Socialismo o Barbarie, periódico Nº 158, 27/08/09
 

 

 

 

 

 

El fracaso del “diálogo” en Honduras

Crónica de una muerte anunciada

Por José Luis Rojo

Finalmente, el martes pasado terminó de confirmarse lo que a todas luces era una evidencia: el camino del “diálogo” con los golpistas impulsado desde el gobierno de Obama, la OEA, el presidente de Costa Rica Oscar Arias, pasando por Lula y Cristina K hasta Chávez y Morales ha terminado en un rotundo fracaso. Sencillamente, Micheleti y los demás poderes del Estado hondureño (FFAA, Corte Suprema, Congreso) luego de darle –maniobreramente– largas y más largas al asunto han rechazado de plano la reinstalación aún condicionada de Mel Zelaya en el gobierno.

Este fracaso deja toda una serie de enseñanzas que a la vez confirma la justeza de los planteos de las corrientes que dijimos –desde el principio y en el terreno mismo de la resistencia hondureña como es el caso de nuestros compañeros del PSTH integrantes de la corriente SoB Internacional– que el susodicho “diálogo” era una trampa que sólo estaba legitimando a los golpistas y dándoles tiempo precioso para que se consolidaran en el poder.

La maniobra ha sido evidente: el “condenar” a los golpistas y exigir la “restitución” de Zelaya sin que lo propio sea seguido por ninguna medida y consecuencia práctica está claro que de ninguna manera podría obligar a los gorilas a salir del poder.

Cómo hemos escrito en estas páginas este es el típico e histórico límite de las “condenas” e invocaciones “democráticas” de las democracias burguesas frente a los golpes o el fascismo: la condena en las palabras sin ser seguidas por ningún paso práctico no podría servir ni para hacer retroceder a los golpistas ni, por caso, para que ahora Uribe en Colombia gire sobre sus pasos respecto de las siete bases yanquis.

Está claro que al dramatismo de esta situación impacta de lleno sobre la vergonzosa “estrategia” que ha seguido al respecto el chavismo y todo el reformismo continental (melismo incluido): apostando todo a la negociación, no han movido un dedo ni convocado a una sola movilización seria ni en sus países, ni menos que menos a escala continental contra los golpistas. Esto es una vergüenza, mas aún cuando la tradición antigolpista está tan presente entre los explotados y oprimidos de Latinoamérica.

Al mismo tiempo, este fracaso no puede dejar de tener consecuencias en la misma Honduras. Coincide con un cierto “desgaste” de la resistencia que luego de prácticamente dos meses de estar en las calles está viviendo como unos días de “reflexión” acerca de cual debe ser la estrategia más correcta para tirar abajo a los golpistas.

Aclaremos inmediatamente que esto para nada significa que el clima político general de repudio a los gorilas haya retrocedido un centímetro ni que día tras día se siga manifestando la resistencia popular como acaba de ocurrir, por ejemplo, con la ocupación de la Universidad Pedagógica Nacional de Tegucigalpa donde nuestros jóvenes compañeros de la Juventud Socialista del PSTH (recientemente conformada) están cumpliendo un importantísimo papel.

En definitiva, el mismo fracaso de las gestiones por arriba plantean que hay que redoblar la exigencia acerca de la convocatoria a una verdadera jornada continental de lucha de masas, así como redoblar la batalla política en la misma Honduras acerca de que se trata de no abandonar, sino por el contrario profundizar el terreno de lucha de masas hacia la huelga general en el país. Al servicio de estas mismas tareas es que se está colocando la candidatura independiente de Carlos H. Reyes.