Socialismo o Barbarie, periódico Nº 155, 16/07/09
 

 

 

 

 

 

Elecciones 2009: perdieron los malos, ganaron los peores...

Massuh: sólo los trabajadores vamos a defender
nuestras conquistas

Corresponsal
Regional Sur

La estatización parcial de Massuh, que permitió conservar cientos de puestos de trabajo, fue un triunfo que los trabajadores lograron con meses de lucha, aprovechando las necesidades electorales del gobierno K. Para hacerse una idea de lo importante que fue, basta leer en los diarios las declaraciones furiosas de muchos empresarios, horrorizados porque el Estado se metía con “la propiedad privada”. El que más clarito expresó su opinión fue Blaquier, el dueño de Papelera Ledesma: “Si Massuh se funde, mejor, un competidor menos; que desguacen la fábrica y nosotros le compramos las máquinas”. Como no es novedad para nadie, el destino de los cientos de trabajadores y sus familias les importa un cuerno.

No es que a los K les importe por principios la suerte de los trabajadores. Les importó el voto de los trabajadores, que es otra cosa. Pero ese interés en ganar el voto obrero los hizo tomar medidas para proteger el empleo, una de las cuales fue hacerse cargo de Massuh.

¿Quién ganó las elecciones?

La derrota electoral de los K fortalece a los patrones que no quieren que el Estado se meta en sus negocios ni siquiera un poquito, ni siquiera para ganar votos, ni siquiera para hacer pasar “con vaselina” las consecuencias de la crisis mundial sobre la vida de los trabajadores. Macri y De Narváez son como Menem: capitalismo de mercado, nada de intervención estatal en la economía. Si hay que bajar el salario, lo bajamos; y si hay que despedir, a la calle con los obreros.

Por si alguien lo duda, veamos qué están haciendo los patrones en estos pocos días después de las elecciones. Aumentaron los precios de casi todo. Empezaron los despidos en masa, en metalúrgicos y Edesur por ejemplo. El nuevo ministro de Transporte declaró que “en todo el mundo el boleto cuesta un dólar”, o sea que van a quitar el subsidio estatal al transporte, y el que no puede pagar tres pesos por boleto, que camine.

Peligra Papelera Quilmes

¿Qué va a hacer el gobierno en el tiempo que le queda? ¿En qué medida va a “defender su modelo”, como dice, y cuánto se va a “adaptar” a los reclamos de los ganadores? Se rumorea que van a echar a Moreno; ¿eso significa que el proyecto de Papelera Quilmes se va para atrás? No lo sabemos con seguridad, ni sabemos cuándo ni en qué términos. Lo seguro es que para los trabajadores de Massuh, las cosas no están igual ni mejor: están peor. A los problemas que ya había, como las peleas de Moreno con Mercedes Marcó del Pont (presidenta del Banco Nación) porque no quería librarle fondos para la fábrica, ahora hay que agregarle este triunfo electoral de los patrones que, como Blaquier, pretenden que las fábricas que cierran sean carne para buitres como él, aunque miles de trabajadores queden en la miseria.

Otra cosa es segura: los Kirchner ya no están en carrera para las elecciones del 2011, que incluso podrían adelantarse. La crisis mundial no da signos de retroceder, mas bien se viene agravando. Si los K no quieren transformarse en Menem, lo más probable es que se vayan, no que peleen. Francamente, no la vemos a Cristina apoyando las luchas obreras ni tomando medidas de fondo para que la crisis la paguen los patrones. Ojalá nos equivoquemos y Moreno se atrinchere en la fábrica con los obreros de Papelera Quilmes dispuesto a resistir la embestida del capitalismo salvaje, pero lo vemos muy difícil.

Los únicos que tienen un verdadero y sostenido interés en conservar su fuente de trabajo son los trabajadores, y son los que tienen que empezar ya mismo, sin esperar al día que rajen a Moreno, a reunirse, discutir y decidir qué medidas van a tomar en caso de “novedades” desagradables.

Es lógico que después de tantos meses de pelea los ánimos en la fábrica se hayan enfriado, pero lo mejor es ser previsores y no esperar que el primer paso lo dé el gobierno, la justicia o el Banco Nación. Hay que hacer asamblea ya y que tanto el gobierno como los buitres que rondan la fábrica se enteren de que los trabajadores están dispuestos a resistir.

• Por la estatización definitiva de Papelera Quilmes

• Que la empresa funcione bajo control de sus trabajadores