Socialismo o Barbarie, periódico Nº 145, 19/02/09
 

 

 

 

 

 

Venezuela

Chávez gana el referéndum constitucional

Por Claudio Testa

La posición de Socialismo o Barbarie frente al referéndum

Abstención o voto nulo

En una Declaración del 11 de febrero (que puede leerse completa en www.socialismo-o-barbarie.org) decíamos:

“En esta situación, afirmamos que no se puede votar por el SÍ, que representa un apoyo al desastroso balance de 10 años de pseudo-socialismo chavista. Tampoco ningún trabajador puede votar por el NO. Sería apoyar a la oposición burguesa-escuálida y a su principal sostén, el imperialismo yanqui.

“La única forma de expresar una posición independiente es la abstención o el voto nulo.

“Las luchas obreras vienen siendo fragmentarias, pero han sido duras y permanentes a lo largo de estos diez años. Y ahora también se están expresando frente a la crisis. Por eso, se hace cada vez más necesario a los trabajadores establecer un polo propio, de clase y realmente socialista. Es decir, una alternativa propia frente a Chávez y la oposición burguesa.”

El domingo pasado, se realizó el Referéndum constitucional para habilitar la reelección a todos los cargos electivos, en primer lugar la presidencia, pero también para gobernadores de estados, alcaldes municipales, etc.

El SÍ pro-Chávez logró 6.310.482 votos (54,85%), triunfando por casi 10 puntos porcentuales sobre el NO auspiciado por la oposición de derecha, los “escuálidos”, que obtuvo 5.193.839 (45,14%). También se registraron un 1,23% de votos nulos y un 29,67% de abstenciones.

Esto constituye un triunfo para Chávez, considerando además que venía de una derrota –el anterior referéndum constitucional de diciembre de 2007– y de una elección –las regionales de diciembre de 2008– de resultados muy contradictorios (ganó en la suma votos de todo el país, pero perdió en la mayoría de las principales ciudades y estados).[1]

Las oscilaciones del péndulo político y electoral

En esta página, puede verse un cuadro de todas las votaciones desde las presidenciales del 2006. Sus variaciones han ido reflejando –distorsionadamente– distintos fenómenos nacionales e internacionales que se han entrecruzado en la situación venezolana.

Después de su triunfo en las presidenciales de diciembre de 2006, el régimen de Chávez enfrentó un progresivo deterioro que ha tenido dos caras:

Por un lado, se producen desilusión y descontento de sectores obreros y populares que venían apoyándolo fervorosamente. Es que el “socialismo del siglo XXI” no resuelve los dos grandes problemas de los trabajadores y el pueblo: el enorme desempleo y subempleo y los salarios y condiciones de trabajo miserables para la mayoría de los que trabajan.

Es que no se ha producido ninguna transformación en serio, estructural de la economía y la sociedad venezolanas, que sólo se podría realizar a partir de la expropiación de las grandes empresas y latifundios. Chávez está absolutamente en contra de medidas anticapitalistas como ésas ya que, como lo ha dicho mil veces, su “socialismo del siglo XXI” se construiría con los “empresarios patriotas”.

El único cambio real, ha sido una extensión fenomenal del asistencialismo de la miseria, que es un paliativo pero no soluciona los dos grandes problemas: ¡trabajo estable para todos y salarios dignos!

• Por otro lado, siguiendo una tendencia que se dio en toda Sudamérica, la oposición burguesa proyanqui, desde la reelección de Chávez en el 2006, pasó al ataque polarizando la situación política desde la derecha.

Elecciones y referéndums desde 2006 (*)

Votación

Chávez

Escuálidos

% abstención

Diciembre 2006: Elección presidencial

7.309.080

4.292.466

25,30%

Diciembre 2007: Referéndum constitucional (Bloque B)

4.360.014

4.539.707

44,10%

Diciembre 2008: Elecciones regionales

5.422.064

4.137.756

34.55%

Febrero 2009: Referéndum constitucional por reelección

6.310.482

5.193.839

29,67%

* Datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) de la R. B. de Venezuela.

 Esto sucedió no sólo con Chávez sino también con otros gobiernos “progresistas”. En Bolivia, los autonomistas-racistas de Santa Cruz tomaron la iniciativa frente a Evo Morales. En Argentina, aunque los Kirchner no son exactamente iguales a Chávez y Evo, con el lock out de los patrones del 2008 surge un fuerte polo opositor de derecha, que también tiene la iniciativa.

La derrota de Chávez en el referéndum constitucional de diciembre del 2007 combina ambos fenómenos: desilusión de una amplio sector obrero y popular que lo venía apoyando y ofensiva y polarización de la derecha proimperialista. Sin embargo, la derecha no logra ganar sectores significativos que antes votaban por Chávez. Su derrota se debe a la extraordinaria abstención del 44,10%: 3 millones que lo habían votado en el 2006, no fueron a las urnas.

¿El péndulo vuelve a oscilar hacia la izquierda?

Pero ahora el péndulo parece oscilar, aunque limitadamente, en sentido contrario. Algo parecido a lo que ocurrió con la embestida autonomista en Bolivia. No pudo llegar hasta el fin, derribando a Evo Morales.

Hay una razón de fondo: ¿qué alternativa creíble puede ofrecer la derecha proyanqui y neoliberal rabiosa, en el marco de la crisis mundial, el derrumbe de la legitimidad del capitalismo neoliberal y el desastre de la situación económico-social de EEUU? ¿Qué atracción puede tener hoy la vuelta al coloniaje yanqui?

Esto no significa, por supuesto que la derecha escuálida haya sufrido una derrota que signifique su liquidación ni mucho menos: al mismo tiempo, en términos absolutos, ha aumentado casi un millón de votos en relación a las regionales de diciembre pasado.

Sin embargo, el impacto de la crisis –tanto en términos económicos, como de legitimidad del capitalismo neoliberal y de poder del imperialismo yanqui– podrían estar produciendo “reacomodamientos”.

Es significativo, por ejemplo, que esta vez no se produjo el acostumbrado aullido de “¡fraude!” de los escuálidos luego de cada elección. Por el contrario, reconocieron el triunfo de Chávez y lo llamaron a negociar.

El hecho es que un sector de la dirigencia escuálida no hizo gran campaña por el NO. “Las filas de la derecha se dividieron al ampliarse la enmienda y verse beneficiados sus gobernadores y alcaldes” con la posibilidad de reelección.[2]

El impacto económico de la crisis en Venezuela amenaza ser grave, con el precio del barril de petróleo en caída libre. Pero eso puede ser una razón adicional para que sectores de la burguesía –vistas las dificultades del amo de Washington– piensen que no vendría mal que el odiado Chávez les tire un salvavidas.


Notas:

1.- Sobre esto, ver “Elecciones con resultados contradictorios”, SoB, periódico Nº 141, 04/12/08.

2.- “Aprobada en referendo la enmienda constitucional”, laclase.info, 15/02/09.