Socialismo o Barbarie, periódico Nº 145, 19/02/09
 

 

 

 

 

 

Iveco: no a los despidos a plazo fijo

¿Plan de lucha a largo plazo?

Por Adrián Peryam

Los últimos hechos

El día 14 de enero, durante el período vacacional la burocracia firma el acta de defunción laboral anticipada. (ver en nuestra edición anterior). El día 2 febrero cuando deben volver los compañeros a trabajar, y habiendo un grupo de despedidos en la puerta de fábrica, los delegados independientes dicen que se debe entrar normalmente, y que la asamblea se haría con el conjunto cuando salgan.

Al salir, los trabajadores se quedaron en asamblea y votaron el plan de lucha, cuya primera medida, ir al centro y al sindicato se cumplió a medias, se fue al centro, pero no al sindicato, ya que los delegados que no responden a la burocracia informaron que en un diálogo telefónico con gente del Smata, estos les anunciaron que en la sede gremial no había nadie, y que por lo tanto era inútil ir.

La segunda medida, recién fue para el día 11, y consistió en una marcha a la Casa de Gobierno provincial para entregar un petitorio y a la que concurrieron unos 70 trabajadores de la fábrica de camiones, siendo mucho más chica que la anterior de la que habrán participado unos 200.

Luego de que una delegación se entrevistara con funcionarios gubernamentales se realizó una asamblea en la que los trabajadores de Iveco discutían los pasos a seguir y en la que quedó claro que un sector de los obreros movilizados, querían radicalizar la lucha.

Ante esto, los delegados independientes de la burocracia mostraban como triunfos de los trabajadores que el gobierno los recibiera, y que el SMATA quiera charlar con ellos, y sostenían que hay que esperar un tiempo para organizar medidas más fuertes, y llamaron a una reunión de los trabajadores de Iveco para el viernes 12.

De esa asamblea también quedó que esperaran una semana para volver a hablar con el gobierno, y en caso de que la respuesta gubernamental no los convenza tomar medidas más duras.

Otro aspecto que se había votado como parte del plan de lucha era acercarse a VW que el 20 tenía audiencia por sus despedidos para juntar el reclamo de las fábricas.

O sea, el plan de lucha establecido desde el primer momento llevaba una acción cada 9 días, primero el 2, luego el 11, y tercera el 20. Mientras tanto, nada. Por eso decimos que no se aprovechó esa semana que era clave.

La provincia de Córdoba no es ajena a la realidad nacional y los trabajadores cordobeses no son una excepción a la realidad que vive el país.

Desde que arrancó la crisis, y las patronales, con la complicidad de los sindicatos y el gobierno comenzaron la ofensiva contra los trabajadores, el movimiento obrero cordobés mostró distintos tipos de reacciones, la más importante hasta el momento fue la de los trabajadores de Iveco que potencialmente podía constituirse en un punto de referencia para los trabajadores que se quieren organizar frente a la avanzada patronal.

Los trabajadores de Iveco tienen el mérito enorme de querer plantarse frente a los despidos y suspensiones al igual que en otras fábricas del país como Paraná Metal, la papelera Massuh y otras fábricas.

Sin duda, la presión ejercida por los trabajadores de Iveco en diciembre, los dejó con “vida” laboral por el verano, pero desde ahí hasta el día de hoy la burocracia, la patronal y el gobierno avanzan contra los trabajadores, fragmentando, dividiendo y desmoralizando compañeros, ya son varios los compañeros que “arreglaron” y se fueron.

Pelear contra la división no es fácil. Las fábricas no trabajan normalmente, los compañeros que mantienen sus puestos de trabajo tienen miedo, los que se fueron desmoralizando están en otras, los que consiguen changas se conforman porque terminan manteniendo el sueldo. Todo eso hace que la organización de los trabajadores sea más complicada, lo que no significa imposible. Los trabajadores de Iveco ya han demostrado que se puede torcer la historia.

¿Plan de lucha a largo plazo?

Para ganar un conflicto tan difícil es necesario que los trabajadores se organicen en forma masiva. Hoy más que nunca, es necesaria la organización de toda la planta, tanto de los se quedan sin trabajo el 31 de marzo como los que lo mantienen, ya sea trabajando o suspendidos. Si no participa el conjunto de la planta va a ser muy difícil conseguir mantener las fuentes de trabajo de la totalidad de los compañeros.

Ahora, sin la planta funcionando, hacer actividades en las puertas de la fábrica no tiene sentido, pero se podía haber aprovechado la semana que la planta funciona para nuclear la solidaridad y confraternizar entre los suspendidos y los no suspendidos lamentablemente se perdió esta oportunidad.

La burocracia durante esa semana aprovecho para meter miedo e hizo asamblea sin lo delegados independientes que la patronal no deja entrar.

Las acciones que se fueron votando en las distintas asambleas y la política de los dos delegados independientes –los compañeros que se negaron a firmar el acta de defunción laboral– no fueron en este sentido: pelear la unidad. Lamentablemente no se aprovechó la semana en que la planta trabajó para buscar la unidad de los de adentro con los de afuera.

Por otro lado hacer acciones cada 7 o 9 días es un plazo muy largo entre si y termina ayudando a debilitar la lucha.

Mientras tanto sigue siendo urgente trabajar en la unidad de los de adentro con los de afuera, lograr que aquellos que no están participando de las acciones vuelvan a acercarse, buscar la unidad con otras fábricas y con otros sectores que vienen solidarizándose con las luchas de los trabajadores constituyendo un verdadero comité de lucha.

Hoy más que nunca está planteada la necesidad de masificar el conflicto, ya que esta es la única forma de poder torcer la vara y lograr que tanto los delegados, como los trabajadores suspendidos y cesanteados vuelvan a ocupar sus puestos de trabajo, de otra forma, ni los trabajadores, ni los delegados vuelven a la  planta.