Socialismo o Barbarie, periódico Nº 154, 03/07/09
 

 

 

 

 

 

Pedro no tiene apuro, las empresas menos...

Los trabajadores sí

Por Rodolfo Torres

Desde hace tres años los trabajadores del neumático vienen soportando el nuevo convenio. El convenio que se aprobó en abril del 2006 significó legalizar todos los anexos y acuerdos por empresa que las patronales (con las burocracias de cada fábrica) impusieron en todo el gremio luego de las duras derrotas de los 90. En el caso de FATE, la mayor responsabilidad le cabe al Pollo y sus secuaces. En Pirelli, al Paraguayo. Pedro avaló con su firma todo estos anexos y es el autor del nuevo convenio al que presentó como “un gran triunfo” y “un gran avance”.

El nuevo convenio tenía duración por dos años. Pero como se homologó recién en marzo del 2007 tuvo validez hasta marzo de este año. Estamos en julio y seguimos en veremos…

La razón de tanta demora es que la dirección del gremio se adecua a las necesidades de la patronal y no a la de los trabajadores. Por esta razón, propuso que “debido a la crisis económica mundial y a la necesidad de ser realistas” y “pedir lo posible”, discutir sólo un punto de convenio por cada empresa. Si a fines de febrero la propuesta “realista” de Pedro era discutir un punto solo… en julio se tradujo a la realidad concreta de no discutir nada de nada.

Ahora se vienen las paritarias salariales

El 30 de junio terminó la vigencia del acuerdo del año pasado y todavía no hay una propuesta oficial del gremio. Pero lo que hay y muchos, como siempre, son rumores que se pediría el 10 o el 15%. Mientras uno lee en los diarios las propuestas de camioneros o de la UOM que oscilan entra el 20 y el 25 %, en el SUTNA hay sólo rumores y campañas maliciosas que cambian la verdadera historia de las cosas.

La realidad es que en las reuniones del ministerio, la patronal va a llorar miseria porque la crisis los está “arruinando” y amenazan con “preventivos de crisis” y cosas por el estilo. En el mejor de los casos, hablan de mantener la “empleabilidad”, olvidándose de los compañeros contratados y tercerizados que ya despidieron.

Los trabajadores tienen que poner sus verdaderas demandas y necesidades sobre la mesa. La pelea es por tener un salario mínimo igual a la canasta familiar y desde ahí analizar las propuestas que -por escrito- hagan los empresarios en el Ministerio de Trabajo y no hacer especulaciones que terminan favoreciendo a las empresas.

La crisis y las empresas

La crisis afecta el mercado mundial de automóviles y por ende de todas las autopartes, entre ellas las cubiertas. Pero a cada empresa le afecta distinto por su distinta inserción en el mercado mundial, por la diversificación o no de productos y por las medidas proteccionistas o no que aplica el gobierno, que a algunas les conviene y a otras no.

En el caso concreto de FATE, por su integración al mercado brasileño y al MERCOSUR, y por toda una serie de medidas proteccionistas que consiguió del gobierno K, está siendo parcialmente beneficiada. Tanto es así que prometió inversiones a cambio de “paz social”. Ahora habrá que ver con la dura derrota del gobierno si estas se concretan o no.

Pero lo importante a destacar son dos cosas. En primer lugar: las promesas de inversiones se convierten en un chantaje hacia los trabajadores. La empresa dice “si quieren que invirtamos comprométanse a no luchar por su salario y sus condiciones de trabajo y nosotros nos comprometemos a no despedirlos”…

Lo segundo a destacar es que con crisis o sin crisis los patrones siempre actuan igual: la quieren toda para ellos y si los trabajadores no luchamos por lo nuestro, de ellos sólo podemos esperar despidos, suspensiones, congelamiento salarial, etc., etc.

Hay que empezar por realizar asambleas en las tres fábricas para unificar un pliego de reclamos. Hay que elegir paritarios en asamblea para que acompañen al gremio en todas las negociaciones. Hay que enviar veedores y compañeros a las otras asambleas para forjar la unidad de las bases.