Socialismo o Barbarie, periódico Nº 172, 18/03/10
 

 

 

 

 

 

Polémica con la dirección de la FULP ante las elecciones de decanos y rector

¿Lucha por democratización o por reformas mínimas?

Agrupación ¡Ya Basta! UNLP

Apenas comenzadas las clases, las autoridades de la Ley de Educación Superior de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se apurarán en refrendar su poder al servicio de los capitalistas. Para el 17 de abril está prevista la asamblea universitaria para elegir rector y, previamente, las elecciones de decanos en las 17 facultades.

Entre los radicales, los kirchneristas, los “progres” e incluso la derecha más rancia de Medicina está acordado que el actual secretario general Fernando Tauber se convierta en el nuevo rector.

Nada nuevo bajo el sol: una figurita conocida para profundizar la política de ajuste presupuestario, de festival de posgrados pagos, de convenios con empresas, de implantación de tecnicaturas que degradan las carreras de grado, ingresos restrictivos….

Para aplicar la nefasta LES está el antidemocrático régimen universitario en el que una minoría integrada por los titulares de cátedra y adjuntos tiene mayoría en los órganos de gobierno para aplicar su política mientras los estudiantes, la inmensa mayoría de los docentes y los no docentes quedamos relegados.

Pese al escándalo antidemocrático del mecanismo para elegir decanos y rector, la conducción de la FULP no dice una palabra acerca de luchar por democratización. Tanto el Frente Popular Darío Santillán, que encabeza el frente de conducción, como Insurrectos que lo secunda, no tienen programa alguno para denunciar la asamblea universitaria como tal ni mucho menos al régimen. En una concentración frente al rectorado realizada el viernes 12 pasado, se limitaron a poner como condición para participar en la asamblea algunos puntos gremiales. Más concretamente, la apertura del comedor en el turno noche y que la FULP tenga poder de decisión sobre qué estudiantes ingresarán en el albergue que se va a abrir en Berisso. Por el FPDS, el presidente de la FULP, Lisandro Lerttora, lo deja claro en el diario local Diagonales. “No exigimos que abran el comedor para los 4 mil chicos de una, pero aunque sea, que demuestren un avance; que se comprometan a ampliar la cocina en seis meses, por dar un ejemplo”. Y agrega: “si hay una propuesta seria con respecto a las dos reivindicaciones, no tenemos la menos intención de interrumpir”.

Un poco de historia

Hace tres años se dio la lucha por democratización en la UNLP, en el marco del proceso abierto en la Universidad con la toma del Comahue contra la CONEAU y también la que se dio allí por democratización; la de la UBA y los encuentros nacionales contra la LES. Sin embargo, de movida tanto la CEPA con el FPDS, desde la FULP, tuvieron como política… permitir que se vote a los decanos y al propio rector a cambio de un pliego de reivindicaciones mínimas. Por poner un ejemplo, en Humanidades para la CEPA la lucha por democratización triunfó porque “¡se consiguió un bicicletero!”

Acorde a su política de conciliar se negaron a tomar la propuesta del ¡Ya Basta! de nuclear al activismo de toda la Universidad para definir en común la política ante las elecciones de decanos. Así libró a su suerte a cada facultad, con la que en sólo cuatro se enfrentó la elección: en Arquitectura, Periodismo, Medicina e Ingeniería. Pese a la política conciliadora de las conducciones, sectores estudiantiles salieron a la lucha: en Medicina, hubo una verdadera rebelión contra la derecha de Hoja de Roble, en muchas facultades la lucha trascendió al activismo. Esa presión creciente desde abajo más la negativa del rectorado a darle alguna concesión a la FULP, empujó a ésta a trabar la elección de rector. Así fue que las autoridades se fueron a elegir a 25 de Mayo, en medio del campo, rodeados por la Infantería. Un pico muy importante de la lucha fue cuando los activistas hacían piquetes frente a los autos y combis de las autoridades para impedir que salieran a votar a 25 de Mayo.

Mientras por un lado se denunciaba a Aspiazu como rector trucho al igual que a los otros cuatro decanos; cuando las autoridades estaban totalmente desacreditadas ante el movimiento estudiantil y la sociedad en general por elegirse rodeados de policía, la FULP se sentó en las comisiones de reforma del estatuto…. del rector y los decanos truchos a los que desconocíamos.

Así fue que en un año, las autoridades lograron relegitimarse de la mano de la conducción del movimiento estudiantil (ahora ya sin la CEPA pero con la política de la CEPA) en una nueva asamblea universitaria tomada como ejemplo de “diálogo”. Más allá de algunas reformas cosméticas, la camarilla de titulares y adjuntos conservó su mayoría y a los estudiantes nos sacaron el poder de veto al eliminar el “quórum perfecto”, que nos permitía frenar las sesiones al no sentar a los representantes estudiantiles, mecanismo legal para trabar las elecciones mientras se organizaba la lucha.

Con el nuevo estatuto, se profundizó la restricción al ingreso a Derecho; metieron patotas en los comedores para restringir el derecho a la protesta de los estudiantes contra el aumento del menú, pusieron cámaras de seguridad; metieron a dar cátedra a la guardia edilicia a la policía de la provincia de Buenos Aires….

Al calor de esa política conciliadora de las direcciones estudiantiles, en tres de las cuatro facultades que hubo lucha hoy dirigen quienes apoyan a las gestiones: en Arquitectura, Franja Morada; en Periodismo e Ingeniería, el kirchnerismo. En Psicología, Utopía le ganó al FPDS por mil votos.

Organizar la lucha por democratización

Las fuerzas como ¡Ya Basta!, En Clave Roja y la UJS que planteamos la lucha por democratización, y otras como el CAUCE que hizo un balance crítico de la Asamblea en la que se reformaron los estatutos, debemos trabajar juntos para pelear por democratización y evitar que sólo se discutan algunos puntos mínimos. Debemos exigir a la FULP y los centros de estudiantes asambleas en todas las facultades y una interfacultades del activismo de toda la Universidad para tener una política común para todas las elecciones de decanos. Al mismo tiempo, garantizar las asambleas en las facultades en que tenemos presencia. Política que para nosotros es mayoría estudiantil en los órganos de gobierno y elección directa a rector y decanos, con un voto para cada miembro de la comunidad universitaria. Una política que plantee la derrota de la LES y que ponga a la Universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo, y sus luchas.