Socialismo o Barbarie, periódico Nº 174, 15/04/10
 

 

 

 

 

 

Justicia para Natalia Gaitán

Basta de lesbofobia

Agrupación Las Rojas

El 6 de marzo Natalia fue asesinada por el padrastro de su novia en Córdoba. Este hombre, que había recibido ayuda en el comedor y guardería que lleva adelante la madre de Natalia, le disparó con una escopeta a menos de un metro de distancia. Aunque la policía llegó enseguida, la ambulancia tardó más de una hora. Y cuando llegó al hospital, Natalia falleció a pesar de los esfuerzos de los médicos. Sin embargo, el cuerpo de Natalia fue entregado a su familia 30 horas después, en un lamentable estado, ya que el aire acondicionado y la cámara frigorífica del hospital estaban descompuestos. Pero además de esto, el abogado del asesino pidió una autopsia con el argumento de que era necesario determinar si Natalia murió por la bala o porque estaba drogada o alcoholizada.

Este nuevo crimen de odio encarna la lesbofobia y el odio hacia todas las personas que eligen una sexualidad por fuera del mandato patriarcal. El sistema patriarcal capitalista condena a las personas no heterosexuales. Desde las leyes discriminatorias, la prohibición de unirse en matrimonio, la invisibilización o a discriminación abierta, que incluye ser despedida/a del puesto de trabajo hasta las burlas más o menos encubiertas.

La Iglesia católica y los curas abusadores están en una cruzada contra los derechos de las mujeres y de las personas LGTTBI. Por un lado, hacen campaña contra el derecho al aborto y por una supuesta defensa de la vida. Sin embargo, ocultan que la clandestinidad del aborto lo que hace es condenar a cientos de mujeres pobres que deben realizarse el aborto en condiciones no higiénicas.

Al mismo tiempo, se entrometen en la educación sexual. Las pocas leyes que hay sobre este tema han sido consensuadas entre el gobierno K y la Iglesia para que no se enseñe educación sexual desde una perspectiva feminista. Es decir, es una educación sexual completamente sesgada y orientada a la formación de la familia típica, negando el derecho de cada persona a elegir libremente su sexualidad. Mientras tanto, Cristina le aseguró al Vaticano que no se aprobará la despenalización, y sigue subsidiando a las escuelas confesionales.

La Iglesia está también en una cruzada contra las personas LGTTBI. Hace pocos días vimos las calles de la ciudad empapelada con afiches apelando a la biología para condenar las uniones de personas no heterosexuales.

Mientras tanto, hasta el Papa está salpicado por una ola de denuncias de abuso hacia menores a manos de... los curas. Frente a este tema, el gobierno de Cristina se llena la boca hablando de la diversidad, a través del INADI, pero no ha modificado en nada su política hacia las personas LGTTBI.

Es por eso que decimos que hay una Santa Alianza entre la Iglesia y el gobierno para que no se avance en los derechos de las mujeres a decidir cuándo ni cuántos hijos tener, ni en los derechos de las personas LGTTBI a elegir su sexualidad.

Desde la agrupación de mujeres Las Rojas venimos organizando escraches a las campañas contra el derecho al aborto y contra las personas LGTTBI. Te invitamos a sumarte a las actividades que realizamos todos los viernes, afichando la ciudad por el derecho a decidir.

Jueves: empapelamos el barrio de la facultad, para exigir derecho al aborto para no morir, y contra la homofobia. Nos juntamos a las 19 en la mesa de Las Rojas

Viernes: empapelamos el centro de la ciudad, junto con estudiantes de otras facultades.

• Cárcel efectiva al asesino de Natalia Gaitán

• Basta de Lesbofobia

• Separación de la Iglesia y el Estado

• Educación sexual laica, científica y feminista para decidir

• El gobierno es responsable de las muertes por aborto clandestino - Derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito