresidente García Linera, recientemente galardonado en la Argentina, señala que: “no dudaría que detrás de esto también pueden estar funcionarios de la Embajada norteamericana para intentar, como no pudieron con golpe de Estado contra el presidente Evo, no pudieron con el revocatorio, con asesinato, ahora desde adentro, intentan debilitar, utilizar una justa demanda obrera para obtener un rédito político contrarevolucionario y de derechas”…

Es decir, la clásica maniobra de los gobiernos burgueses progresistas que cuando los trabajadores salen a pelear por lo que les corresponde… los colocan como “agentes de la derecha y el golpismo”…

La COB vende la lucha a la primera propuesta del gobierno

En cuanto el gobierno le propuso una “mejora” en la Ley de Pensiones, la COB realizó un Ampliado y negoció levantar las medidas de protesta. La propuesta es bajar en dos años la jubilación de los trabajadores. Ahora seria a los 58 años de edad. Los aportes serían de tres fuentes: el 0,5% del trabajador, el 3% del empresario y un aporte del gobierno. La diferencia para dividir aún más a los trabajadores es que los mineros podrán jubilarse, si es que trabajan 5 años en interior de la mina, a los 51 años. Con esto el gobierno partió en dos las posiciones.

Esto fue aprobado en un Ampliado de emergencia en la localidad de Pandero, lugar donde se había detenido la marcha. El enfrentamiento se produjo entre el magisterio y fabriles por un lado (que habían encerrado al ministro de la Presidencia, Óscar Coca, y el viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez) y los mineros que rescataron a los dirigentes de la COB también encerrados… junto con los funcionarios del gobierno.

El otro punto que el gobierno planteó es que el aumento sea “no proporcional”: para los que ganan más de 1.000 bolivianos el aumento sea del 3% y los que ganan por debajo de ese monto sea del 8%. Esto es, lisa y llanamente, el reparto de la pobreza que la COB avala y deja aislados a los trabajadores.

Tienen que caer los ministros Arce, Trujillo y Llorenti

Por esto decimos que la lucha tiene que continuar. Que los responsables tienen que caer junto con los traidores de la COB. La lucha tiene que masificarse junto con los fabriles que ya desconocieron a la dirección de la COB por no apoyar las medidas de los trabajadores y sólo escuchar al gobierno. El aumento salarial tiene que estar acorde con la canasta familiar. La lucha tiene que pasar de ser una lucha económica a una lucha política concreta, contra este gobierno que sólo miente y miente en la perspectiva de un verdadero gobierno obrero y popular. Solamente así podremos conseguir mejores condiciones de vida.