Socialismo o Barbarie, periódico Nº 159, 10/09/09
 

 

 

 

 

 

FULP: un año más para el Frente Popular  Darío Santillán

¿Que hay de nuevo, viejo?

Por Ernesto Alaimo

El domingo 6/9 se realizó el Congreso Ordinario de la Federación Universitaria de La Plata (FULP). Asistieron apenas 200 estudiantes, la inmensa mayoría de las organizaciones y algunos pocos activistas independientes que lograron enterarse del evento. Ningún centro de estudiantes se preocupó por convocar en su facultad y ni hablar de hacer asambleas previas. El clima del Congreso fue el que se vio en su “acto de apertura” el viernes 4, que se demoró casi 2 horas y duró menos de 30 minutos, porque los estudiantes del Frente Popular Darío Santillán, cabeza de la conducción de la FULP, se retiraron a poco de pisar la calle, llevándose incluso la bandera de la Federación, a modo de señal política. La marcha que estaba convocada nunca arrancó. Con un eje antirepresivo, sin ejes políticos ni reivindicaciones estudiantiles, hubo un acto sin el FPDS ni Insurrectos –que acompaña al FPDS– en la presidencia.

El Congreso puso de manifiesto la crisis que atraviesa la dirección del movimiento estudiantil en la región, pero lo que es más grave, su actitud de hacer la plancha y negarse a discutir y hacer balances, con lo que desarman para los duros tiempos que se vienen.

Las tareas y los límites

En este Congreso había una responsabilidad central para nosotros, fuera de toda discusión: poner en el centro del movimiento estudiantil la lucha contra el golpe en Honduras. Organizar la lucha, exigir a Chávez una jornada continental de movilización contra el golpe. También teníamos que reafirmar el Ni–Ni que votamos el año pasado, pero rechazando la gambeta de “que la crisis no la pague la educación”, que no dice quién debe pagarla, quién es el culpable, contra quién hay que luchar; había que pronunciarse “porque la crisis la paguen los capitalistas”, desde una alianza clara con los trabajadores en lucha como los de Terrabusi y el SUTEBA La Plata que enfrenta el fraude de la CTA. Teníamos que reafirmar la independencia estudiantil de las autoridades de la LES, preparándonos para enfrentar la reaccionaria Asamblea Universitaria del 2010. Teníamos que ser claros en cuanto a la democratización de la propia FULP, no diciendo fácilmente “asambleas, mesa representativa, etc.”, sino consolidando una política firme que garantice la lucha e imponga la democracia desde la base ante cualquier intento conciliador con los decanos.

Todas estas tareas implicaban de por sí un balance de este año de “nueva” FULP: la conducción no movió un dedo por Honduras en dos meses, igual que Chávez. No movió un dedo por las luchas obreras como Massuh y Pilkington que el Ya Basta! difundió en las facultades, ni aportó a los fondos de huelga. No enfrentó la reaccionaria Asamblea Universitaria del 2008 que quitó el poder de veto al claustro estudiantil para elegir autoridades y que avanzó con la aplicación de la LES, sino que legitimó la sesión dando por cerrado el ciclo de lucha por la democratización de la UNLP; por último, tampoco hizo un solo congreso o interfacultades en todo el año de su conducción, dejando desarmadas todas las luchas, salvo cuando se jugó a aplacarlas, como ocurrió con la lucha de los comedores el cuatrimestre pasado.

Pero todas estas tareas, que son centrales y urgentes para consolidar al movimiento estudiantil de cara a las futuras luchas, fueron consecuentemente gambeteadas por el FPDS, ante lo cual las organizaciones a su izquierda como el CAUCE, el PO, el PTS, no dieron una lucha, ni siquiera un debate consecuente pese a que manifestaran diferencias, con lo que quedaba muy claro hacia dónde se encaminaban todos y quién es el que manda en la FULP por más diferencias que haya. En las comisiones de debate, la COPA alegó que “no somos quién para exigirle a Chávez nada”, sin aclarar quién es “quién”; defendió la consigna “que la crisis no la pague la educación” con el mismo criterio amplio de la CTA, y su balance del año de conducción de FULP fue ni–ni: “ni bueno ni malo”, burlándose prácticamente de la palabra debate. Pese a que las fuerzas de izquierda hacían balances distintos. Por ejemplo, que la Asamblea Universitaria del 2008 fue una derrota, que la del 2010 será reaccionaria y hay que enfrentarla, o que fue un problema que la FULP no haya abierto ningún espacio de participación. De todos estos planteos no se desprendía ningún cambio concreto, el “espacio de construcción” seguía siendo para todos la FULP del Frente Popular Darío Santillán, ésta que durante un año entero no hizo nada, excepto privilegiar el diálogo con el Rectorado que votó poder utilizar la policía cuando la requiera y que pone cámaras de seguridad en las facultades. Y como para soldar esta nueva alianza sin balances, la CEPA sirvió de aglutinante al defender sin escrúpulos su alianza con la Mesa de Enlace, ante lo cual hasta el FPDS se la podía dar de combativo.

Resultados y perspectivas

En la conducción de la FULP quedaron intactos todos los integrantes que el año pasado formaron la 1º de Mayo, a excepción del ¡Ya Basta!, que dio por suficiente la experiencia de este frente que no cumplió ninguno de los puntos del programa firmado, y que llamó a los compañeros de izquierda, PTS, PO e independientes, a conformar un bloque que encarnara la alternativa política que necesita el movimiento estudiantil ante el autonomismo chavista desmoralizante del Frente Popular Darío Santillán. En el propio Congreso, al calor de su autocrítica sobre el rol en la Asamblea Universitaria, también ampliamos el llamado al CAUCE–MIU. Al no encontrar respuesta presentamos nuestra propia lista, para dejar claro la necesidad de crear una alternativa. Como segunda y tercera fuerza quedaron la CEPA y la alianza kirchnerista del PC, Sur y Miles.

En el futuro cercano, sin descartar ataques previos a los comedores, los centros de estudiantes o los planes de estudio, las autoridades preparan una Asamblea Universitaria reaccionaria. La vienen preparando desde su relegitimación en el 2008, quitándonos el quórum perfecto, votando a principios de año que el rector puede hacer uso de la policía, instalando cámaras de seguridad en el Rectorado, metiendo la “guardia edilicia” (léase patota del rector) por todos los rincones de la UNLP. Así se preparan las autoridades, que sacan balances de sus enfrentamientos con el movimiento estudiantil y actúan en consecuencia, quitándonos las herramientas de lucha, preparando la represión.

El movimiento estudiantil, en vez de prepararse a la misma altura, sigue como si nunca pasara nada: no votó ninguna resolución sobre la Asamblea Universitaria pasada ni la que viene, porque “no hubo consenso”, y en los congresos de la FULP del FPDS sin activismo, no se vota.

Si algo quedó demostrado en este Congreso, una vez más, es que esta FULP no puede (y en gran medida no quiere) dirigir al movimiento estudiantil, y no tiene nada para proponerle que se distinga de cuando conducía la CEPA. Lo que quedó demostrado es que hoy más que nunca el movimiento estudiantil necesita una alternativa, que se juegue por las luchas de estudiantes y trabajadores, que se atreva a denunciar y enfrentar a los golpistas, al gobierno y las patronales, al rector y los decanos, que se juegue por el activismo y el movimiento estudiantil.