Nuestra despedida a Carlos "Chango" Foresi

Muchas veces sucede que cuando muere un compañero militante, un luchador de toda la vida, un socialista consecuente, nos detenemos a pensar en todos los viejos compañeros que nos precedieron a los que ahora militamos.

Porque la historia de nuestra clase, la historia viva se compone de las pequeñas historias de estos compañeros, que entregaron su vida para que el sueño, la lucha por la revolución, por el socialismo, siga viva y más vigente que nunca.

Y el Chango fue eso, un viejo militante del PST, un convencido del socialismo. Con todas sus contradicciones andantes, con sus idas y vueltas, con su despolitización y giros, pero con su enorme coherencia, con su férrea convicción de que los trabajadores debemos unirnos, debemos luchar, debemos enfrentar a las patronales y a las burocracias sindicales.

Por eso este homenaje del actual Nuevo MAS para un viejo compañero del PST que no militaba con nosotros, que de hecho nos criticaba y mucho, pero que al mismo tiempo nos enseñaba, nos transmitía su historia, la historia viva de nuestra clase.

Porque el Chango seguía construyendo la historia día a día. No hace mucho entró como no docente a la Universidad e inmediatamente comenzó a construir. A su ritmo, con sus tiempos, con sus modos y modales. Lento, tranquilo, pero firme. Convenciendo con la charla y el debate, no con la imposición. Y por eso sus compañeros de Servicios Generales lo eligieron delegado, porque el Chango hacía lo que decía y peleaba contra la patronal y los jefes por sus compañeros.

Por eso, Chango, desde el Nuevo MAS te decimos con cariño y respeto:

Hasta el socialismo siempre