Socialismo o Barbarie, periódico Nº 159, 10/09/09
 

 

 

 

 

 

Impresiones de Venezuela

Impacto de la crisis y desgaste de Chávez

Por María Lionza
Desde Caracas para Socialismo o Barbarie

Ni Chávez ni oposición de derecha

Es necesaria una alternativa
obrera independiente

La combativa clase trabajadora venezolana ha venido dando importantes batallas en todos estos años. Las mismas nacionalizaciones (como la de Sidor) y otras conquistas han sido productos directos o indirectos de las luchas obreras y populares. Pero también presenta un flanco muy débil: no tiene una alternativa política propia e independiente frente al nacionalismo burgués de Chávez y la oposición de derecha.

La posibilidad que en un momento dado fue la UNT (Unión Nacional de Trabajadores), que se constituyera como una nueva central obrera que marcara también una posición independiente frente a todos los sectores patronales, se frustró hace tres años con la cooptación y capitulación al gobierno de una buena parte de sus dirigentes.

Pero últimamente hay un curso no menos negativo de un sector que se había mantenido independiente, el encabezado por Orlando Chirino y la C-CURA (Corriente Clasista Unitaria, Revolucionaria y Autónoma).

En julio pasado, se constituyó formalmente el llamado “Movimiento de Solidaridad Laboral”, del que forma parte Chirino y la C-CURA. En el MSL han confluido, junto con Chirino, los burócratas sindicales más siniestros de la oposición burguesa de derecha, como Froilán Barrios, Alfredo Ramos, Carlos Navarro y otros. Eran burócratas de la antigua CTV y hoy son además dirigentes políticos de partidos burgueses de derecha, como COPEI (democristianos), Causa R., etc. Varios de estos personajes participaron, además, del fallido golpe de abril de 2002. ¡Y Froilán Barrios, al mismo tiempo que fundaba junto a Chirino el MSL, publicaba artículos en la prensa venezolana apoyando el golpe gorila en Honduras![1]

La justificación de Chirino y su corriente política para dar este desastroso paso es la de defender la autonomía de los sindicatos frente a los ataques del gobierno. ¿Pero qué independencia o autonomía obrera van a defender con estos burócratas canallas, que toda su vida se dedicaron a someter a las organizaciones sindicales a los dictados de la patronal y sus gobiernos de turno? Personajes cuya única diferencia con la burocracia chavista es que sirven a un sector distinto de la patronal. ¡A nivel político y sindical, esto sólo puede provocar aún más confusión en la vanguardia obrera!

Este Movimiento de Solidaridad Laboral no es una mera “unidad de acción” circunstancial –algo que, por ejemplo, cualquier organización clasista podría (y debería) hacer en medio de un conflicto obrero con cualquiera que lo apoye–. ¡Nada de eso!: el MSL es una organización político-sindical; es una tendencia político-sindical permanente, con un programa que no tiene nada que ver con la lucha por la independencia política de los trabajadores, algo además inconcebible en compañía de semejantes personajes.

1.- Froilán Barrios, "Honduras ¿Golpe o Contragolpe?", Analítica.com,07/07/09.

Estar un año ausente de un país, sobre todo si uno nació allí, sirve para registrar qué tanto cambiaron las cosas en esos doce meses. Lo primero que sentí este mes de agosto que pasé en Caracas, es cómo la crisis ha pegado dramáticamente sobre los trabajadores, los jóvenes y los más pobres... Y cómo el gobierno de Chávez, igual que otros de América Latina, primero dijo que la crisis no iba a tocar al país, y ahora no hace nada en serio para que el pueblo no sea el que pague los costos. 

La inflación, unida al estancamiento de la actividad económica, está haciendo la vida cada vez más difícil para el pueblo. Hay mucha preocupación en los rostros. No parece que la mayoría de la población esté pensando en cuestiones “ideológicas”: es el alto costo de la vida (y cada vez mayor) lo que preocupa al venezolano.

El gobierno ha logrado controlar un poco el precio de la comida, sobre todo mediante los mercales.[1] Pero todos los otros productos aumentan de semana en semana. El gobierno da dólares preferenciales para la importación de los artículos de primera necesidad, medicinas y ciertos electrodomésticos. Pero las medicinas desaparecen de las farmacias con frecuencia. La vida de los enfermos y ancianos es muy difícil.

El año pasado, Chávez puso en circulación el “bolívar fuerte”, la nueva unidad monetaria que iba a acabar con la inflación. Hoy ya se ha depreciado casi la mitad. Caracas es una de las ciudades más caras de América Latina.

Pero no sólo la inflación crece: también el desempleo, el subempleo y el empleo “informal”. El problema de la falta de viviendas es también cada día más grande.

Después de proclamar que Venezuela estaba a salvo, ahora dicen que todo es culpa de la crisis mundial. Pero pasaron diez años de gobierno chavista, con altos precios del petróleo y no se resolvieron los problemas más urgentes de los venezolanos. ¿Adónde fueron a parar las decenas de miles de millones que entraron estos años por el boom petrolero?

Desastre y corrupción en las empresas nacionalizadas

Otro combustible que el gobierno y la crisis aportan a la oposición de derecha es la administración de las empresas nacionalizadas. Igual que en PDVSA, la empresa estatal de petróleo, Chávez se opone al control obrero de las industrias nacionalizadas.

Entonces, se está yendo a algo parecido a lo que fue el PRI en México: una corrupción a gran escala en el manejo de las empresas expropiadas o recuperadas (y medidas represivas para defender eso). Cada empresa que se ha nacionalizado, es tomada por asalto por una burocracia de “técnicos” y “administradores” que busca ante todo llenarse los bolsillos, asignarse salarios enormes. Esto desilusiona a los trabajadores que habían apoyado las estatizaciones, pero que se ven excluidos de cualquier forma de control democrático, que sería un obstáculo para que estos funcionarios hagan de las suyas. Pero otra consecuencia grave son los problemas productivos y financieros que van teniendo estas empresas (y que ahora se agravan con la crisis).

La oposición de derecha gana sectores populares

La oposición de derecha se toma de todo esto para hacer su negocio. Esto explica otro hecho que me impresionó. Nos cruzamos con la marcha de la oposición contra la Ley de Educación. Era realmente impresionante. Había muchísima gente enardecida. Pero ya no estaban solamente, como antes, los ricos y pequeñoburgueses bien vestidos. Había también pobres, negros y muchos jóvenes. Llevaban pancartas contra la corrupción, contra los ataques a la libertad de expresión y la vida cara.

Estábamos allí justo en el momento en que los policías lanzaron bombas lacrimógenas para disolver la manifestación. No vimos que haya habido provocación de parte de los manifestantes. Pero esto le sirve a la oposición de derecha para llenarse la boca hablando de “falta de democracia”.

El gobierno y la oposición engañan a los trabajadores y al pueblo, por ejemplo, con lo de la Ley de Educación. Esta Ley no es ni revolucionaria ni socialista. No suprime la educación privada y hasta promueve la participación de las empresas capitalistas en las actividades educativas. Pero la oposición aprovechó su fraseología “socialista” como catalizadora del malestar social que señalamos, y logró llevar a la calle a mucha gente, que antes no era clientela habitual de la derecha.

El gobierno también le da excusas con otras medidas, como el cierre de emisoras que tenían vencida la concesión. Muchas de ellas eran emisoras de provincia, sobre todo musicales, que no hacían programas políticos. La gente no comprende bien estas medidas o directamente se opone a ellas, porque no hay ninguna participación de los trabajadores ni del pueblo en estos cierres. Las emisoras van parar a manos del aparato chavista y sólo sirven para acentuar el monólogo del gobierno.

Hablamos con un responsable chavista que nos explicaba que ya saben que la oposición está creciendo. Según las propias encuestas del chavismo, nos dijo que Chávez tendría 5 millones de votantes firmes. Pero la oposición hoy tendría unos 7 millones. A fines del año que viene hay elecciones a la Asamblea Nacional. Si la oposición ganase, aunque Chávez tiene mandato hasta el 2013, se le haría difícil gobernar.

Pero las cosas no son tan simples. La oposición está muy dividida, con una guerra por liderazgos en el interior de los propios partidos de derecha. Además, hay divisiones políticas, entre los que son totalmente proyanquis y los que prefieren políticas más independientes.

Sin embargo, aunque no vaya a caer, es perceptible no sólo el fortalecimiento de la derecha sino también síntomas de debilitamiento de Chávez. En todo este tiempo, no ha llamado al pueblo a hacer una gran movilización, para medirse con las movilizaciones de la derecha y superarlas, como hacía antes.

Frente al golpe de Honduras, nunca convocó al pueblo a la movilización. Tampoco por la Ley de Educación, y ni siquiera contra las bases yanquis en Colombia ha llamado a las masas a la calle, a pesar del grave peligro que representan para todo el pueblo venezolano.

Para apoyar su nueva Ley de Educación, tampoco llamó a una marcha. Sólo a concentraciones menores en determinados sitios, también en barrios, que aquí se llama a las zonas más pobres. Por comentarios, incluso de chavistas, se decía que había temor de no superar a la derecha si se convocaba una gran movilización.

Por fin, en septiembre, Chávez se decidió a hacer un llamado. La derecha también había convocado. Ambas marchas se hicieron el sábado 5. No estaba ya en Caracas y no pude verlas, pero pareciera que la derecha logró, por lo menos, igualar.

La política del chavismo facilita el trabajo de la oposición de derecha y del imperialismo, porque confunde a los trabajadores y al pueblo. Cuando no hay verdadera democracia socialista, democracia de los trabajadores, la gente se va desmoralizando.


1.- Mercales: mercados de alimentos subvencionados por el gobierno (Nota de SoB).