Socialismo o Barbarie, periódico Nº 154, 03/07/09
 

 

 

 

 

 

Bolivia

Triunfo minero contra la nueva rosca

Por Martín Camacho

“Venceremos, venceremos / mil cadenas habrá que romper / venceremos, venceremos / los mineros sabremos vencer”(Canto de los mineros durante su lucha contra la nueva rosca minera de la Glencore).

Semanas pasadas los mineros de empresas privadas han tenido un triunfo, poniéndole un freno a la explotación que querían imponer estas empresas que se roban los recursos naturales del país. Este triunfo se da después de una gran marcha que realizaron los mineros de Potosí y Oruro de casi 200 kilómetros por el altiplano hasta la ciudad de La Paz.

Hay dos cosas iniciales que destacar de este hecho. En primer lugar, hace tiempo que no se veían luchas del proletariado en el país; ahora hemos tenido la pelea de Amatex y luego los mineros. En segundo lugar, es para destacar también que esta lucha haya terminado en un triunfo. En el contexto de una crisis mundial histórica y de un proceso en Bolivia que no ha tenido centralmente como protagonista a la clase asalariada como tal, que se logren triunfos puede tener una enorme importancia hacia el futuro próximo.

Añorando los tiempos de la Rosca minera

Este tema viene desde el año pasado cuando la empresa Sinchi-Wayra[1], que es una subsidiaria de la trasnacional Glencore Internacional AG, plantea una serie de puntos para “revertir la baja de sus ingresos por efectos de la crisis económica mundial”...

Estos puntos se habían propagado por los diferentes yacimientos que esta empresa mantiene en propiedad. Dichas minas son: Bolívar, Poopó, Colquiri, Totoral, San Lorenzo, Colquechaquita, la planta concentradora de minerales Don Diego y la central termoeléctrica de Aroifilia. Los minerales que se extraen son: zinc, oro, plata, plomo y estaño.

Los puntos o el pliego de la patronal iba en el sentido de aumentar la explotación de los trabajadores con el fin de “no perder las ganancias que se habían tenido años pasados”... Estos puntos son una rebaja del 15 % del salario[2], el incremento de la jornada laboral hasta 12 horas, la reducción de precios de contrato, y el reajuste de personal que rondaba entre los 100 a 150 trabajadores por distrito minero. Es decir, ¡un verdadero pliego de esclavitud laboral!

Con estos puntos la empresa quería implementar mayor explotación y “revertir” la situación para volver a las ganancias que había tenido con los precios altos de los minerales. Aunque está claro –como dicen los mineros de Colquiri– que las minas no dejaron de ser rentables por la crisis.

Contra estos puntos –que perpetuaban la explotación y retrotraían las conquistas obreras a tiempos de la Rosca– los mineros empezaron a movilizarse ya a principio de año. Empiezan a hacer las primeras tomas de minas para revertir tales avasallamientos de los derechos laborales.

Mientras tanto, la empresa empieza a realizar el trabajo sucio (por supuesto que el gobierno del MAS se dedica a mirar para otro lado) hablando por separado con los centros mineros. Algunos sindicatos caen en el juego y no plantean que no se negocia nada por separado.

Otro de los elementos fue empezar a pagar a destiempo creando descontento y presionando y chantajeando a que se firmen los acuerdos, uno de estos acuerdos es que no habrá aumento de sueldo por este año para “frenar los despidos”...

El saqueo continúa

Estas leyes vienen desde los años 90 con el aval del decreto supremo 21.060. Como reiteradas veces hemos denunciado, vergonzosamente el gobierno todavía sigue manteniéndolas. Se garantiza así la continuidad de la explotación de los mineros en vez de haber dado marcha a la re-estatización de toda la minería privada bajo el control de los trabajadores.

De acá sale la explotación que hoy se ve en el caso concreto de la minería donde se van millones de dólares y para el país no queda casi nada. Otra confirmación de que el gobierno del MAS no ha roto con la “parábola” tradicional de los gobiernos del nacionalismo burgués una y mil veces incapaces de revolucionar las fuerzas productivas nacionales!

Las cifras lo demuestran claramente: de los 4.405,9 millones de dólares de producción anual, quedan en el país solamente unos 220 millones... Y esto contando sólo lo que se declara legalmente. Pero como es sabido, la producción es mucho mayor: hay mil artilugios para sacar el mineral ilegalmente; se estima que sería el doble de millones que salen como exportación.

El ex viceministro de Minería, Pedro Mariobo, explica este punto anterior: “declaran el mineral de menor valor, cuando sale otro. O bien declaran plomo, pero hay indio, titanio, que van como ‘basura’; pero son separados en el exterior, eso tiene más valor que lo que declaran”.

El papel del MAS frente a la empresa privada

El gobierno, una y otra vez en los conflictos obreros, se sienta como pasivo mediador, defendiendo en primer lugar el interés de la propiedad privada, custodiando y viabilizando a favor de los capitalistas. En este conflicto no hizo otra cosa que seguir su línea, la misma que viene teniendo hace tres años. O sea, palos y más palos a la clase obrera. ¡Un escándalo y una vergüenza!

Uno de los datos más significativos –como denuncia Econoticiasbolivia– es que en estos tres años de gobierno de Evo Morales, las empresas han ganado más que en 10 años de neoliberalismo puro y duro.

En esta ocasión, el gobierno sabía desde un principio cómo estaba jugando la empresa. Pero dejó correr el tiempo y no determinó medidas para evitar que se llegue a tal situación. Porque aquí tenemos todo un ejemplo de cómo funcionan las “nacionalizaciones” del gobierno de Morales y Linera. Si bien en un principio había nacionalizado la fundición de Vinto, se “olvidó” que la misma empresa tenía un sinnúmero de yacimientos que podrían haber pasado a control del Estado de la misma forma que se hizo con dicha fundición, dejándolos entonces en manos privadas...

Asimismo, cuando los mineros ya estaban a camino a La Paz, no hizo grandes esfuerzos para solucionar el problema. Y cuando los mineros llegaron a la ciudad de El Alto, desplegó a la policía para que los “escolte” hasta la sede del gobierno.

Esta forma de intimidación se da cuando se tiene miedo de que las cosas no estén tan controladas por las direcciones.

Los mineros marcan el camino de cómo luchar por mejores condiciones

El domingo 17 de mayo, los mineros del distrito de Porco (Potosí) se ponen en movimiento para realizar la marcha que hará torcer el brazo a la empresa trasnacional. La marcha comenzará al día siguiente en la localidad de Caracollo (Oruro). En este día y los siguientes, se incorporarán los demás distritos mineros antes mencionados y será encabezada por la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB).

Al final bajan cantando: “venceremos, venceremos / mil cadenas habrá que romper/ venceremos, venceremos / los mineros sabremos vencer”, a la ciudad de La Paz, 3.500 mineros, demostrando cuál es el camino para la victoria, determinando una lección para toda la clase obrera del país.

En el transcurso de la marcha –que era escoltada por un centenar de policías– la población les daba la bienvenida a los mineros que siguen construyendo y dejando un legado de lucha. Pero en una de las tantas vueltas que se realizaron, los mineros del distrito de Porco querían ir a los hechos desoyendo lo que decía la dirección de (FSTMB) que quería realizar una asamblea para coordinar las reuniones que se iban a tener en horas de la tarde, e ir contra las oficinas de Sinchi Wayra. Esta acción –más de vanguardia– no fue oída por los demás trabajadores y la policía cortaba el paso hacia dicha oficina,l demostrando otra vez cómo el gobierno defiende los intereses de las trasnacionales.

El resultado fue que se obtuvo el aumento de sueldo del 12 % que fue anunciado a principio de año por el gobierno (y la empresa lo desoyó siempre), se suspendieron los despidos y se siguen manteniendo las ocho horas de trabajo. Es decir, al parecer, ¡un triunfo en toda la regla!

Este es el camino: los mineros han demostrado que con la unidad de todos se puede lograr pelearle a la explotación. Pero hace falta fortalecer las direcciones independientes a los gobiernos de turno. No como la actual COB, que vergonzosamente brilló por su ausencia en todo el conflicto...


[1] La empresa Glencore-Sinchi Wayra anteriormente era de propiedad del ex presidente, hoy prófugo de la justicia, Gonzalo Sánchez de Losada.

[2] Ahora resulta que también en la Argentina hay empresas como Techint que están planteando rebajas de salarios del 15%. Si hasta en Inglaterra la aerolínea British Airwais propuso que los empleados trabajen por una temporada sin cobrar una libra de salario...