Socialismo o Barbarie, periódico Nº 152, 04/06/09
 

 

 

 

 

 

Charlas del nuevo MAS: luchas obreras, crisis mundial, elecciones y Cordobazo

Dándole la palabra a la nueva generación obrera

En los últimos días nuestro partido realizó charlas en varias de sus regionales. Con la “excusa” de las elecciones, realizamos una serie de charlas en las regionales de la UBA, La Plata, Norte, Sur, Capital, Mar del Plata, Neuquén, etc., con la participación de mas de cuatrocientos compañeros.

En realidad, el eje rector de las mismas giró en torno a las experiencias de lucha y organización donde está haciendo sus primeras armas una nueva generación obrera.

Así, en varias de las charlas, una parte importantísima de las mismas estuvo dedicada a las intervenciones de los compañeros de Fate, Massuh, Pilkintong, Sutebas combativos, diario Crónica, Hospital Francés, el relato del Cordobazo desde la experiencia de la textil Grafa, la experiencia de la UOCRA de Neuquén a comienzos de los años ‘90, etc.

En este contexto, una parte central del debate giró en torno también a la pelea porque los compañeros obreros luchadores de la nueva generación vayan haciendo su experiencia política, y la experiencia de varios de ellos al sumarse a nuestro partido.

Por último, también se habló de la actual coyuntura política del país y de la intervención de nuestro partido en estas elecciones con el eje de la independencia política de clase como parte del Frente de Izquierda y los Trabajadores que integramos junto con los compañeros del PTS e IS.

A continuación presentamos entonces la intervención del compañero Jorge Ayala (miembro del Cuerpo de Delegados de FATE) en oportunidad de la charla realizada en la zona Norte del gran Buenos Aires.

“Yo voy a tomar el aspecto de por qué los trabajadores debemos participar en política, por qué integramos las listas del Frente en estas elecciones.

“En primer lugar que un obrero como yo sea candidato es para decir que somos nosotros mismos, los trabajadores los únicos que podemos dar una respuesta a nuestras necesidades, y que no podemos ir detrás de los candidatos de la UCR, del ARI, del PJ, el PJ disidente que sabemos que son netamente capitalistas. Somos trabajadores y tenemos esa cualidad, de pelear por la independencia de clase.

“Cuando luchamos por mejores condiciones de trabajo, por salario, o por lo que sea, se nos abre la cabeza, y de hecho le planteamos la discusión al patrón, al gobierno y a todas las instituciones de un Estado que están a disposición de los patrones. Entonces es ahí, en la lucha, cuando el trabajador se puede sacar todo ese prejuicio que tenemos desde chiquitos, porque nos están metiendo eso en la cabeza constantemente, el tema de la propiedad privada, el tema de que el patrón tiene la razón, que el patrón por algo es dueño, que nosotros tenemos que trabajar y contentarnos con eso.

En el momento que el trabajador sale a pelear, se saca eso de la cabeza, porque va por algo más, porque va en busca no solamente de un beneficio económico, va en busca de la dignidad como ser humano, como persona. Entonces cuando se produce eso, cuando se quita esa telaraña de la cabeza, es el mejor momento, donde el trabajador está dispuesto a escuchar, a receptar otra cosa a la que no está acostumbrado.

“Por ejemplo, todos sabemos que hay muchos prejuicios contra la izquierda, pero justamente, en el momento de pelear, la izquierda siempre está presente y el trabajador acepta a la izquierda en el momento de la lucha. Pasó en FATE, pasó en Pilkington, pasa en Massuh, pasa en todos lados; ahora, termina la lucha y muchos trabajadores vuelven para atrás, vuelve a su estado de conciencia anterior, a su estado de reposo, de prejuicios, te empiezan a hacer la «cabeza» nuevamente.

“Es importante ganarle la cabeza al trabajador, justamente la cabeza del trabajador tiene que dar un giro total de ciento ochenta grados, dar una vuelta completa. Hay oportunidades en las que da una vuelta completa, vean los compañeros de Massuh, que tenían un patrón, hoy los compañeros de Massuh, no quieren a un patrón, quieren ellos manejar la fábrica, ellos quieren tener el control de esa fábrica. Ese es un cambio terrible: decir no quiero más patrón, quiero manejar yo mi trabajo, no quieren un patrón que los tenga marcando el paso, es un cambio rotundo.

“El trabajador se tiene que sacar tanta dominación, la clase capitalista domina la cabeza de los trabajadores, la dominación que ejercen sobre nosotros es terrible, por ejemplo, yo entre a FATE en el 93, esto siempre lo recalco, yo era un trabajador común, nada de meterse en política o en sindicalismo, nada.

“Cuando empecé a organizarme para luchar, una de las primeras cosas que aprendí fue a diferenciar las clases, a qué clase pertenezco, porque me enseñaron que la sociedad se divide en dos clases fundamentales: una clase burguesa y una clase obrera, una clase que oprime y una clase oprimida. A partir de ese concepto, que pertenezco a la clase oprimida, a que soy obrero, comprendo muchas cosas a partir de ese principio, y a partir de ahí empecé a crecer, mi cabeza se abrió.

“Justamente voy a contar una anécdota que me pasó hace muy poco con un jefe de turno. Me dice: «¿tiene un minuto para mí? Estoy asombrado». Cuando le respondo, porqué estaba asombrado, me contesta: «sí; porque me enteré que va como candidato de un partido de izquierda». «Sí –le digo– voy por el MAS, un partido representativo de los trabajadores, obviamente quiero hacer cosas por los compañeros, para los trabajadores, por eso me presento como candidato de un partido de izquierda». Y me dice: «Ah, cómo cambió usted, porque si yo no mal recuerdo en el 93, 94, usted era operario, usted hacía campaña por Patti». «Mire le contesté– yo no recuerdo haber echo campaña por Patti; puede ser que haya estado contento con Patti porque me asfaltaba una cuadra, puede ser; pero tenga en cuenta que en ese momento era inconsciente, era totalmente inconsciente políticamente y no sabía nada de que Patti era un represor».

A modo de chicana me dice: «de la derecha se fue a la ultraizquierda». «Mire, disculpe –le contesto–, no soy de la ultraizquierda, soy de la izquierda sí; de la izquierda consecuente con los trabajadores, que hago cosas con los trabajadores y por los trabajadores». Entonces me dice: «sí pero los socialistas quieren destruir el capitalismo». «Chocolate por la noticia –le digo–; mire lo que hace el capitalismo, entra en una crisis terrible y la descarga sobre los obreros con millones de despidos». Y el tipo dice: «bueno, bueno otro día seguimos charlando».

“Eso yo en el 93 no lo decía. Ha cambiado mi cabeza de tal manera… todo lo que he aprendido me lo ha dado la politización en este partido.

“Se viene un momento muy crítico que es el momento de la crisis, ya la empezamos a sentir nosotros, a principios de año con el adelantamiento de las vacaciones y sabemos que se va a profundizar y a agudizar mucho más después del 28 de junio, y sabemos que los patrones van a hacer los ajustes que tengan que hacer, van a dejar millones de trabajadores en la calle, en las peores condiciones y no les va a importar un cuerno de nada, y todos esos trabajadores van a salir a buscar una respuesta y no la van a encontrar en la UCR, en el PJ, ni en el ARI, la respuesta la van a encontrar en la izquierda consecuente, en los trabajadores mismos, por eso tenemos que asumir la responsabilidad de ser candidatos.

“Uno, politizándose, se abre la cabeza y se educa, en este caso como militante, a mí en lo personal el acercamiento al partido me dio un aspecto diferente, primero que nada como trabajador, porque yo antes pensaba que tenía que darle gracias al patrón por darme trabajo cuando en realidad ellos te explotan, si yo no muevo las manos, ellos no ganan nada, yo era ese tipo de trabajador. Acercarme al partido me ayudó a construirme como trabajador con la cabeza abierta, el ser delegado, representante de compañeros me da una responsabilidad y en los momentos que tuve que decidir, en el momento que tengo que tomar decisiones, obviamente me respaldo en el partido para tomar esas decisiones, lo hice en el momento que era activista en el 2007, lo hago ahora que soy delegado, encontré en el partido, la fuerza, el fundamento, las respuestas que busco, que sigo buscando en cuanto a todas las cuestiones que pueda tener un trabajador. Y en el aspecto personal, en el aspecto humano, he cambiado valores personales de mi vida que yo antes no tenía, por ejemplo, saber diferenciar que a mí me están sometiendo a vivir en un sistema que nos está oprimiendo constantemente.

“El presentarme como candidato de un partido socialista es solamente darle al trabajador una herramienta más, pero en definitiva, en el fondo, la gran responsabilidad que tenemos los socialistas es luchar para terminar con este sistema que ya no va más y dar la salida que todos anhelamos que es el socialismo. Quiero hacer crecer al partido para darle las mayores respuestas no sólo a los trabajadores, sino también al estudiantado y a otros sectores de la sociedad que sufren bajo este sistema. Sabemos que las elecciones son una herramienta más para los trabajadores, pero nosotros apuntamos a otra cosa, sabemos que el gran cambio no lo vamos a dar a través de las elecciones, a través del reformismo del Estado, sino luchando por la revolución socialista…

“Gracias compañeros.”