Socialismo o Barbarie, periódico Nº 153, 18/06/09
 

 

 

 

 

 

¡Que la crisis la paguen los capitalistas!

Votá a la izquierda consecuente

De izquierda a derecha: Jorge Ayala delegado de Fate, David Contreras activista de la papelera Massuh, Guillermo Silva delegado de Fate

La actual campaña es, desde el punto de vista de su contenido, un fiasco; casi no existe verdadero debate político digno de ese nombre. Todo lo que hay son chicanas sobre si tal o cual puede ser candidato, si le sacan una lista con el nombre parecido, si asumen o no asumen, si a uno lo llamó el rey de la efedrina o a otro el príncipe de la coca, etc.

Y no es de extrañar: la oposición de derecha no tiene nada que ofrecerle a los trabajadores y el pueblo más que “ganarle a los Kirchner”. ¡Sí, para aplicar medidas todavía más antiobreras y un ajuste todavía más brutal! Cuando no tienen más remedio que decir qué piensan hacer, muestran la hilacha: “volver al FMI”, “achicar el gasto”, y la palabra maldita, “devaluar”. Todo eso, traducido, es pérdida de ingresos, menos poder adquisitivo, menos empleo, recesión y malaria al mejor estilo pre 2001.

¿Qué puede decir el gobierno? ¿Que va a “defender los puestos de trabajo”? Lo único que es verdad es que reparte subsidios a los patrones amigos. Pero eso no va a frenar los efectos de la crisis, que va a golpear de manera creciente a los trabajadores salvo que se impongan medidas que afecten los intereses de las patronales. Algo que los Kirchner ni en sueños van a hacer, porque han sido los mejores defensores del orden burgués en la Argentina en los últimos años. Además, con la cantinela de la supuesta “defensa de los puestos de trabajo” ya está en marcha un operativo para garantizar la caída de los salarios. Que parte importante de la burguesía, después de los servicios prestados, se quiera sacar a los K de encima, es otro cantar. Pero el tono de “epopeya popular” con que quieren defender su gobierno es un despropósito, porque han sido ellos quienes se encargaron de desarmar la gran lucha popular de los últimos años, el Argentinazo de 2001. Las comparaciones interesadas que hace la oposición de derecha entre los Kirchner y Chávez son un insulto a la inteligencia, un fantoche para asustar a los niños y a los infantes en política.

De izquierda a derecha: Martín González Bayón dirigente de la Agrupación Ya Basta!, Marina Alonso SUTEBA Gral. Sarmiento, Andrea Salmini delegada Gral. de Prensa del Diario Crónica

Con este panorama, se explican perfectamente la apatía y el nulo entusiasmo que despiertan estas elecciones. Lo malo es que el apoliticismo y la actitud de negación y desprecio de los problemas políticos generales (a los que se identifica, equivocada pero justificadamente, con las miserias de las campañas del gobierno y la oposición de derecha) favorecen a los candidatos más tramposos e interesados en ocultar su verdadero rostro. Es también un desafío para la izquierda socialista y revolucionaria enfrentar, al menos al nivel de los sectores de la amplia vanguardia, esta tendencia.

Bajo el signo de la crisis mundial

Las elecciones del 28 de junio se van a desarrollar en el marco de una crisis económica mundial no vista en décadas, y cada día que pasa impacta con más fuerza en nuestro país, a pesar que los medios se esfuerzan por sacarla de la agenda y de la vista de los trabajadores. “Gran Cuñado” va casi en cadena nacional y la repiten hasta el infinito, caricaturizando a los políticos, pero allí sólo se tratan los aspectos más superficiales de los candidatos y de su política. Jamás se va a oír allí nada que tenga que ver con los problemas reales de hoy y los que están por venir: la crisis global, qué van a hacer los políticos capitalistas y las consecuencias que caerán sobre los trabajadores.

La realidad es que el sistema está mostrando sus características antiobreras y antipopulares a cara descubierta: está en curso una destrucción mundial del empleo sin antecedentes. ¡Más de 50 millones de trabajadores quedarán en la calle sólo este año en todo el globo! ¡Empresas inmensas como la Chrysler y General Motors se declaran en quiebra y cierran sus plantas en EEUU “por tiempo indeterminado”! Mientras tanto, los gobiernos patronales en todo el mundo invierten cifras multimillonarias para rescatar a banqueros y capitalistas amigos sin mover un dedo para evitar que millones y millones no queden en la calle. ¡Esta es su receta para que los trabajadores paguemos la cuenta de la crisis! ¡Despidos en masa, cierre de empresas, rebaja de salarios!

Se viene un duro ajuste. No votes a tus verdugos

En la Argentina, aunque el gobierno diga que la pasamos mejor que el resto, los coletazos de la crisis no han hecho más que empezar. Suspensiones, despidos masivos, cierre liso y llano de plantas o situación precaria de muchas otras, congelamiento salarial, postergación de las paritarias, y pago de sumas no remunerativas por todo aumento son algunas de las consecuencias que ya estamos sufriendo los trabajadores. Mientras tanto, los de arriba se pelean como perro y gato por los cargos que se repartirán en las elecciones… pero están férreamente unidos en una cuestión fundamental: ¡es a los trabajadores a los que van a tratar de hacerles pagar los costos de la crisis!

Por esto mismo, la realidad es que ganen los Kirchner, Macri, De Narváez, Carrió o cualquiera de los políticos patronales, a partir del 29 de junio descargarán sobre la clase obrera un ajuste mucho más brutal que las medidas que vienen tomando hasta ahora. No lo dicen ahora para no perder votos. Pero lo van a hacer después.

Por todo lo anterior, no hay que votar a ninguno de los candidatos patronales: sería como votar a nuestros verdugos. Sin embargo, es un hecho que estamos ante las elecciones más antidemocráticas en años. Los medios de comunicación cierran todos los espacios para la izquierda luchadora y socialista. La “justicia” electoral ha puesto todo tipo de restricciones mientras que los cuartos oscuros electorales el 28 serán tierra de nadie abiertas al fraude y robo de boletas. Además de que los partidos del sistema, empezando por el PJ, intentan resolver por vías espurias su disputa interna, todo esto también apunta a “invisibilizar” a la izquierda independiente (a lo que colaboran a pie juntillas todos los medios), a impedir que los trabajadores den un paso hacia su independencia política votando candidatos de su misma clase.

Contra viento y marea, sin embargo, desde el Frente de Izquierda y los Trabajadores y desde el Nuevo MAS llevamos adelante una campaña a pulmón, con los limitados medios de que disponemos, contra el gigantesco aparato del peronismo y la no menos gigantesca billetera de los patrones como De Narváez, para defender la independencia política de los trabajadores y por candidaturas obreras y socialistas. ¡No votes al gobierno, no votes a los patrones como De Narváez, no votes a los abogados políticos de los patrones rurales como Carrió, Stolbizer y Alfonsín! ¡Votá luchadores obreros y socialistas, independientes de todo sector patronal!

• Basta de despidos y suspensiones. Aumento de salario

• Estatización bajo control obrero de toda empresa que cierre o despida

• Todo el apoyo a las luchas obreras

Las direcciones sindicales de la CGT y la CTA no están haciendo nada serio para enfrentar la crisis. ¡A estos verdaderos canallas sindicales sólo les interesa ver cómo se acomodan mejor en las listas del Frente para la Victoria (PJ) o la oposición patronal, “centroizquierda” incluida!

Moyano hizo paro y movilización el 30 de abril, pero no para pelear salario o paritarias sino para conseguir más puestos en la listas del gobierno. La CTA “pone huevos en todas las canastas”: en Capital va con el gobierno y con la centroizquierda que apoyó al campo.

Sin embargo, desde las entrañas de los trabajadores está surgiendo un proceso alentador: se han dando luchas obreras de importancia que ganaron. Tenemos el ejemplo de la papelera Massuh: luego de una dura pelea de cuatro meses contra un capitalista que fue capo de la UIA, los trabajadores impusieron la estatización parcial de la planta, garantizándose todos los puestos de trabajo. Esa es la forma de hacer que paguen ellos la cuenta de la crisis: ¡si una empresa cierra o despide masivamente, que sea estatizada! ¡Y, agregamos, bajo el control de los trabajadores, para evitar que los directivos que responden al gobierno hagan otro trabajo sucio!

También hay otros ejemplos: en la zona Norte del Gran Buenos Aires, los obreros de la fábrica del vidrio Pilkington ocuparon la planta ante decenas de despidos. La patronal respondió con un lock out que dejaba a 300 compañeros en la calle. Pero se mantuvieron firmes, no se dejaron seducir por las trampas del Ministerio de Trabajo, y lograron la reincorporación de todos los compañeros, e incluso un aumento salarial. ¡Ése es el camino que deben seguir los trabajadores para que la crisis la paguen los patrones y no los obreros!

Por eso, son también banderas urgentes del Frente de Izquierda y del Nuevo MAS: Reapertura de las paritarias ya. Aumento de salario. Basta de sumas no remunerativas. Que pase todo al básico. Ante el cierre o despidos masivos, estatización bajo el control de los trabajadores. Ante las suspensiones, que se repartan las horas de trabajo.