Socialismo o Barbarie, periódico Nº 173, 01/04/10
 

 

 

 

 

 

La jornada del 24, el PO y el PTS

La negativa a delimitarse de la izquierda sojera

Como parte del balance la jornada del 24 queremos dedicar algunas líneas a los compañeros del PO y el PTS. Estas dos organizaciones y nuestro partido, venimos teniendo una ubicación independiente frente a ambos sectores patronales que están en pugna. Era evidente que esa “fractura” se iba a expresar el 24: el gobierno K iba a intentar –como ocurrió– polarizar entre ellos y la “oposición destituyente” al tiempo que pegar sobre la izquierda poniendo a todo el mundo en la misma bolsa del apoyo a la patronal sojera.

En estas condiciones, era fundamental una delimitación: que las tres organizaciones marcháramos juntas dentro del marco del EMVJ expresando las banderas de la más intransigente independencia de clase.

Sin embargo, el PO y el PTS se negaron. El PO al menos mandó una carta de su Comité Ejecutivo a nuestra dirección dando argumentos al respecto. El PTS, en su etapa de autoproclamación “cósmica” (o más bien cómica) nos respondió sólo por “elevación” argumentando que el EMVJ era el “espacio independiente” como tal. Veamos las razones de la negativa de ambos.

La exageración como método

El PO viene haciendo caracterizaciones completamente desmesuradas de la realidad al tiempo que sostiene políticas oportunistas. La desmesura proviene, básicamente, de un traslado mecánico de la crisis económica internacional a la situación del país haciendo definiciones que –por lo exageradas– no se ajustan a la realidad.

Su óptica está teñida por la idea de que se iría a una mera repetición de los acontecimientos del 2001 no viendo mediación alguna y volviendo a apostar todas sus fichas a un ya muy “devaluado” movimiento piquetero.

Pero por esa vía existe un problema más grave aún: la política siempre es más grave que los meros análisis. Es que el PO sólo visualiza al gobierno K como si la oposición al mismo estuviera simplemente “en disputa” no viendo la mediación que significa, hoy por hoy, la oposición patronal, pese a toda su fragmentación. Esto los ha llevado a, literalmente, “comerse” el movimiento conservador que emergió alrededor de la crisis “campo”-gobierno K en el 2008 y a hacer política sin delimitarse realmente de ambos bandos patronales.

Con estas mismas coordenadas viene levantando el justo reclamo del no pago de la deuda pero… en un frente único con organizaciones sojeras como Proyecto Sur de Solanas, el PCR y el MST no viendo que éstas le han venido llevando agua al molino de la oposición patronal.

Desmesura en los análisis, una estrategia que nunca tiene como centro a los batallones pesados de la clase obrera ocupada y oportunismo en la política, creemos que es la explicación de por qué los compañeros se negaron redondamente a hacer una columna central el 24 dejando el flanco a los K para que le “peguen” a toda la izquierda por “sojera”…

La enfermedad de la autoproclamación

Ya el caso del PTS es para alquilar balcones. Tiene un elemento común con la desmesura –común de los rasgos de secta– que tiene el PO. Pero mientras que el primero busca siempre acomodar toda realidad a un esquema simplón más o menos catastrofista, el PTS se está especializando en hacer política a partir de su propio ombligo como si fuera un factor objetivo de la realidad…

Por ejemplo, estaba claro que en la Plaza se iba a jugar un partido donde el gobierno pretendía aparecer como el alfa y omega de la lucha por los derechos humanos polarizando con la oposición “golpista” y los “grupúsculos de izquierda que le hacen el juego”. Desde ese punto de vista, lo que se imponía entonces era intentar romper con esta polarización mediante una clara delimitación política que partiera de esas coordenadas objetivas. Pero lamentablemente, no. El PTS comienza a tener también la enfermedad típica de las sectas: tampoco existe la realidad objetiva. Se le ocurrió que el eje era simplemente propagandizar la experiencia de Kraft y que la mejor manera para ello era que todo el mundo se sumase a su columna… al tiempo que se negó rotundamente a pelear por una delimitación política de clase en la jornada del 24 presentando a todo el espacio EMVJ como “independiente”…

Aquí hay algo que se viene repitiendo en el accionar político de los compañeros: su negativa a dar las batallas políticas que la realidad nos impone, reemplazando esto, una y otra vez, por una cada vez más delirante lógica de autoproclamación con sus rasgos habituales sindicalistas.

Por un bloque de clase

En fin, creemos que la evolución de la crisis nacional planteará la perentoria exigencia de poner en pie un bloque de independencia de clase. Esperamos que los compañeros digan presente.