Socialismo o Barbarie, periódico Nº 175, 29/04/10
 

 

 

 

 

 

Es el momento de poner en pie una lista clasista en la CTA

¡Apoyo a las luchas del Subte, Kraft y Fate!

En el momento que sale esta edición se cumple un nuevo aniversario del 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores. Mientras que la CGT lleva gente a Concordia para el acto oficial de los K, la CTA no dijo esta boca es mía, enfrascada en la lucha interna entre dos alas burocráticas que podría terminar en su división. En ese contexto, entre las organizaciones de izquierda más importantes del país realizaremos un acto unitario en Plaza de Mayo bajo las consignas de la crítica a ambos bandos patronales, por el salario y el no pago de la deuda externa. En el acto tendrán una participación destacada delegaciones de compañeros del Subterráneo de Buenos Aires, Kraft y FATE que no casualmente vienen realizando en estos días medidas de lucha.

La insoportable pelea en las alturas

La jornada del 1º se llevará a cabo mientras que el mundo sigue en medio de la más grave crisis del capitalismo en décadas expresada ahora en el posible default –suspensión del pago de la deuda externa– de Grecia (a la que podrían seguirle Portugal y otros países de la Unión Europea), hecho que acaba de hacer caer nuevamente las bolsas del mundo. Mientras tanto, en la Argentina, la vida política del país viene siendo monopolizada por la insoportable pelea entre el gobierno K y oposición patronal: una disputa donde los trabajadores no tenemos nada que ganar.

Todos los días hay un nuevo escandalete, nada que importe verdaderamente a la clase obrera. Es que en lo que hace a gobernar para los capitalistas, tanto kirchneristas como opositores tienen un acuerdo total. Sólo se están pelando por qué tipo de ajuste aplicar sobre nuestras cabezas: si el inflacionario que están llevando adelante los K o el clásico ajuste fiscal estilo Menem o De la Rúa que sostienen Cobos, Macri y Carrió.

En este contexto, no está demás recordar que desde la experiencia de la Carpa Roja en el año 2008, el Nuevo MAS ha venido siendo una de las organizaciones de la izquierda argentina que de manera más consecuente sostiene las banderas de la independencia de clase de todo sector patronal y la necesidad de que los trabajadores impongan su salida a la crisis nacional.

Paritarias “de terror”

Mientras tanto, detrás de la escena, por así decirlo, la burocracia está firmando unas paritarias “de terror”. Al tiempo que la inflación se come los salarios, los “dirigentes” sindicales están sellando aumentos en torno al 20% para todo el año, en cómodas cuotas, con paz social y sin cláusula gatillo que enganche los salarios a la inflación...

Contra esta realidad de doble cerrojo al desencadenamiento de grandes luchas obreras, hay que imponerle a la burocracia asambleas de base para que se vote el pliego de reclamos encabezado por la exigencia de aumento del 35% de una vez y ajustable por inflación y paritarios electos por las asambleas. Esto se hizo en FATE durante 2007. A pesar de que la patronal y la burocracia decían que era “ilegal”, se consiguió que un grupo de compañeros electos en asambleas presenciaran las negociaciones y oficiaran como veedores de la transparencia del proceso. Estos veedores eran los que informaban de las negociaciones y jugaron un rol muy importante en el curso de la lucha.

Junto con estas paritarias monopolizadas por la burocracia, siguen como algo ya habitual las persecuciones a los delegados independientes y los despidos a todo aquel compañero que se anime a levantar la voz en la fábrica contra la miseria salarial y la esclavitud laboral, las más de las veces marcados por la burocracia.

Así, se ha vuelto una “rutina” permanente el que los compañeros dirigentes antiburocráticos se vean obligados a desfilar frente a los juzgados. Por ejemplo, en el caso del SUTNA San Fernando, casi no hay semana en que los compañeros no se vean obligados a comparecer en los Tribunales de San Isidro. También es el caso de Néstor Segovia en el Subte, entre muchos otros.

Y también está a la hora del día la pelea por la reincorporación de compañeros luchadores injustamente despedidos –un caso de persecución antisindical– frente a los cuales se están logrando fallos por reinstalación que podrían hacerse efectivos si es que los compañeros desde adentro de las plantas toman medidas para hacerlas valer.

El Subte, Kraft y FATE en lucha

Si bien las burocracias de la CGT y CTA se están esforzando por poner dobles cadenas para que no salte ninguna lucha obrera de importancia (la UOM amenazó con realizar un “paro nacional” y terminó firmando la paritaria con casi todas las cámaras empresarias del sector con un porcentaje similar a los demás gremios), están comenzando a abrirse paso, de a poco, algunas luchas de importancia. A nivel de gremios nacionales, son los casos de la Alimentación y la Carne. El primero, no casualmente ligado a la percepción de la base obrera acerca de las superganancias que están teniendo el agro y la agroindustria por el alto precio de las commodities a nivel internacional.

Pero sobre todo los que comienzan a destacarse en la lucha son precisamente las experiencias que tienen una dirección obrera independiente. Es el caso de los compañeros del Subterráneo de Buenos Aires por el salario y el reconocimiento de su nuevo sindicato. En el ya señalado caso de la Alimentación, la burocracia se ha visto obligada a convocar a horas de paro por turno, en parte también bajo la presión de la experiencia independiente de Kraft. Al parecer, el foco más dinámico de la lucha estaría en estos momentos en Córdoba (ver recuadro en esta misma edición). Y en el caso del Neumático, los compañeros de FATE acaban de votar la exigencia del adelantamiento de la paritaria salarial, el reclamo de un 35% de aumento y medidas de lucha –un quite de colaboración y una marcha al sindicato y al Ministerio de Trabajo– que se están haciendo efectivas al cierre de esta edición.

Esto que señalamos no es casual: son precisamente las experiencias del Subte, Kraft y FATE las más avanzadas que ha venido dando la vanguardia obrera en los últimos años, y las que pueden apuntar a quebrar el cerrojo impuesto por las burocracias de la CGT y la CTA a las luchas obreras.[1]

Hacia un encuentro nacional de organizaciones obreras independientes por una tercera lista clasista en la CTA

La jornada del 1º de mayo se da en el marco de un problema que sigue sin estar resuelto: la necesidad de poner en pie un Encuentro Obrero de frente único de todas las tendencias independientes de ambas burocracias sindicales. Es un hecho que, lamentablemente, los compañeros del cuerpo de delegados del Subterráneo de Buenos Aires desperdiciaron una oportunidad de oro a finales del año pasado para arrancar el reconocimiento de su nuevo sindicato, ejemplo que podría haber corrido como reguero de pólvora entre los trabajadores de todo el país y ayudado a dar un salto en la recomposición obrera de conjunto.

Pero también perdieron otra oportunidad: convocar ellos –son los únicos que pueden hacerlo realmente hoy por hoy– a un gran Encuentro Nacional independiente de frente único de experiencias y tendencias obreras[2]. Lamentablemente, algunos compañeros dirigentes del Subte están cediendo a la presión de uno u otro sector de la burocracia sindical, varios de ellos “encandilándose” por los cantos de sirena de la CTA. [3]

Increíblemente, esto ocurre en momentos que la CTA parece estar sumergiéndose en la crisis más grave de su historia. Hay elecciones para la central en septiembre de este año y es público y notorio que su dirección burocrática está dividida en dos: el ala que apoya a los K (Hugo Yasky, acompañada por Pedro Wasiejko del Neumático entre otros) y los “sojeros” de De Gennaro y Lozano. “Sin problemas para elogiar las medidas de los Kirchner que considera positivas, Yasky ya lanzó la campaña por su reelección. No tiene el camino allanado: el sector del histórico líder De Gennaro amenaza con darle pelea con la candidatura del estatal Pablo Micheli. Nadie se anima a arriesgar cuál podría ser el resultado de un enfrentamiento así –se habla de un virtual empate–, y muchos menos cuál podría ser el futuro de la CTA luego de un choque semejante. ‘Una elección así es sinónimo de fractura’, opina Edgardo Depetri. Sin confirmar todavía públicamente su candidatura, Micheli [afirma]: ‘Con Yasky como secretario general no hay ninguna posibilidad de lograr unidad (…) yo todavía no sé a quién votar en 2011, lo único seguro es que al kirchnerismo no” (Clarín, 25-4).

Lo que ninguno de estos dos sectores burocráticos hace es sostener una perspectiva independiente. Razón de más para, aprovechando la aguda división que se está manifestando en esa misma central, poner en pie una alternativa independiente. Es decir, una tercera lista –consecuentemente antiburocrática y clasista– que postule la independencia de todo sector patronal, ganando para esa política incluso a los compañeros que por falta de una alternativa así, muchas veces se terminan deslizando al “apoyo crítico” a uno u otro sector burocrático.

Las tareas del momento

En la actual coyuntura, entonces, las tareas del momento son tres: apoyar a los sectores obreros que salen a luchar desbordado el corsé de la burocracia sindical. Junto con lo anterior, dar pasos estratégicos en la pelea a la burocracia de gremios nacionales como la Alimentación, el Neumático y la Carne. Y, en ese marco anterior, sabiendo que la pelea es tanto en la CGT como en la CTA, aprovechar la aguda crisis abierta en el seno de esta última central para poner en pie una lista clasista para las elecciones de septiembre. Llamamos a la unidad de acción de la izquierda independiente para llevar a cabo estas tareas.


[1] Desde ya, no olvidamos otras experiencias de vanguardia de importancia como los casos del Hospital Garrahan, los ferroviarios del Sarmiento, Massuh, Pilkington, Zanón y otras.

[2] Al referirnos a este tipo de encuentro, o cuando se habla de “coordinar” las luchas, se trata del frente único de experiencias obreras y tendencias políticas. Otra cosa es la corriente propia en el seno de la vanguardia obrera, que toda organización tiene derecho a construir.

[3] En la página de la burocracia del Suteba (www.suteba.org.ar) se puede observar que al plenario de la Agrupación Germán Abdala de la burocracia de Yasky y afín al gobierno K, fueron además de burócratas como Depetri, Wasiejko, Baradel, Stella Maldonado y Marín, dirigentes como Beto Pianelli y Néstor Segovia del Subte.