Socialismo o Barbarie, periódico Nº 166, 17/12/09
 

 

 

 

 

 

La reforma política vino con trampa

Brutal ataque contra la izquierda independiente

La reforma política sancionada el 2 de diciembre por el Senado Nacional entró en vigencia el lunes 14 de diciembre luego de su publicación en el Boletín Oficial (ley 26.571). Ahí nos enteramos que el gobierno vetó varias de las modificaciones, que hacían algo menos restrictiva y proscriptiva la ley transitoriamente y configuró una burda maniobra de los K.

Producto de la denuncia pública y la presión política que militantes y apoderados de partidos de Izquierda y centroizquierda efectuamos en el Congreso de la Nación, se “logró” que durante el tratamiento en comisiones se incluyeran más de 50 (cincuenta) modificaciones al proyecto enviado por el Poder Ejecutivo.

Las modificaciones conseguidas no cambiaban la matriz restrictiva y antidemocrática de esta reforma política, pero sí se “logaron” introducir dos artículos que contenían lo que se puede denominar “Cláusulas transitorias”, expresadas en los artículos 107 y 108.

De acuerdo con el texto aprobado por ambas cámaras legislativas, el artículo 107 suspendía hasta el 31 de diciembre de 2011 las acciones de caducidad contra los partidos políticos, sean los mismos partidos de distritos o de orden nacional. Mientras que el artículo 108 de la ley establecía que recién en el 2012 los partidos políticos no podrían presentar candidaturas a cargos electivos –ni en elecciones primarias ni en elecciones nacionales– durante la vigencia del reconocimiento provisorio.

Luego de la asunción de los diputados electos el 28/6 el gobierno avisó que recurriría a vetos y debutó a través del decreto 2004/09, donde el Poder Ejecutivo Nacional (Kristina en persona) "observó" dos cláusulas transitorias de la ley de reforma política, las comprendidas en los arts. 107 y 108. Este veto presidencial implica lisa y llanamente la caducidad de las legalidades políticas y proscripción de todos los partidos minoritarios y de la izquierda roja en particular.

El veto de Cristina

El veto del gobierno K es un ataque brutal contra los partidos de izquierda y significará también la desaparición de decenas de partidos que ocupan todo el espectro ideológico. Esto demuestra las escandalosas mentiras de los legisladores y funcionarios oficialistas que fundamentaban que la reforma traería “más transparencia y participación”. El objetivo de la reforma es barrer literalmente a los partidos chicos de la escena, promoviendo un bipartidismo de hecho, teniendo en cuenta que son los partidos “clientelares” y “de estado” los únicos que lograrían cumplir con los requisitos impuestos por la misma.

La reforma es un ataque a las libertades democráticas, en primer lugar por la aprobación de la ley y en segundo lugar, por el veto a dos artículos, todo esto desnuda la hipocresía de este gobierno, que utiliza demagógicamente el tema de los derechos humanos por un lado y por el otro quiere regimentar la vida de los partidos políticos aprobando una ley que por donde se la mire es peor que la Ley de Partidos impuesta en la época de la dictadura militar bajo el mandato del general Bignone.

Desde el Nuevo MAS llamamos a todas las fuerzas que se reclaman democráticas y en primer lugar a todas las fuerzas afectadas, a Pino Solanas, a Martín Sabatella, a la CTA y a todas las fuerzas de izquierda, a realizar una fuerte campaña que termine en una gran movilización a la Plaza de Mayo contra la ley y el decreto, es decir contra el intento reaccionario de proscribir e invisibilizar a la izquierda en general y a la izquierda roja en particular.