Socialismo o Barbarie, periódico Nº 143, 22/01/09
 

 

 

 

 

 

Siderar San Nicolás

Parar los despidos de los Rocca

Corresponsal

Si de empresarios se trata, los Rocca son indudablemente los “number 1” de la etapa K de los últimos gobiernos nacionales. Para no perder ese ranking, también se apresuran a ocupar ese lugar en el rubro despidos a su personal por “falta de caja”. Lo que les falta es vergüenza.

¿Crisis de quiénes?

Con sus nueve empresas líderes en el territorio del país, el grupo Techint, al cual pertenece la siderúrgica Siderar, ha sido uno de los más ganadores de las patronales nacionales.

Una de ellas, Tenaris, superó, entre julio y setiembre del 2008, sus ganancias en un 45% con respecto al año anterior, superando las propias expectativas empresariales.

Siderar, si bien redujo sus ganancias en el tercer trimestre del 2008, los primeros nueve meses del año fueron florecientes (1.754 millones de pesos) acompañando los éxitos de años anteriores. ¡Se la llevaron con pala y ahora quieren que sus trabajadores queden en la calle!

Amenazan con despedir a 2.400 operarios pertenecientes a la UOCRA mayoritariamente y a la UOM, afectados a la instalación de un alto horno. Los despidos se pararon (provisoriamente) por el dictado de la conciliación obligatoria que impuso el Ministerio de Trabajo.

Por su parte, la empresa chantajea con que si Chávez le paga la indemnización acordada por la estatización de Sidor en Venezuela, estarían en condiciones de seguir con la inversión prevista en Argentina (ver el análisis de esta nacionalización en Sob Nª 124 del 17/4/08). Utilizan la deuda que el gobierno venezolano aceptó pagarles a estos chupasangres por la justa nacionalización, cuando debió haberlos corrido sin un peso, para presionar al gobierno argentino y quedar ante la opinión pública y los mismos trabajadores de la planta como “víctimas” de una nacionalización que los dejó como pobres acreedores de $ 1.650 millones de pesos correspondientes al 60% de la siderúrgica del Orinoco.

“El canje ‘indemnización (venezolana) por inversiones (en la Argentina)’ ya fue explicitado por el grupo en octubre pasado. El 17 de ese mes, mediante un comunicado a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el CEO de Ternium, Daniel Novegil, señaló que el directorio ‘aprobó una importante inversión en la Argentina para 2008/2011’. También dijo que ‘la concreción de esta inversión en Argentina está sujeta a que el gobierno de Venezuela desembolse por Ternium la cifra acordada que se espera por la nacionalización de Sidor’, y aseguró que ‘una vez que nos paguen, destinaremos la mayor parte de estos fondos a nuestro plan de expansión en la Argentina, lo que generará nuevos empleos’. (Cronista, 19/1)

El salvavidas K

Las “fuerzas vivas” del cordón industrial de la zona se alborotaron. Los intendentes de San Nicolás, Ramallo, los miembros del Concejo Deliberante se reunieron en pleno enero para pronunciarse en contra de los despidos. El intendente de San Nicolás, Marcelo Carignano y el diputado Díaz Bancalari entrevistaron a la Presidenta de la Nación para que intercediera ante estos anuncios empresarios. La grave situación social y de conflicto que crearía en la zona movió a estos personajes a que interrumpieran sus vacaciones y  corrieran a pedir auxilio a la Casa de Gobierno. Hubo promesas de reabsorción de los empleados despedidos en obras públicas de la zona... Pero concretamente, después de largas reuniones en el Ministerio de Trabajo sólo se acordó tirar la pelota para adelante. Seguramente negociando mientras tanto a espaldas de los trabajadores alguna salida “semielegante” que haga pasar la racionalización en forma más amortiguada y no provoque un desborde de la lucha de los trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo.

Ningún trabajador despedido

El salvavidas K es de goma espuma cuando estamos en una tormenta en medio del Atlántico. ¡Que se suban ellos solos!

Ninguna confianza en el gobierno nacional, provincial, municipal y en los dirigentes de los sindicatos que intentarán las mil y una maniobras para distraer a los trabajadores y alejarlos de prepararse para enfrentar los despidos con todas sus fuerzas.

Los trabajadores tienen que organizarse desde ya, coordinando con las otras fábricas de la zona, como los compañeros de Metal Paraná.

Luchando en primer lugar para que no quede nadie en la calle y siguiendo la pelea para imponer la apertura y el control por parte de los trabajadores de los libros contables de los Rocca en la perspectiva de su nacionalización con control obrero.

• Ningún trabajador en la calle

• Reparto de las horas de trabajo sin reducción del salario

• Que la crisis la paguen los que ganaron a costa de la explotación obrera

• Apertura de los libros contables y nacionalización con control obrero