Socialismo o Barbarie, periódico Nº 173, 01/04/10
 

 

 

 

 

 

Gran marcha del gremio de la Carne

Por salario y por empleo

El lunes 29/03 más de 2.000 trabajadores de la Carne volvieron a copar las calles porteñas como en marzo del año pasado. A partir de las nueve de la mañana se comenzaron a paralizar los frigoríficos y a organizarse para venir al centro.

El mar de fondo de la bronca obrera son los despidos, las suspensiones, las vacaciones adelantadas, producto no sólo por el cierre de las exportaciones, sino también por la caída brutal del consumo de carne que se estima hasta en un 50%.

La patronal descarga la crisis de la actividad sobre las espaldas obreras no sólo despidiendo sino que hay baja salarial: solo se está cobrando la garantía horaria (aproximadamente 700 pesos por quincena). Es decir, el peligro real de perder la fuente de trabajo y la fuerte caída del salario obrero fueron las causas de la mayor movilización obrera en lo que va del año.

La marcha fue primero a la Secretaría de Comercio y luego al Ministerio de Trabajo. Guillermo Moreno quiso salir a hacer populismo barato con los obreros de la Carne y tuvo que entrar rápidamente al edificio, mientras le cantaban: "Moreno, compadre, la c… de tu madre", y "Moreno, hijo de p…, la p… que te parió". También se escuchó el clásico “queremos aumento la p… que te parió”.

En el Ministerio de Trabajo de la calle Alem Tomada se hizo el distraído hasta que se empezaron a romper los portones y accedió a atenderlos. En concreto: se quedó una reunión en el marco del Ministerio de Trabajo para este miércoles para discutir “caso por caso” y el compromiso de abrir la paritaria salarial.

Los despidos en el Rioplatense: otra agachada del gremio

La situación no es nueva, hace meses que las patronales están descargando la crisis sobre las espaldas obreras. Despidos y suspensiones se suceden desde principios de año. En vez de llegar a esta situación  con el gremio en “pie de guerra” Molina dejó que los despidos se extiendan como un reguero de pólvora. En complicidad con la patronal del Rioplatense dejó que pasen los despidos e inclusive trabajó contra un sector de la interna que intentó resistirlos.

La conducción presentó la reincorporación de 28 trabajadores como “un gran triunfo”, dejando a los otros 48 trabajadores a la deriva; eso sí, “les pagan todo”... No sólo el gremio no hizo una hora de paro, sino que se negó a llamar a una junta de delegados para debatir el tema como fue la exigencia de la lista Roja y Blanca, exigencia que originó una campaña de calumnias e injurias, incluido un volante anónimo contra Walter Espinosa acusándolo de “ladrón y corrupto”, entre otras bajezas. Pero también hubo despidos y suspensiones en el Finexcor, JBS, La Huella, donde sí pudieron pararle la mano a la patronal, etc.

La pelea política dentro del gremio

Finalmente Molina tuvo que llamar a una junta de delegados para el miércoles 17 de marzo en el marco de rumores que hablaban de “agresiones físicas” contra compañeros de la Roja y Blanca.

Si la situación política general del país está cruzada por la pelea entre el gobierno y la oposición de derecha, en la industria frigorífica esta situación se da amplificadamente y repercute inmediatamente en la vida de miles de trabajadores.

Desde el Nuevo MAS, integrante de la Lista Roja y Blanca, dimos la pelea en la junta de delegados -junto a otros compañeros- para hacer una marcha totalmente independiente de la patronal y del gobierno y propusimos marchar al Ministerio de Trabajo y a alguna cámara patronal[i], contra la propuesta del sindicato de marchar sólo a Moreno. Finalmente, la burocracia unificó y la junta de delegados votó por mayoría ir a los dos lados.

Si bien en las declaraciones públicas, Molina, secretario general del sindicato, se cuidó de no aparecer pegado a ningún sector (“Parece que los funcionarios del gobierno nacional y los empresarios están jugando a ver quién la tiene más larga y los que estamos padeciendo somos los trabajadores, que hace cinco meses que estamos sin trabajo”[ii]), la burocracia del gremio siempre estuvo ligada a un sector patronal y esta no es la excepción. Guillermo Moreno, una vez que zafó del odio de los obreros y a puertas cerradas, lo chicaneó a Molina diciéndole: “Qué haces forro, le estás haciendo un mandado a los patrones”. No hay ninguna duda de las intenciones y de los intereses que motivó a la burocracia. Pero tampoco hay dudas de las necesidades de los compañeros que salieron masivamente para defender la fuente de trabajo y el salario. Es más: era una excelente oportunidad para que algunos frigoríficos -que vienen golpeados por los despidos- intentaran revertir el golpe y movilizaran masivamente.

“Aumento ya. Basta de despidos”

Esa era la bandera que llevaron los compañeros de Ecocarnes (ex Cocarsa) con Walter Espinosa, delegado general, a la cabeza, y reflejaba cabalmente el espíritu de todas las bases del gremio. Más de 200 compañeros marcharon desde el frigorífico y en el transcurso de la marcha otros compañeros de la Roja y Blanca -y de otros frigoríficos- se acercaron y marcharon juntos. La combativa columna de Ecocarnes fue la más grande de la zona Norte, demostrando no sólo la fuerza de la base sino también ser uno de los puntales de la oposición clasista y alternativa de dirección.

El gobierno hizo una serie de promesas a los trabajadores y a los empresarios. Ahora en la base del gremio hay que empezar a discutir cómo seguirla. Se le debe dar continuidad al paro y a la movilización, y discutir un verdadero plan de lucha para frenar los despidos, imponer las paritarias y los paritarios electos por la base.

La patronal intentará usar la situación de baja producción para no cumplir con la incorporación al básico de los 750 pesos no remunerativos como base de la actual discusión, para a partir de ahí pedir un 35 % de piso a los básicos.

• Asamblea en todos los frigoríficos

• Por un verdadero plan de lucha contra los despidos y por salario

• Por paritarios electos en asamblea

• Por los $ 750 al básico y de ahí un 35 %


[i] La patronal está históricamente fragmentada, hay más de 6 cámaras patronales (Consorcio de Exportadores ex ABC, la Cámara de Industria y Comercio de Carnes CICCRA, Cadif, UNica, etc.) y todas tienen sede en el centro porteño cerca del Ministerio.

[ii] Cable de la agencia DyN, lunes 29/3.


El colmo de la secta

La media naranja de la patronal

El ex candidato a secretario general por la Lista Naranja, David Soria, no sólo no marchó, sino que cometió el error de no parar la planta donde es delegado. La ex Paty funcionó normalmente. El argumento esgrimido fue que “era un paro patronal” y todo el mundo sabe que la mejor manera para boicotear un paro patronal es trabajar duro ese día para la patronal… ¿Será que David Soria está implementando los paros a la japonesa en la Argentina?

Más allá del chiste, la verdad es que el compañero está tirando por la borda toda una trayectoria independiente y antiburocrática que supo tener y ganar en el gremio, comportándose en forma divisionista, ultra sectaria y hasta ridícula.

¿Acaso el compañero no sabe que todas las burocracias son contra-revolucionarias y que hasta cuando convocan a paros nunca dejan de trabajar –en última instancia- para el patrón? Si es así en general, mucho más en el gremio de la Carne donde hay toda una tradición histórica de burócratas directamente dirigidos por los patrones. Sin ir más lejos, Silvio Etchehun, secretario general del sindicato trucho, que apoyó a la Lista Naranja en la última elección, cobra un sueldo directamente de los patrones: tiene recibo de sueldo y tiene su oficina junto a la del jefe de personal de Ecocarnes…

Ahora, cuando hay un paro llamado por la burocracia donde la base puede expresar sus legítimos reclamos, los luchadores -y no estamos hablando de compañeros de izquierda o revolucionarios-, todo simple y honesto luchador sindical debe empujar la lucha y la organización independiente para desbordar a la burocracia e imponerle una política y un rumbo independientes.

No es una novedad el sectarismo que lo llevó a aislarse del gremio. La única pelea que da en el gremio es presentarse en las elecciones para dividir a la oposición logrando la oficialización de su lista muchas veces sobre bases al menos dudosas…

Esta actitud escandalosa tiene antecedentes: el año pasado tampoco paró ni marchó con el resto del gremio. En esta oportunidad tampoco fue a la junta de delegados del miércoles donde se discutió la política para la marcha. Fue el viernes a una reunión organizativa para evaluar las asambleas que se hicieron el jueves y ver la cantidad de micros que necesitaba cada frigorífico. En esta reunión planteó el ultimátum que si no se iba a donde el quería, Paty no marchaba, a lo cual todos los delegados se le cagaron de risa, “si vos dejaste de pelear y marchar hace años”, “vos no tenés problemas porque no trabajas en un matadero, hace 20 años que no ves una vaca”, de ahí para arriba le dijeron de todo.

Un desbarranque que da lástima de un compañero que supo ser referente por luchador.