Socialismo o Barbarie, periódico Nº 156, 30/07/09
 

 

 

 

 

 

Córdoba

La lucha de los trabajadores municipales

Por Adrián Peryam

Ya pasaron las elecciones y lo que se preveía que podía llegar a pasar el 29 de manera incipiente está aconteciendo.

El ataque de los gobiernos y patronales a los bolsillos de los trabajadores se está empezando a sentir con más fuerza.

Esto desata distintos tipos de reacciones por parte de los trabajadores que están empezando a emprender la resistencia frente a la embestida a los sueldos  y a sus condiciones laborales.

En los últimos días en la ciudad de Córdoba, se vivieron dos hechos que son significativos: el conflicto de los municipales ante el recorte presupuestario llevado adelante por el intendente K Daniel Giacomino, donde a la directiva del SUOEM le surgió un sector opositor, y la golpiza dada al secretario general de la UOM Córdoba,  Augusto Varas (ver aparte).

El marco político de la lucha

Ni bien asumió Giacomino se produjeron roces con su antecesor Luis Juez, cuando el ahora electo senador reclamaba la gobernación en las fraudulentas elecciones a gobernador (lo que había motivado el despegue de Juez de las filas K). La alineación del actual intendente con los K provocó la ruptura entre  ambos líderes.

Esto es importante para ver cómo la coalición que asumió la intendencia en el 2007, ahora se encuentra dividida en tres porque a la ruptura entre Juez y Giacomino, hay que agregarle que se acaba de conformar otro bloque de concejales que responden al viceintendente Carlos Vicente.

Pero el problema de la división política no se da solamente en el juecismo. El peronismo se encuentra dividido, se empieza a disputar la conducción del partido a nivel provincial, y en esa pelea se encuentran nada menos que De la Sota y el actual gobernador Schiaretti.

El ataque que realiza Giacomino a los trabajadores municipales no podría haber sido anunciado en un momento tan “oportuno”: unos 15 días antes de las elecciones. En ese sentido, todo el mundo especulaba con quién pagaría el costo político del conflicto. Lo cierto es que esta especulación era simplemente electoral porque todos ellos coinciden en que el ajuste lo paguen los trabajadores.

El conflicto de los municipales

Los municipales venían peleando desde antes de las elecciones ya que el autotitulado “Soldado de Cristina”, el Intendente, Daniel Giacomino, desató un ataque brutal contra el salario de los trabajadores, intentando recortar el porcentaje destinado a salarios del presupuesto municipal. Para ello dispuso el fin de la prolongación de la jornada laboral, el quite de horas extras y otros elementos que ayudaban a incrementar el monto final de los sueldos.

Este ataque se complementa con la falta de insumos y materiales indispensables en los hospitales, dispensarios y escuelas del ámbito municipal, atacando no sólo a los trabajadores sino también al conjunto de la población que utiliza estos servicios.

El intendente que justifica este atropello con el argumento de “administrar los recursos para hacer obras para los vecinos”, intenta pagar menos sueldos, pero nunca habla de incrementar los impuestos para aquellas empresas que vienen haciendo negocios con la Municipalidad y a las cuales les otorga gran cantidad de subsidios. Estos subsidios por supuesto no los toca.

El rol del SUOEM en el conflicto municipal

Este ajuste que cómo explicábamos salió a la luz días antes de las elecciones, provocó el descontento de los trabajadores municipales que con la dirección del SUOEM, salió masivamente a las calles con grandes movilizaciones de trabajadores municipales.

El conflicto había ganado las calles. Las innumerables quejas de los medios de desinformación sostenían que la ciudad era un “caos” ya que no se podía transitar por el centro, que se instalaban los vendedores callejeros y la gente no podía hacer sus trámites.

Lentamente, los trabajadores municipales fueron quedando solos, y el mismo gremio decidió bajar la temperatura de la protesta, para que durante el período electoral hubiese calma.

El gremio se encargó de bajar los decibeles hasta que pasasen los comicios, sobre todo porque todos los sectores especulaban con el conflicto. En este marco, el que peor salía parado era Juez ya que se vincula al secretario general del SUOEM, Rubén Daniele, con el juecismo, entonces los sectores burgueses le pegaban a Juez por derecha por “apoyar” al SUOEM.

Luego de las elecciones el conflicto vuelve a la luz, y en ese marco un grupo de trabajadores municipales, por fuera de lo pretendido por Daniele y el SUOEM, se desprende de la columna y arroja piedras y bombas de estruendo contra la sede municipal, siendo reprimidos por la policía que encarcela a 23 compañeros.

El sindicato en esa tarde salió a decir que los compañeros serían liberados en dos días, tal como lo indican los plazos legales. No hicieron nada por fuera de estos plazos para  apurar la decisión de que los trabajadores sean liberados ese mismo día.

La acción de estos compañeros no ayudó a desarrollar la lucha, sino que el efecto de esto fue  todo lo contrario.  Un grupo de ellos quedó encarcelado, y la ofensiva de la patronal y los medios de desinformación fue brutal, digamos que dejó a los trabajadores sin ningún tipo de apoyo de otro sector social.

Por consiguiente, Giacomino retoma su ofensiva contra los trabajadores mandando a la policía de la Provincia  a desalojar una dependencia de obras viales de la Municipalidad (cuando el edificio ni siquiera estaba tomado por sus trabajadores). La policía quiso entrar a la dependencia, y los trabajadores se enfrentaron a ella arrojando piedras desde el techo.

Esto terminó con la detención de unos 10 compañeros más, llevando a un total de 33 detenidos entre los dos días.

Vale destacar que este sector es uno de los más combativos dentro del gremio. En esta dependencia trabajan los compañeros que hacen obras y servicios de la Municipalidad en la vía pública, no fue casualidad que el sector más dinámico en la protesta sea el encargado de hacer efectivas las obras públicas.

Ante esto, ya el conflicto estaba prácticamente terminado, los trabajadores se encontraban cansados y el desgaste de su lucha ya se hacía sentir. La ofensiva patronal estaba a flor de piel, y en este contexto ingresa a escena la Provincia como mediadora y es en este marco en el que se da la tregua.

Ante esto, Daniele llama a una “asamblea” callejera para ver si los trabajadores votan que el gremio se siente a charlar. Lo realizado el jueves 23 fue más un acto que una asamblea, a pesar de ser bastante grande en cuanto a cantidad de gente.

Daniele se encargó de terminar de desmovilizar, entre otras frases sostuvo: “hay que tener huevos, para bancarse la protesta sin hacer nada” reivindicando que ellos nunca quisieron movilizar más allá de demostrar relación de fuerza para sentarse a negociar.

Lo concreto es que el sector reprimido el martes 21 (Obras Viales), se mostró en contra del acuerdo y que un sector de trabajadores se movilizó hasta Tribunales a pedir por los presos, quedó en evidencia que hay un sector del SUOEM que no ve en Daniele su referente, aunque también queda claro que no se ve otra alternativa de dirección al gremio ya que  estos sectores opositores todavía son muy débiles.

El acuerdo

En la misma tarde del jueves 23 se anuncia el acuerdo entre el sindicato y la Municipalidad: el mismo está basado en que el porcentaje destinados a salarios del presupuesto municipal no supera el 60%, que a los trabajadores se les descontará en cuotas los días de paro, se restituyen las bonificaciones, se restituyen la prolongación de las jornadas laborales, y el otro punto que muestra lo que es este acuerdo es que a los compañeros detenidos, se los sumariará luego del proceso judicial que se les sigue.  O sea, se avanzó en algunos aspectos del recorte, no en todo, pero el gobierno de Giacomino pudo avanzar contra los trabajadores.

A este acuerdo, Daniele lo llamó empate. Lo cierto es que el gremio no hizo nada para que sea un triunfo, empezando por no haber hecho nada por el tema de los insumos e instrumentos de trabajo, hablando simplemente del problema salarial.

Mientras tanto los compañeros retomaron su actividad y los detenidos ya están en libertad pero procesados, y junto con esto una vez que se termine el proceso serán sancionados en el ámbito de la Municipalidad.

No obstante, el acuerdo no conformó del todo a los trabajadores de la Municipalidad, ya que al momento de escribir esta nota, los trabajadores de Salud siguen haciendo medidas de protesta por la crítica situación del área ya que la falta de insumos es muy notoria.

La tarea del momento para los trabajadores debe ser la de organizarse en cada repartición, en cada dependencia y en cada lugar de trabajo para ver la forma de organizarse sin callarse, porque no es que hay que “tener huevos para aguantarse la bronca”, como dice Daniele, sino que hay que organizarse para enfrentar la política del “Soldado”,  la de los gobiernos nacionales y provinciales, y la ofensiva contra los trabajadores y  que para ello cuentan con la complicidad de los sindicatos que “aguantan la bronca”.