Socialismo o Barbarie, periódico Nº 155, 16/07/09
 

 

 

 

 

 

Honduras

La ciudad es una cebra multicolor

Por H. Z, desde Tegucigalpa 12/07/09

La ciudad está repletas de pintas con caricaturas de los golpistas desde los militares, dueños de medios de comunicación, dirigentes religiosos y todo tipo de leyendas reivindicando a nuestras mártires y llamando a la población a la desobediencia civil y a la insurrección popular. Esta actividad ha sido fundamental para poder hacer la denuncia y ha sacado de esa atmósfera de “normalidad” que tenía la gente que estaba obligada a ir a sus trabajos. [...] En otra parte, relato las actividades que hoy se realizaron en el Parque Central. [Ver en “Borregos de blanco”, “Un asalto al «recinto de los perfumados»”]

Los jóvenes se expresaron

La juventud dio una cátedra de desobediencia y de quebrantamientos de los esquemas “normales” en nuestra sociedad, haciendo cualquier tipo de pintas antigolpistas lanzando consignas contra las iglesias golpistas y sus líderes, puntualmente a la Iglesia católica. El lienzo de estas expresiones artísticas fueron las paredes de la Catedral Metropolitana.

La pintura jugó un papel muy importante. Los compañeros con este talento, construyeron marcos muy grandes donde plasmaron su sentir antigolpista, creando obras muy interesantes desde un punto de vista artístico. El pueblo hondureño vio todo, desde el nacimiento de las obras artísticas hasta la finalización. Estas acciones llenaron ese vacío de arte que existe en nuestro país.

En su mayoría, los artistas que participaron de esta jornada fueron jóvenes universitarios y secundarios. Están contra el golpe de estado y les da asco la situación del país.

El teatro callejero, la poesía y la canción

También, el día de hoy en el Parque Central, otras expresiones artísticas –la música, el teatro y la poesía– tuvieron un fuerte contenido político donde, los jóvenes pudieron liberar todo el sentir que estaba reprimido.

Frases como “golpistas de mierda”, “periodistas basuras, fuera de Honduras”, “militares hijos de puta”, etc.”, horrorizó a las beatas que cruzaban por el Parque, al ver la irreverencia de la juventud combativa, que hoy día es la gran vanguardia popular en esta lucha.