Socialismo o Barbarie, periódico Nº 155, 16/07/09
 

 

 

 

 

 

Colegio Nacional de Buenos Aires

Se disolvió la CEBA, la lucha continúa

Por Ocho y Ale B.

El día 4/7 la Corriente Estudiantil del Buenos Aires (CEBA), conducción del Centro de Estudiantes, decidió finalmente disolverse tras un largo período de discusiones políticas internas.

Esta agrupación se había fundado en el año 2007, como espacio de organización democrático y abierto del activismo, con un grupo muy heterogéneo de compañeros. Este grupo fue cristalizándose como combativo e independiente de la rectora González Gass, y hacia fines de ese año se presentó a elecciones junto a la UJS conformando el FEL, para dar pelea contra aquellas agrupaciones que tenían una postura ambigua frente a las autoridades. El FEL tuvo la conducción del CEBA durante el año 2008 y se rompió a mediados de año, por las diferencias de método existentes entre la CEBA y la UJS (que atropellaba permanentemente a los activistas independientes). Luego de la ruptura del FEL, la CEBA fue consolidando nuevamente un perfil propio, que seguía siendo independiente y combativo, pero con contradicciones que se derivaban de su heterogeneidad, falta de experiencia de la mayoría de los miembros, etc.

Durante el año 2008, militantes del Ya Basta ayudaron a los compañeros de la CEBA a resistir el desmoralizante proceso de ruptura del FEL, y mantuvieron una relación política fluida con varios de sus miembros. Hacia fines de 2008 este trabajo político se intensificó con el ingreso de varios compañeros del colegio al Ya Basta, que se pusieron al hombro la tarea de construir la CEBA, por considerar que era el espacio que necesitaban los activistas combativos para organizarse democráticamente y salir a luchar por sus demandas.

La CEBA ganó las elecciones de fines 2008, y durante los primeros meses del año 2009 encabezó la vigorosa lucha estudiantil en defensa del Campo de Deportes, como vienen reflejando varias notas publicadas en este periódico.

Sin embargo, a lo largo de esta lucha fueron surgiendo discusiones cuando un sector de la agrupación, encabezado por el Presidente del Centro y la secretaria del Turno Tarde, comenzaron a oponerse a denunciar a la rectora González Gass, diciendo que “no era el momento para hacerlo”, es decir, planteando una estrategia de “alianzas” con las autoridades delegadas del Consejo Superior que ataba de pies y manos al Centro de Estudiantes. En varias notas de este periódico señalamos la responsabilidad de la rectora en las negociaciones sostenidas entre el Consejo Superior de la UBA y la Corporación Puerto Madero, por lo cual una estrategia de “Frente Único” con las camarillas no podía sino resultar en un desastre para la lucha. Este grupo mantuvo esa línea de “no denunciar a la rectora” durante todo el año, oponiéndose abiertamente al programa histórico de la agrupación y a su plataforma electoral (votada por los estudiantes) que sostenía de forma inequívoca la independencia frente a las autoridades.

Pero eso no fue todo: tras la exitosa marcha a la legislatura del día 7/5 (que también fue comentada en este periódico), ese grupo de compañeros comenzó a plantear que había que aceptar el acuerdo que CAPMSA le ofrecía a la UBA alrededor de los títulos del campo de deportes, lo cual significaba abandonar la lucha y rendirse ante los negociados privatistas. La mayoría de la agrupación se opuso, se fue a votación y ganó la postura de continuar la lucha sin aceptar negociaciones. Viéndose en minoría, ese grupo planteó que no se podía seguir con el método de la votación, y que la agrupación debía fraccionarse en un “frente” en el que cada parte tuviera libertad para actuar por su cuenta. De esta forma, podían utilizar sus cargos para llevar adelante una política distinta a la delineada democráticamente por la agrupación y que había sido votada por los estudiantes. Ante la negativa de muchos compañeros, ellos consideraron que la agrupación debía disolverse, cosa que terminó ocurriendo.

Un grupo de 12 compañeros de la CEBA publicamos una declaración explicándole a los estudiantes las causas de esta disolución, cuya responsabilidad recae exclusivamente sobre esa minoría por haber abandonado el programa de la agrupación, haberse negado a funcionar con democracia de base y finalmente haber llevado a la ruptura. Llamamos a mantener la independencia política del Centro frente a las autoridades y las corporaciones capitalistas, amenazada por este giro político de sus principales figuras públicas. Convocamos también a un plenario (a realizarse en las próximas semanas) para conformar una nueva agrupación, que mantenga el programa y la tradición de lucha de la CEBA. Los secundarios del Ya Basta seguiremos impulsando este proceso de organización democrática del activismo combativo e independiente del Buenos Aires, para llevar las luchas hasta el final.